El pasado viernes 6 de septiembre, Arnoldo Gómez presentó su nuevo libro Los Macri, la burguesía intermediaria y la dependencia argentina, en el Centro Cultural Raíces de la Ciudad de Buenos Aires. El autor estuvo acompañado por Rosa Nassif del PCR, el periodista Miguel Ángel de Renzis y Jacinto Roldán del PCR. La mesa estuvo coordinada por Jorge Brega, de la Editorial Ágora, sello que publicó el libro.
Rosa Nassif recordó que Otto Vargas señalaba siempre algo aprendido del maoísmo, como es el concepto de integrar el marxismo-leninismo a las condiciones concretas de la realidad, en nuestro caso de la realidad de la revolución argentina y de la estructura de nuestro país, a diferencia de la práctica en el viejo PC, de acuerdo a la concepción estalinista, que consistía no en integrar sino en “asimilar y aplicar”. Arnoldo Gómez –señaló Rosa– realiza esta integración en su estudio científico minucioso del desarrollo y la historia del grupo Macri, de las relaciones, desde el inicio de su acumulación, con el imperialismo italiano, “lo cual lleva a prestarle atención, ya que al analizar a la Argentina como un país en disputa se suele ver solo a las grandes potencias que nos oprimen, sin dimensionar suficientemente la importancia de otros grupos monopolistas imperialistas, como los italianos, y el peso que han tenido y tienen en nuestro país”.
Dijo también que el libro constituye “un aporte a la situación de la clase obrera hoy” y “muestra los cambios profundos que se han dado en la organización de la producción y en el movimiento obrero, y que están en curso a partir de la Globalización”.
Otro tema desarrollado en el libro, –resaltó Rosa– es el de la deuda. “Analiza su evolución desde 1976 a la fecha, año por año, diferenciando la externa de la que no lo es, y en la deuda general discriminando lo que es público de lo privado, y mostrando cómo en distintos ciclos, los sectores dominantes, que son los deudores, hacen que todos nosotros nos hagamos cargo de su deuda como si fuese deuda pública. Esto es fundamental porque no podemos pagar la deuda que se ha venido contrayendo y que, como muestra Arnoldo, es en gran parte una deuda fraudulenta y odiosa”.
Rosa concluyó diciendo que las luchas del pueblo han hecho que ninguno de los proyectos de las clases dominantes haya podido sostenerse en el tiempo y que hayan fracasado. “Y han fracasado por algo que también se refleja en el libro, que es la historia tan extraordinaria de la clase obrera y del pueblo argentinos que no permiten estabilizar ningunos de esos proyectos. Y que además de hacer fracasar esos proyectos, seamos capaces de articular nuestro proyecto; y no sólo terminar con una u otro sector de las clases dominantes, sino abrir el curso a un gobierno de carácter popular, nacional, que permita realizar todas las potencialidades que hay en nuestro país y en el pueblo argentino, y que éste sea uno de los primeros pasos para esa revolución tan necesaria sin la cual ninguna conquista del pueblo puede tampoco ser sostenida en el tiempo”.
Por su parte, De Renzis dijo que, “al revisar la historia, siempre se encuentra la situación reiterada de la existencia de un sector dominante sobre otro que no puede terminar de desarrollarse y de expresarse”. Retomó el tema de la deuda y recordó las denuncias de Alejandro Olmos que señalaban la culpabilidad de Domingo Cavallo en la nacionalización de las deudas de los empresarios para que las pagáramos todos, y que parte de esa deuda era de la familia Macri.
“Quien escribe un libro –señaló– siempre se queda con algo sin decir, algo que le queda como esperanza. Y Arnoldo lo expresa en el epílogo, donde dice que ojalá podamos hacer ese cambio y esa revolución que ustedes han pregonado y que nosotros creemos que el General Perón la hizo en la Argentina con la patria libre, justa y soberana que vivimos durante diez años. Fue Perón quien en 1946 repatrió la totalidad de la deuda externa. Y con el golpe de 1955 nos hicimos socios del FMI. Cuando Néstor Kirchner terminó con la deuda del Fondo no imaginamos lo que ocurriría hoy, que nos endeuden con el FMI en 57 mil millones, más los intereses. Como somos un país poco poblado somos apetecibles. Es una situación internacional geopolítica, que la refleja el autor en el libro cuando habla de los imperialismos, hasta llegar al epílogo donde aparece el deseo de cambiar esto”.
“Con relación a la editorial –dijo De Renzis luego–, ustedes deben valorar extremadamente, y se los digo desde el peronismo, que este Partido, chica expresión política en lo que hace al peronismo, haya sido capaz de mantener una editorial para sus seguidores puedan tener el reflejo de su pensamiento, y que hayan impreso distintas formas de aportes a la historia… Porque es cierto lo que decía Rosa de que esto es un testimonio de la historia, obviamente con la subjetividad del autor, pero también con un objetivo: demostrar de qué manera en la Argentina las clases dominantes pretenden que se claudique. Y en el epílogo dice que no vamos a claudicar. Es la expresión de un compromiso de vida, de un trabajo militante, de querer estar, decir, explicar… Entonces, hay que apoyar a las editoriales, comprar sus libros, ayudar de la manera que se pueda por más difícil que sea el momento. Yo le decía al Arnoldo ‘este libro lo tenés que presentar a lo grande’, porque está hablando de alguien que se ha transformado en un peso tan enorme para la sociedad argentina, que este libro tiene que servirle a un montón de gente que no sabe ni conoce quiénes son los Macri y mucho menos quién es el Presidente. Y él me dice: ‘bueno, empezamos por los nuestros’. Y ese empezar por lo propio es un respeto a la militancia, al sentimiento de ser parte de algo, al sentirse integrado con ustedes. Por lo cual ustedes le tienen que devolver eso comprando el libro, vendiéndolo y llevándolo para que otros lo conozcan.
