La delegación Rosario del gremio docente de Santa Fe, (Amsafe Rosario) es un distrito con más de 8.000 afiliados, donde el 90% somos mujeres. Desde hace años, venimos encabezando la lucha de lo más combativo de la docencia santafesina. Nuestra seccional expresa uno de los sectores más combativos de la provincia, con intensos debates, que recorren las escuelas y el cuerpo de delegados. Dirigida desde hace 8 años por un frente opositor, tanto a la conducción provincial que responde a Yasky, como al Gobierno Nacional. A partir del 24 de marzo del 2012 este frente se rompió perdiéndose la secretaria General, pero no la hegemonía política.
Desde que asumimos se fueron desarrollando algunas acciones innovadoras en relación a las necesidades de las mujeres.
En salud, creando dispositivos para que los estudios ginecológicos se pudieran realizar en menos tiempo. La directora del centro fue viendo que las docentes mayoritariamente relegan su salud al último lugar.
También se trabajó la defensa de los puestos de trabajo para las compañeras embarazadas; y en armar ludotecas infantiles para las asambleas.
Participación en los Encuentros Nacionales de Mujeres
Desde nuestra agrupación, el Frente de Unidad Docente, tomamos la tarea de organizar la participación en los Encuentros Nacionales de Mujeres, integrándonos a la comisión pro-encuentro de Rosario. Los ENM como herramienta, nos permitieron ir pensando y descubriendo otros modos de abordar las condiciones de vida provocadas por la doble opresión que se expresan en los obstáculos que tenemos para participar en la vida sindical.
Así empezamos con la idea de conformar la Secretaría, impulsándolo en las asambleas y reuniones de delegados. Como el estatuto no lo permitía, la armamos desde la suplencia de la Secretaría de Derechos Humanos. La propuesta de incluirla fue votada en una asamblea.
Durante algunos años participamos en ella con grandes debates para impulsar nuestra línea en relación a la necesidad de masificar la participación en los encuentros, a tomar desde el sindicato y la secretaria situaciones concretas de violencia de las compañeras y por abrir al conjunto el tema del aborto.
En el año 2010 nos hicimos cargo de la Secretaría. Caminamos las escuelas, descubriendo con qué curiosidad y ganas las compañeras “agarraban” los materiales con temas específicos (violencia, embarazos adolescentes, educación sexual, aborto).
La lucha de las docentes como trabajadoras y las condiciones que se le imponen como mujeres
Fuimos descubriendo y desnaturalizando en la práctica, cómo a la doble opresión de las mujeres, se le suma el mandato a los docentes, de reproducir la organización social que las clases hegemónicas necesitan para perpetuarse.
Con lo cual al rol de reproductoras de vida y de fuerza de trabajo, se le suma el de reproducir el modelo hegemónico.
Esto hace que la doble opresión se exprese de modos particulares en el sector, por ejemplo, mucho pudor para mostrar sus situaciones de opresión y violencia familiar. Es muy raro que una docente les cuente a sus compañeras lo que le pasa, se suele poner la opresión de la mujer en las madres y las alumnas, como si ellas no fueran mujeres oprimidas. Esto se da en un gran porcentaje, no sólo en la masa sino también en las militantes o activistas.
También la familia y la crianza de los hijos provocan agudas contradicciones con el desarrollo de la actividad sindical, no solo en lo concreto de la organización familiar, sino en lo ideológico de su rol de docentes madres de familia. Es una ardua tarea poder diferenciarse del modelo impuesto de familia feliz, familia base de la sociedad, familia única responsable de la crianza de los hijos, ideas todas que al contrastar con la realidad de cada caso, hacen crisis.
Para abordar estas cuestiones buscamos desplegar la relación entre la lucha de las docentes como trabajadoras y las condiciones que se le imponen como mujeres. Reconocer que lo que le pasa a una, es una muestra de lo que le pasa a muchas y dar respuesta desde la organización del conjunto.
Multisectorial de Mujeres Rosario
Impulsamos la formación de la Multi-sectorial de Mujeres Rosario, en un amplio frente con CTA, ATE, organizaciones de mujeres, organizaciones sociales, la CCC, partidos políticos, etc. Tomamos la agenda de mujeres, realizando marchas, actos, jornadas.
Organizamos desde hace varios años los preencuentros de mujeres; se han realizado actividades puntuales como volanteadas en hospitales que no cumplen con el protocolo de abortos no punibles, etc. Y con su lucha se logró la Declaración de Emergencia en Violencia de Género en Rosario.
