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02 de octubre de 2010

El martes 4, a pesar de la intensa lluvia, más de un millar y medio de personas se concentraron en la intersección de Ruta 9 y 15 para respaldar a los metalúrgicos autoconvocados.

Se unen metalúrgicos y chacareros en Armstrong

Hoy 1257 / Combativo acto en el sur de Santa Fe

La jornada había comenzado con un cierre masivo de las fábricas de implementos agrícolas, del comercio y de la administración municipal. Los trabajadores, protegidos con paraguas, pilotines y banderas argentinas, interrumpieron durante tres horas el tránsito y recibieron con combativas consignas el apoyo de la comunidad, en especial de los productores agropecuarios autoconvocados.
Si bien desde muy temprano los trabajadores metalúrgicos hacían sonar los bombos, el corte y acto recién comenzó pasadas las 10, con el arribo de los sectores que acompañaron la protesta.
Abrió el acto Rubén Cicarelli. El vocero de los metalúrgicos autoconvocados pidió a sus compañeros que no aflojen, que aguanten “hasta que las fábricas vuelvan a trabajar como antes”; para luego aclarar “que no se confundan: este reclamo no es del campo ni es de los políticos. Es de los trabajadores que nos estamos quedando sin ingresos”.
Posteriormente, y mientras la lluvia se hacía más intensa, el intendente Fischer fue invitado a saludar a los presentes. Luego de agradecer a los organizadores, muy crítico con los K, sostuvo que “estamos ante un gobierno que no quiere escuchar y que tampoco ve. Pintan el mejor de los mundos. La presidenta está desconectada de la realidad. El problema es que está en peligro la paz social. Hace meses que lo venimos advirtiendo”. Aseguró que “hay dirigentes indignos, intendentes indignos, gobernadores indignos, todos se venden por una chequera y una promesa del gobierno. Hay que tomar lectura de todo esto. Entiendo que debemos salir en defensa de la producción y del federalismo”.
A esa altura se desataba un diluvio por lo que tanto el representante del sector empresarial como el de los productores agropecuarios no pudieron hacer uso de la palabra, y Cicarelli dio por concluido el acto.
Ese mismo día, el secretario general de la seccional Las Parejas de la UOM, Miguel Solís, anunció la realización de actos de protesta en esa ciudad y también en Las Rosas para los días 11 y 12 de este mes, bajo el lema “Por la producción y el empleo”. A pesar de que Solís respalda a la UOM nacional, presionado por la situación advirtió que “si no se vuelve al ritmo de trabajo, tarde o temprano van a despedir personal, con lo cual el hilo se volverá a cortar en la parte más fina: los trabajadores”. Finalmente consideró que otros sectores de la población (comerciantes, docentes, etc.) se deben sumar “porque éste es un problema de todos”.

Una situación extremadamente crítica
Según datos proporcionados por el secretario de la Producción de la Municipalidad de Armstrong, Adrián Titarelli, las ventas de las fábricas de implementos agrícolas cayeron entre noviembre y febrero, un 90% con relación al mismo período del año anterior. El funcionario ratificó con cifras esta alarmante realidad: “Una fábrica local de cabezales maiceros cayó a la producción de 16 equipos, de los 270 que estaba fabricando. Lo mismo sucedió con las sembradoras, de 60 que fabricaba una firma local ahora hace 12”. Afirmó que los obreros terminaron el año sin horas extras, trabajando ocho horas, pero esta situación se agravó ya que en los primeros meses de este año “la jornada de trabajo se redujo”. Reafirmando estos dichos, otro funcionario presente en el acto de Armstrong explicaba que los trabajadores “ganaban 3 mil pesos o más, y ahora algunos no llegan a los 1.500, esa es la realidad de los obreros de la maquinaria agrícola”.
Como se ve, frente a la crisis, los metalúrgicos no se quedan cruzados de brazos. Desde abajo van imponiendo el camino de la lucha y la unidad con el resto de los sectores sociales, única manera de evitar que la crisis la pague el pueblo.