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28 de noviembre de 2018

La lucha de los enfermeros y profesionales de la salud

Se levantó un “elefante blanco” que no va retroceder

En su día, el 21 de noviembre, en varios lugares del país, los enfermeros y enfermeras, junto a radiólogos e instrumentistas, salieron a la calle contra la reforma del gobierno porteño que los desconoce como profesionales.

En Capital Federal, miles de trabajadores autoconvocados de la salud, organizaciones nucleadas en la CTA Autónoma, Fesprosa, Sindicato de Salud Privada y Sitos, marcharon desde Congreso a Plaza de Mayo, para exigirle al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el reconocimiento de los licenciados de Enfermería, Bio-Imágenes e Instrumentación Quirúrgica en la carrera profesional.
Finalizada la jornada, conversamos con Claudio Gómez, delegado de Enfermería del Hospital Ramos Mejía de la Ciudad de Buenos Aires, quien contaba a este semanario: “viene en ascenso el repudio a la política de Larreta, quien votó la exclusión de todos los licenciados en enfermería, los licenciados en video imagen y los de instrumentación quirúrgica, excluyéndolos de la carrera profesional. Lo que la gente interpretó es que el gobierno no se quiere hacer cargo económicamente de pagarle a los miles de licenciados que hay en la ciudad de Buenos Aires, tanto de Enfermería como del resto de las licenciaturas”.
El compañero cuenta que, luego de una asamblea de más de 1.000 enfermeros que cortaron la avenida Díaz Vélez, en la puerta del Hospital Durand, se decidió la marcha de Congreso a Plaza de Mayo. “En el transcurso se fueron haciendo reuniones, se hizo una coordinadora, donde hay asociaciones de enfermería, sindicatos, gente de base de enfermería, que no están vinculados con las gremiales, autoconvocados, y eso terminó confluyendo en la movilización esta movilización”.

Cómo es la lucha en el Ramos Mejía
El martes 27, al cierre de esta edición se realizaban las elecciones de delegados en el Hospital Ramos Mejía. Se presentaban cuatro listas, y el compañero Gómez encabeza la Lista 2. Al consultarle sobre cómo se trabaja para unir este movimiento, contaba: “Como delegados, en el Ramos estamos enfrentando el cierre del jardín y la defensa de Enfermería. Venimos haciendo un trabajo fuerte con los compañeros del Hospital para que no nos dividan, y queremos sostener una propuesta como hospital.
“En general, los que conducen la gremial médica no están involucrados con estas luchas, tienen resistencia a que Enfermería pase a carrera profesional. Por lo menos lo vemos por su silencio, al igual que con el tema Jardín. Pero, sobre un padrón de 1.074 trabajadores de escalafón general, enfermería tiene 650: el sostén, es la disciplina dentro de la salud pública que más tiempo está con el paciente; estamos las 24 horas. Lo que pasa es que eso no se refleja en el sueldo, en el trato, ni tampoco a la hora de las decisiones. Es una política. De hecho los directores los pone el gobierno de la ciudad, sin importarle si esos están capacitados o no para dirigir un hospital, nunca aprendieron a curar.
“Entonces, la lucha de los enfermeros es en el hospital pero acompañando las luchas en las calles. Estamos tratando de coordinar con delegados de otros hospitales.
“Esta lucha permitió que la mayoría de los sindicatos replantearan su política para adentro de los hospitales, porque se levantó un Elefante Blanco que no va a retroceder. Es un movimiento de las bases, con conducciones divididas pero que ha despertado un movimiento de jóvenes enfermeros que se ha capacitado, se ha formado, con cursos de posgrado, que cambió la composición de la formación, que quieren ser reconocidos y retribuidos económicamente.
“Ese ‘elefante blanco’ vino para quedarse, y creo que le va a abrir la mano a Larreta. Yo lo comparo con el movimiento de mujeres: superó a las gremiales, los pasó por arriba, que si los delegados no se ponen del lado de ellos, los van a barrer”, finalizó.

Chubut 
Más de 400 trabajadores de la salud pública y privada se movilizaron por las calles de la ciudad de Comodoro; también hubo movilizaciones en Madryn, Trelew, Rawson, Esquel, Sarmiento y otros lugares en solidaridad con los enfermeros de la Ciudad de Buenos Aires.
Horacio Navarro, enfermero de ATE del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia contaba al corresponsal de hoy: “Está claro que esta situación es parte del ajuste del gobierno nacional, esto provocó que todo el personal de salud que cumple funciones en los distintos centros se convocara a las distintas plazas del país y mostrar su solidaridad. También fue parte de la convocatoria la Asociación de Enfermeros de Chubut y un sector de autoconvocados de la salud. Se denuncia a Rodríguez Larreta y la reforma que quiere hacer en la Ciudad de Buenos Aires, para que esto no siente un precedente. Con estas movilizaciones se le está poniendo un freno en cada provincia a Macri y Larreta para que no pase esta reforma. Es la primera vez que un 21 de noviembre, Día de la enfermería, se puede unir a tantos compañeros de un mismo sector. El gobierno se equivoca al considerarnos personal administrativo y no profesional porque uno estudia tres, cuatro, cinco años de universidad y es esto lo que no se quiere reconocer y borrarlo del escalafón y entendemos que es justo el reclamo y que esto no debe pasar en ninguna provincia”.
El compañero Navarro cuenta que en la provincia de Chubut hay alrededor de 2.000 enfermeros a los que se les debe las categorías y el pago de títulos, “hay compañeros a los que se le debe hace 5, 6 años a pesar de haber presentado toda la documentación y haberse matriculado. En el hospital de Comodoro Rivadavia son alrededor de 180 enfermeros que están en la misma situación. El gobierno de Arcioni tiene en sus manos arreglar esto porque los reclamos se siguen sumando”.

Hoy N° 1745 28/11/2018