Cada año son más las que participan de los Encuentros y preencuentros, hay “encuen-treras”, que en marzo preguntan cuándo empezamos a juntar plata, quienes en el viaje de vuelta van planeando como trabajar en la escuela con las madres. Y hay quienes se incorporan a la Secretaria. También “nuevas” que dicen: “tenías razón, esto te cambia la cabeza”, o como expresó una nueva compañera del partido (que tomó respon-sabilidades de organización), camino al acto de cierre del Encuentro, con la bandera de Rosario al hombro y una enorme sonrisa en la boca: “yo no entendía como se podría organizar la revolución. Vi la película de San Martín, pero ahora lo entiendo”.
Otra herramienta han sido las publicaciones periódicas, volantes, boletines, revistas con notas escritas por compañeras, contando experiencias, aportando actividades para las aulas, abriendo debates, etc. Con el objetivo, no solo de difundir, sino también de que participen en la producción.
Seminarios sobre Violencia hacia la Mujer
La convocatoria a los Seminarios sobre Violencia hacia la Mujer, tuvieron una muy buena repercusión, debiendo ser replicados en las Subdelegaciones.
Estamos empezando a tomar situaciones de violencia de género en compañeras y en alumnas tratando de ir agregando a nuestra línea las particularidades del sector. A partir de unos pasacalles que pusimos en la puerta del sindicato, por el día de la no violencia, varias mujeres se acercaron para pedir ayuda.
Por denuncias de compañeras sobre acoso sexual por parte de un médico de salud laboral, se logró desplazar a ese profesional el cual se encuentra en proceso de sumario y con una presentación en el comité de ética del colegio médico. Esto se tomó desde la Secretaría de Asuntos Sociales, pues el trabajo que venimos impulsando va repercutiendo en otros ámbitos sindicales.
También ocurrió que se acercara un compañero varón y nos dijera “todo esto está muy bien, pero ¿qué van a hacer con los docentes violentos?” Poniendo en palabras un tema difícil y controvertido. Fue un hecho en concreto lo que abrió la discusión, el pedido de ayuda de una compañera por acoso laboral, por parte de un delegado de la lista de la conducción provincial, que responde a Yasky. Lo fuimos tratando de conjunto al ritmo que permitían las condiciones de la compañera afectada. Primero se hicieron las acciones administrativas correspondientes, a la vez se fue discutiendo en el interior de la escuela, ya que había varias compañeras afectadas, que por temor no hablaban. La idea era fortalecer a toda la escuela para que el hecho no quedara impune. También fuimos con ella a hacer la denuncia a la secretaria de DDHH de la provincia, a los fines de que intervenga sobre el Ministerio de Educación.
Llevamos a una asamblea una declaración, contra la violencia de género que terminaba con este texto:
“Repudiar todo hecho de violencia y/o abuso hacia las mujeres, niñas o jóvenes al interior de las escuelas, se hace necesario sacar estos hechos a luz para tomarlos y resolverlos colectivamente.
Ninguna mujer maltratada, humillada tiene buenas condiciones para la lucha, ningún hombre maltratador será un buen dirigente de un proceso de cambio popular.”
La situación se terminó de hacer pública cuando, en una maniobra para sacar a este maestro de la escuela y enfriar la situación que se le venía poniendo muy grave, con posibilidad de sumario, la CD provincial (celeste) avaló que sea representante gremial de la junta de escalafonamiento, con el objetivo de sacarlo de la escuela, sin que se tomen medidas disciplinarias. Frente a semejante situación en la asamblea, impugnamos esa designación, con el aplauso ante cada una de las intervenciones en ese sentido. Fue muy bueno ver cómo en este proceso se fueron modificando algunas ideas y formas de protagonizar de la compañera que sufrió el hecho, desde un sentimiento de mucha impotencia a visualizar cómo la práctica colectiva va haciendo posible lo necesario. Y del conjunto que se animó a protagonizar. Este caso no esta cerrado, estamos trabajando para que no quede impune.
Hay muchos debates abiertos: en la masa, (el aborto, la denuncia a “compañeros” violentos); en la conducción del gremio, (cómo tomar las situaciones, hay una contradicción entre la respuesta institucional del sindicato y el protagonismo de las mujeres); al interior del organismo y el partido sobre las formas de trabajo para lograr la más amplia integración entre las formas sindicales y las del movimiento de mujeres. Todos esos debates, motorizan, entusiasman, apasionan este trabajo cotidiano con las mujeres, porque somos la mitad del cielo y vamos por él.