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02 de octubre de 2010

Asambleas, organizaciones ambientalistas y sociales de todo el país protagonizaron la primer marcha a Plaza de Mayo durante el gobierno de Cristina K, a menos de 48 horas de su asunción.

Segunda marcha ambiental

Contra el saqueo y la contaminacion

Esta segunda marcha contra el saqueo y la contaminación, a la que adhirieron más de 200 organizaciones, reiteró sus reclamos contra “los monopolios extranjeros y sus socios locales” y “la laxitud en las leyes y su cumplimiento”.
 La columna más importante la aportó la nutrida delegación de Gualeguaychú, en otra demostración de su repudio a la instalación de pasteras en la cuenca del Río Uruguay.
Esta marcha, realizada exactamente un año después de la anterior, mostró por un lado la desidia del gobierno nacional frente a los problemas que afectan a millones de argentinos, y por otro el crecimiento de la organización y la movilización ambiental.
 A los reclamos contra Botnia, se sumaron las denuncias contra la minería a cielo abierto, la sojización y la eliminación de bosques, y cómo esto conforma una política que está destruyendo las economías regionales y hacen crecer las villas miseria en los centros urbanos.
 El documento destacó como logros del movimiento popular las leyes que fueron sancionadas recientemente en seis provincias (Chubut, Río Negro, La Rioja, Tucumán, La Pampa y Mendoza), que prohíben la minería a cielo abierto con uso de sustancias tóxicas (ver documento completo en Internet).
 También se plantearon reclamos contra los basurales como el Ceamse, y derechos como el acceso universal al agua, y el respeto por la autodeterminación de los pueblos originarios entre muchas necesidades expresadas en volantes, carteles y pancartas de todo tipo. Participaron de la convocatoria representantes de la Asamblea Regional integrada por argentinos y uruguayos, y entre la gran cantidad de organizaciones políticas y sociales, el PCR y la CCC.
 En Plaza de Mayo, junto al palco, se montaron kioscos de distintas organizaciones que exponían sus trabajos y reclamos. Allí estaban los compañeros de la CCC de Barracas con sus reclamos y propuestas sobre la contaminación en la cuenca Riachuelo-Matanza. Hubo además otra manifestación en Montevideo en forma simultánea con la de Capital Federal.

Gualeguaychú no va a aflojar
Durante la marcha conversamos con algunos de los integrantes de la numerosa columna entrerriana. Ferrari, dirigente de la Federación Agraria de Gualeguaychú, nos decía: “Cuando la chimenea empiece a funcionar, la materia prima que produce nuestra zona, que es de primera calidad, va a ser de cuarta calidad. La venta inmobiliaria se ha parado, hay empresas que están amenazando con irse. Esto es algo que va a matar un sistema de vida que tiene 200 años.
“Yo me quedo preocupado con lo que dijo Cristina, porque no me quedo con el reto que supuestamente le dio a Tabaré, sino con lo que dijo que no iba a hacer nada políticamente, que es lo que estamos pidiendo nosotros, para que aplique el Código Aduanero e impida el paso de sustancias que están abasteciendo a Botnia. Nosotros venimos a reclamar esto y vamos a seguir viniendo”.
Por su parte Alejo, de la parte juvenil de la Asamblea, afirmó “Estamos acá porque creemos que es un tema muy importante, al igual que otros, producto de las empresas que vienen a contaminarnos. Y hacemos muchas actividades, tanto en la Asamblea Ambiental, como desde la parte juvenil. Tratamos de contactarnos con las asambleas de todo el país para hacer cosas en común. Con respecto al nuevo gobierno tengo un poquito de esperanza que nos acompañe para parar esto.
Por su parte, las compañeras Rosana y Miriam, de la CCC de Gualeguaychú, nos decían que “la Corriente está presente como siempre, como parte de la asamblea de Gualeguaychú”. “Nosotros no tenemos ninguna expectativa en este gobierno. Así como vinimos el año pasado, estamos acá nuevamente para decirle al nuevo gobierno que no vamos a dejar la lucha. La Corriente fue parte de una acción secreta la semana pasada. Fuimos al aeropuerto de Ezeiza a escrachar a dos funcionarios finlandeses de Botnia, y también fuimos a escrachar la casa de la embajadora de Finlandia, incluso dejando algunos regalos en su vereda para que sienta algo del olor a podrido que nos largan a nosotros”.
Y por último Maximiliano, otro joven que también participó del escrache “a los finlandeses piratas” aseguró: “No sé si en el mundo hay otro pueblo con tanta solidaridad como el argentino. Con la nueva presidenta nosotros queremos que nos acompañe. Pero ya estoy cansado de verso. Quiero acciones. Por otro lado, ojalá que la Haya falle a favor, pero es el pueblo el que va a seguir esta lucha y no va aflojar. Nosotros tenemos a derecho a vivir sin estas empresas que nos vienen a contaminar”.