Y volvió como libro. El sábado 23 de octubre en “la salita”, sala de salud del barrio María Elena, que hoy lleva su nombre y donde fue su lugar de trabajo por 30 años, se presentó un libro sobre el Dr. Néstor Oliveri, el Chino, como lo llamaban todos.
El doctor Oliveri falleció el 24 de junio de 2015. El libro intitulado “El Dr. Chino y la Salita” fue escrito por su hijo, Ariel Oliveri, docente de Educación Física, radicado en Mar del Plata. Ariel estuvo acompañado por su hermano, Luciano, con quien viene haciendo una serie de presentaciones del libro. El día anterior, el viernes 22, lo hicieron en la Escuela Primaria Nº 90, donde funciona también la Secundaria 170, en Salvigny 4197, Villa Unión.
Un médico de los pobres
Hugo Pololla, psicólogo y compañero del Chino y responsable de la sala, fue el presentador del evento. En sus palabras señaló que el trabajar con él les cambió a todos la cabeza, la forma de ver la salud y la forma de ser como personas. También destacó como un rasgo de la vida de Oliveri, su coherencia, ya que tuvo oportunidad de viajar como estudiante a EEUU con una beca de intercambio y se vino de allí manifestando que volvía para dedicarse a atender desde la salud a los pobres y eso hizo durante casi 50 años hasta su fallecimiento, en una sala en lo profundo de La Matanza.
Contar un proyecto colectivo
Ariel Oliveri: “El libro está escrito en forma sencilla, lo comencé a escribir el mismo día que falleció mi padre; esa noche escribí un texto que circuló por las redes en todo el mundo y ahí nació el libro. Me llevó 6 años, 3 meses y 5 días terminarlo.
Qué quise contar en este libro, no solo sobre mi viejo como militante y buen médico, que además era un “cabrón” con un carácter podrido a veces, sino contar un proyecto colectivo de construir un barrio, luchar por la tierra y la vivienda y paralelamente luchar por la salud comunitaria. Ese proceso de alrededor de 30 años en el cual estaba inmerso mi viejo, el Chino, es lo que quise contar en este libro. Dejar como mensaje que lo principal es lo colectivo y no las individualidades y que como profesionales tenemos que poner nuestros conocimientos y capacidades al servicio del pueblo y no para el enriquecimiento o el prestigio personal. Así creía y así actuó mi viejo hasta el último momento de su vida”.
Una línea para que el pueblo tome la salud en sus manos
El Dr. Pedro Zamparolo que fue su jefe en la Unidad Sanitaria de Oro Verde y actual secretario político del PCR-PTP de La Matanza, destacó en su intervención: “Estuvimos todos muy conmovidos por su pérdida, pero continuamos esa línea de salud que él impulsó a partir de su partido, el PCR. Desde nuestra ideología maoísta, luchamos por la liberación del pueblo y de la patria, impulsamos la democracia directa y la organización y el protagonismo de la gente para la resolución de sus necesidades. Con esa concepción pudo el Chino desarrollar esta experiencia avanzada de medicina social en lo profundo de La Matanza. Aquí se aplicó una línea que es parte de nuestra práctica como partido revolucionario, que el pueblo tome en sus manos sus problemas, eso se hizo aquí con la salud, bajo la consigna de ‘salud para la lucha y lucha por la salud’.
Chino no dejaba a nadie tirado
Nuria, vecina fundadora del Barrio María Elena y trabajadora de la sala desde los inicios de la misma, comentó a su turno, que “el Chino no dejaba a nadie tirado, todo el que venía a la sala era atendido, como médico tenía una pasión que era atender a los pobres.
Durante el evento se contaron anécdotas sobre la templanza del Chino Oliveri durante su vida, como la que recordó Martín Salas, compañero de su partido, relatando que el Chino, organizando a los trabajadores rurales en la Patagonia como parte de su militancia de médico revolucionario, un día fue a la casa de un obrero rural y no estaba, y tuvo que dormir en un gallinero. De esa madera estaba hecho el Dr. Chino.
La presentación del libro se realizó en la calle frente a la salita; participaron vecinos y pacientes, trabajadores de la sala, compañeros/as de la CCC de varios Barrios como Villa Unión, El Porvenir, 24 de Febrero, María Elena, promotoras de salud de la CCC y una importante delegación de su partido, el PCR, y de la JCR. Al final del acto actuaron los artistas: el Ballet La Huella, la cantante de Folclore Federal, Florencia Martínez y su grupo, el cantante melódico, Iván González, todos ellos integrantes de la Comisión de Cultura de la CCC de La Matanza, que hicieron bailar a todos los presentes. La alegría general fue el cierre de este emotivo homenaje a los 6 años del fallecimiento del Chino y la presentación de “El Dr. Chino y la salita” que cuenta la vida de un médico comunista revolucionario que dedicó su vida a servir al pueblo hasta el último momento.
Hoy N° 1889 10/11/2021