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05 de junio de 2017

El 3 de Junio, miles de mujeres, junto al pueblo, llenaron las calles y plazas de toda la Argentina. De nuestros corresponsales.

Se sintió en todo el país

Ni Una Menos

Jujuy

Se realizaron marchas en San Pedro, Libertador, La Quiaca y San Salvador de Jujuy.

Jujuy

Se realizaron marchas en San Pedro, Libertador, La Quiaca y San Salvador de Jujuy.

En San Pedro se sumaron familiares de Gladys Choque y Alejandra Oscari, dos de los cuatro femicidios ocurridos en 2017 en la ciudad. También participaron la mamá de Andrea Bellido, que fue asesinada y su femicida ya está condenado a perpetua, y de Cintia Tolaba,  joven desaparecida hace un año y que, desde la Casa de la Mujer María Conti, se ha iniciado una campaña de búsqueda por la inacción del Estado. Hubo compañeras de Alejandra, el último femicidio que conmocionó a la ciudad y especialmente a la comunidad  educativa.

En San Salvador de Jujuy la masividad fue contundente, convocada por la Multisectorial de Mujeres de Jujuy, que sigue creciendo, marcaron su numerosa presencia las mujeres humildes de los barrios, integrantes de organizaciones sociales como CCC, FOL y ATAVI, quienes sufren en primer término la ausencia del Estado en las políticas públicas que reclamamos desde el 2007 para frenar la violencia, en el marco de lo que llamamos el programa de la emergencia en violencia sexual y doméstica contra la mujer. Acompañaron familiares de María Fernanda González y Nahir Mamani, dos casos en los que la ausencia del Estado se hizo carne cuando se le pidió ayuda, siendo el caso de Nahir un caso emblemático en este sentido, que incluso motivó la denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos contra las autoridades de la Secretaria de Paridad de Género de la Provincia. Desde ya, la marcha pasó por la sede de este organismo. La jornada cerró con una actividad cultural llamada “Arte por las Mujeres”, donde participaron numerosos artistas, entre ellos Mónica Pantoja y Bruno Arias.

 

Campana

El sábado 3 de junio, se realizó en Campana una marcha autoconvocada por mujeres independientes, y por distintos espacios políticos, sociales y culturales que se unieron en el reclamo de que se termine la violencia hacia las mujeres cuya problemática tiene su máximo correlato en los crímenes por femicidio.

La convocatoria comenzó a las 16 horas como fue anunciado en los medios locales en los días previos, y la marcha por la Av. Rocca se inició apenas pasadas las 17 horas. La nutrida movilización llevaba pancartas, muchas de ellas realizadas a mano por las mujeres que marchaban.

En diversas esquinas del recorrido se realizaron actividades artísticas alusivas, tales como lectura de textos -entre ellos, algunos de la autora local Cristina Colombo y aquel que se leyó en la intervención realizada en el Congreso de la Nación en el marco de la jornada “Femicidio es Genocidio”- interpretación de canciones, intervenciones con danza y swing con fuego.  Muchas veces los textos emocionaron hasta las lágrimas al recordar a las víctimas de femicidios y otras violencias que sufren las mujeres. En esos casos no faltaron emocionados abrazos colectivos que nutrieron de nuevas fuerzas a las mujeres y a muchos hombres presentes ante la necesidad de profundizar el reclamo.

Esta actividad fue realizada paralelamente al zumbathon (clase abierta de zumba) que había convocado el gobierno municipal del PRO. Como se expresó en los días previos, esa iniciativa vaciaba de contenido el Ni Una Menos, ya que fue expresamente convocado contra todo tipo de violencias, invisibilizando justamente la violencia específica que sufren las mujeres, razón de ser de este grito colectivo que ha tenido jornadas inmensas en los últimos años, demostrando que nuestro pueblo quiere y necesita transformar esta realidad en donde es asesinada, en formas horribles, una mujer cada 18 horas. Quedaron claramente delineadas dos posturas en la ciudad, la de la Municipalidad que trató de usar la convocatoria como un acto de campaña electoral y la marcha autoconvocada que reafirmó la necesidad de la unidad de diversos sectores en el reclamo por la responsabilidad del Estado ante las violencias que sufren las mujeres, incluyendo en el mismo la necesidad de la declaración de la Emergencia en Violencia. Como decía una de las pancartas en la movilización: “el Estado no está ausente: es cómplice y responsable”.

 

Esta jornada autoconvocada demostró que en nuestra ciudad también la población acompaña la lucha contra la violencia hacia las mujeres, y que están fortaleciéndose los lazos y las organizaciones propias de las mujeres, que reivindican el derecho a vivir sin miedo.