“En lo que dice el epílogo, está el compromiso del PCR, del PTP, de la Corriente Clasista, participando en el Frente de Todos para que se pueda construir otra realidad con otras fuerzas políticas, y se los digo desde otra pertenencia política, tienen que exigir que les paguen la participación. No alcanza con votar y militar para que los Fernández lleguen al Ejecutivo. Sirve si todos los partidos políticos y movimientos que participan son parte del gobierno a partir de diciembre, si es que Macri no se va el 18 de octubre. Esta exigencia tiene que ver porque ustedes tienen la voluntad de poner el tránsito a un cambio, y hay otros sectores dentro del propio peronismo que pueden estar pensando otras cosas. Entonces, hay que luchar, convencer y también “apretar”, porque es imprescindible conseguir el espacio, no se pueden hacer las cosas desde afuera. Y si no llega Juan Carlos o la compañera de Salta a ser diputados, no tiene mucha importancia; lo que no pueden hacer ellos es cerrarle una puerta para que en el Ejecutivo haya mujeres y hombres del PTP y del PCR. Esa participación se logra a través del convencimiento, y este libro es testimonial de contra qué hay que luchar. Por eso, es imprescindible que ustedes lo tengan, porque en él van a encontrar elementos para decirle a aquellos que aún no están convencidos y que piensan votar a Macri, ‘señores esto son los Macri’. En uno de los capítulos –e integrando el mismo frente con sectores que han sido criticados–, está lo de El proyecto K, que cuando leí en su momento ese libro me pareció un gran aporte… Y esto tiene un tremendo valor, porque fuimos capaces de juntarnos los que pensamos distinto, ante esta dictadura de los que dicen tener todo. Si una prensa canalla quiso convencer al pueblo de que estaba todo dicho… El sábado antes de las PASO, violando la ley, dijo el Presidente ‘el mercado ya votó’. Y hoy, 6 de septiembre, cuando se iniciaban los golpes de Estado en la Argentina, lo que ocurrió en las PASO es una demostración de lo fuerte que está la democracia. No pudo Clarín, no pudo La Nación, ni TN; no pudieron los periodistas que trabajan con un sobre del gobierno convencer al pueblo argentino. Y si el pueblo argentino insiste, se gana en primera vuelta y se ponen más concejales, más diputados, más intendentes, y después habrá que pedir ministros, subsecretarios y lugares para militar por el cambio, porque solo lo pueden hacer los que están convencidos. Y el libro demuestra quiénes son los enemigos. Nosotros vinimos porque sabemos que aquí están los amigos”.
Al cerrar la ronda de exposiciones, Arnoldo Gómez comenzó explicando por qué se le ocurrió escribir el libro. Dijo que en su anterior trabajo, El proyecto K…, ya quedaba presente que había una derecha que se iba reagrupando, cuyo polo gravitatorio era Macri. De aquel análisis sobre qué estaba pasando en la política y en las clases dominantes quedaba por ver “qué era este fenómeno de Macri, mucho más cuando gana la Presidencia y pasamos a tener por primera vez al dueño de uno de los cinco grandes grupos del país en la Presidencia. Esto era también un fenómeno atractivo para desmenuzar. Y también porque nosotros veníamos viendo cómo de una situación en la cual el Banco Central que dejó Vanoli dependía del swap chino, que era lo único que le quedaba, se pasó a una situación en que, con el cambio de gobierno, es Wall Street con la J.P. Morgan quien financia al nuevo gobierno y pasó a controlar prácticamente nuestro Banco Central. Éste era un vuelco que también merecía explicación. Más cuando quien ejercía la Presidencia era el hijo de quien había hecho lobby para China”.
Luego Gómez resumió del contenido del libro en cuanto a la historia del grupo Macri y del imperialismo italiano en la Argentina, así como los cambios en la producción bajo la Globalización.
“Macri –dijo el autor– vino con la idea de que Argentina no es un país ‘normal’. Efectivamente, tenemos algunas ‘anormalidades’, pero que son virtuosas, por ejemplo, Argentina es uno de los pocos países que tiene aún ingreso irrestricto en las universidades, que son gratuitas. Macri quiso hacer de esto una oportunidad de negocios y ver qué servicios puede prestar un país de servidumbre. No ve la virtud de haber fabricado el Pucará, de haber desarrollado la cohetería a la que le temieron los ingleses, de tener el ciclo íntegro de la energía atómica que no tiene ningún país de Latinoamérica: por eso Bolsonaro venía a buscar acá el acuerdo para hacer los cinco submarinos nucleares. Nosotros tenemos la posibilidad, a partir de nuestra ‘anormalidad’, de tener un desarrollo autónomo muy importante. Y tenemos la clase obrera integrada nacionalmente, con un grado de formación muy grande, al punto que da lugar a este movimiento de desocupados que está impregnado de clase obrera. Y tenemos un Estado que recauda al año el equivalente a 120 mil millones de dólares, con lo que se podrían resolver algunos de los desarrollos autónomos de la economía nacional”.
Para finalizar, señaló Arnoldo la importancia de “cómo vamos a aprovechar este momento que se abre, en que, a partir de la disputa entre China y Estados Unidos, entra en un tembladeral la Globalización, y en América Latina van a pasar cosas… Por lo tanto, en el Epílogo del libro no va solo una expresión de deseos, sino que creo que debemos afirmarnos para aprovechar el momento en que se pueden producir cambios importantes”.
El acto concluyó con un productivo intercambio entre el público, que colmaba la sala, y los panelistas.
