1. Se profundizó el castigo
1. Se profundizó el castigo
Dos años atrás, Cristina Kirchner balanceaba su triunfo con el 54,11% de los votos que la habilitaba a su segundo período presidencial, y el aparato K sacaba a luz el plan de la re-reelección de la presidenta. En filas de la oposición apareció una “teoría”: “Al kirchnerismo no hay con qué darle”. Apenas dos años después -dos años en los que grandes luchas obreras y populares marcaron la cancha con sus reclamos-, el cachetazo de las PASO del 11/8 inició el castigo a la política kirchnerista que acaba de profundizarse en las elecciones del 27/10.
Fue Cristina K, en agosto, la que se puso en el centro de la campaña, nacionalizando las elecciones. Sorda ante la derrota en las PASO, pactó con Scioli y otros gobernadores para provincializar la campaña hacia el 27 de octubre. Es cierto que los problemas de salud la marginaron de la política, pero no fue por “salud” que borraron la imagen de la presidenta en la reciente campaña electoral, cuando había estado en el centro de la publicidad de las PASO, fue para tratar de zafar del castigo.
Lo cierto es que ahora el kirchnerismo perdió uno de cada dos votos que había tenido en el 2011. De cada 10 votos, 7 fueron contra el kirchnerismo. Perdió por más de un millón de votos en Buenos Aires; y en el estratégico Conurbano Bonaerense perdió en 26 de los 30 distritos que lo integran. Perdió en 8 de las provincias que gobierna. Solo pudo ganar en 8 de las 23 provincias (ninguna de las 4 más grandes), y fue tercero en la Capital Federal.
2. Se castigó a la política K
¿Qué castigó el pueblo? Castigó la inflación que achica sus bolsillos y la inseguridad que se ha convertido en un infierno para sus vidas, entramada con el narcotráfico. Castigó la soberbia y la sordera frente a los reclamos de los de abajo.
Las luchas obreras y populares marcaron la cancha imponiendo sus reclamos en la agenda política, obligando a las fuerzas opositoras a “hacerse cargo”. Sobre esa base, gigantescas y costosas campañas se ocuparon de presentar como “útil” solo a aquellos votos a favor del gobierno K, en un caso, o a la fuerza publicitada que podía superarla, en otros. Se polarizó la elección. Así, grandes masas usaron para castigar al gobierno K a sectores del peronismo opositores al gobierno, en otros casos a la UCR, o a la alianza del socialismo y el radicalismo (y con la Coalición Cívica en la Capital Federal). También un sector obrero y popular castigó con los frentes populares y de la izquierda: avanzó el FIT, y hubo buenos desempeños en los frentes que integran el PTP y el PCR. El Frente Progresista de Río Negro conquistó una banca en el Senado nacional, para Magdalena Odarda.
3. Sordera y ajuste
La falta de una información seria sobre el verdadero estado de salud de la presidenta genera inestabilidad en la situación política. Más aún cuando tampoco se sabe cuándo se reincoporaría y en qué condiciones estará para ejercer su cargo. También hay versiones sobre la posibilidad de que no se reincorpore. En estas condiciones: ¿Quién gobierna? Es su hijo el que conversa con ella, y luego Máximo habla con Zanini. Ninguno de los dos, Máximo y Zanini, fueron electos para ningún cargo. Moreno le dijo a las mineras: “en economía mando yo”. Randazzo dijo que él tomó la decisión sobre el Ferrocarril Sarmiento sin consultar con la presidente ni con el vice. ¿Cómo se gobernará el país en las aguas turbulentas que se vienen, tanto en la política como en la economía?
Las elecciones mostraron el debilitamiento del kirchnerismo. Se fracturó el Frente para la Victoria. Fuerzas hoy opositoras se desgajaron de ese frente, como Massa y el Frente Renovador en el peronismo, o Cobos del radicalismo K. El peronismo se dividió en varios agrupamientos. Sin embargo, en la noche del 27/10, fue el impresentable Boudou, a quien habían escondido en la campaña electoral, el que manejó el acto bailoteando como un payaso al lado de un Scioli con cara de velorio.
Fue un acto que ratificó la sordera K. Se proclamaron “triunfadores” bordeando el ridículo. Los cuadros kirchneristas ratificaron “el modelo”. Ese “modelo” que ahora, ante la inflación y las consecuencias de la crisis, como resultado de las políticas K, va a profundizar el ajuste. Ajuste que, como se fue viendo en los últimos meses, va unido a la represión: violando la constitución y las leyes, el general Milani, acusado de represor de la dictadura y de corrupto, junto con otro militar, Berni, desalojaron a los ocupantes de tierras de Río Gallegos, tierras que el kirchnerismo acapara para sus negocios inmobiliarios.
4. Nuevo round en la lucha social y política
Las luchas llegaron hasta las elecciones, y seguirán desde esta semana. Se prepara una jornada nacional para el 20/11, en el aniversario de la batalla de La Vuelta de Obligado, y también, a un año del primer paro general contra el gobierno K. Miles de mujeres se preparan para marchar a su Encuentro Nacional en San Juan. La clase obrera y el pueblo no quieren retroceder, quieren avanzar en sus conquistas. Frente al ajuste K que ahora el gobierno se prepara para profundizar, habrá, seguramente, grandes combates. Hay condiciones para avanzar en la unidad para la lucha contra el ajuste K: la jornada del 20/11 es impulsada por la Multisectorial que integran CTA, CCC, FAA, FNC, Originarios en Lucha, FUA, ORT, MST, junto con la CGT de Moyano. La renovación de algunos cuerpos de delegados y comisiones internas en curso, es clave para el avance del clasismo, para que la clase obrera juegue su rol dirigente en la lucha social y política
Ha sido con un enorme esfuerzo de cientos y cientos de militantes, que se avanzó en la personería del PTP, en el fortalecimiento del PCR, en la construcción de los frentes, la campaña electoral y la fiscalización de las urnas. Las direcciones del PTP y el PCR han expresado sus felicitaciones a ese esfuerzo; también el agradecimiento a los alrededor de 500.000 votantes a los 17 frentes que integramos, en estos comicios del 27/10.
Sacando experiencia de esta batalla política, hay que tener en cuenta que en la misma noche del escrutinio se abrió la lucha por las elecciones presidenciales del 2015. No hay tiempo de espera. El 27 terminó un round de la pelea, y el 28 se abrió otro. Otro round para la lucha reivindicativa y para la lucha política.
Se trata de completar la campaña por la personería del PTP nacionalmente y en cada provincia, y fortalecer al PCR. Para que el PTP y el PCR trabajen activamente, tomando como base los frentes que integramos, para reagrupar fuerzas en un frente que unifique la batalla antiimperialista y antioligárquica en todo el país, fortaleciendo la lucha en las calles y la batalla política contra el ajuste y la entrega K, denuncie las propuestas de recambio que preparan otros sectores del bloque dominante. Y esté en condiciones, con su programa, sus candidatos y su propaganda, de jugar en las elecciones del 2015.
