Desbordaba el aula asignada en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral (habitualmente denominada “Facultad de Derecho”), al cumplirse 43 años del asesinato por parte de la última Dictadura de nuestro entrañable camarada Orlando Navarro.
Un enorme cartel con su rostro y empuñando una guitarra, desplegado desde el dintel hasta el piso en el patio de la Facultad, anunciaba “Dr. Orlando Navarro, “Navarrito”, Presente, Ahora y Siempre. 1976 -17 Sept.- 2019. Reivindicamos tu compromiso con el pueblo y tu ejemplo de lucha. Juicio y castigo. PCR-JCR”. A su sola vista nos afloraba la “piel de gallina” y predisponía para las emociones que nos continuarían impactando con el correr de los minutos.
El aula quedó chica. Trasladados a un salón más amplio, ocupados todos los asientos disponibles y aún el piso, siguió quedando gente afuera, que pugnaba por escuchar a los oradores.
El justo Homenaje convocó múltiples y sinceras presencias, comprometidas, evidenciadas en los cálidos e interminables abrazos del reencuentro entre concurrentes: compañeros de lucha y de trabajo de distintos ámbitos y procedencia geográfica (Rosario, San Lorenzo, Reconquista, San Javier, San Agustín, localidades de Entre Ríos), reunidos para rememorar al compañero y la inclaudicable y comprometida trayectoria de lucha de sus jóvenes 25 años.
Entre los presentes estaban los hijos, ambos abogados, del fallecido Dr. Alberto Ávalos, en cuyo Estudio trabajó Navarrito hasta su muerte, uno de ellos en representación del Colegio de Abogados de Santa Fe, del que actualmente es Vicepresidente.
También asistieron el Dr. Pedraza, abogado querellante en causas por los Derechos Humanos, y que impulsara la investigación sobre la muerte de Navarrito, en la Unidad de Asistencia para Causas por Violaciones de los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado; integrantes de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Santa Fe (Zona Centro Norte), que colaboraron desinteresadamente en la investigación de la muerte del Compañero; e integrantes de la Cátedra de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, que habían sido especialmente invitados al Homenaje. Estuvo presente también nuestra compañera Ing. Mercedes Meier, Diputada Provincial de Santa Fe por el Frente Social y Popular.
Se encontraban representantes de organizaciones barriales, juveniles, estudiantiles, docentes y políticas de aquellos años y de la actualidad; junto con amigos de su época de dirigente estudiantil, quienes nos sentimos hermanados en este acto por la Memoria, la Verdad y la exigencia de Justicia.
Se leyeron salutaciones y adhesiones al Homenaje de quienes no pudieron concurrir, entre ellos de Rocío Jiménez, del Programa de DDHH de la UNL; Publio Molina, Subsecretario de DDHH de la Pcia. de Santa Fe; del Dr. Lito Pacheco, miembro fundador del Foro por la Justicia y Contra la Impunidad; y de los Dres. “Changui” Cáceres y Adolfo Stubrin, militantes de la Unión Cívica Radical y condiscípulos del homenajeado.
Antes de ceder la palabra, se leyeron dos vibrantes semblanzas que sobre Navarrito habían redactado compañeros de lucha de aquellos años, en el 21 Aniversario de su asesinato.
De Alicia
En un tren para Madrid,/ se cargaron dos vagones:/ uno, lleva los fusiles, / otro, lleva los cojones.
Es imposible hablar de vos y que no resuenen en mis recuerdos las canciones de la Guerra Civil Española acompañadas por interminables rondas de mate amargo.
¿Te acordás, Navarrito? Tus amigos supimos por vos de un alto concepto de amistad, de honestidad, de respeto al compañero, de defensa inclaudicable de los principios.
Nada era calmo para vos, discutías enérgicamente desde la seguridad de tus ideas y te temblaban las manos, se te hinchaban las venas del cuello y se agigantaba tu pequeña figura…Tan auténtico fuiste que hasta los adversarios sabían respetarte en la Facultad, en el Comedor y seguramente en los últimos rumbos que ya no compartimos.
A vos, como a muchos otros, no podían amordazarlos y los callaron brutalmente, sin concesiones. Sin embargo tu corta vida dejó enseñanzas que estarán presentes en nosotros por mucho tiempo más, toda la vida…
Viviste intensamente, a mil, como quisiste, y te fuiste a la misma velocidad. No nos alcanzó el tiempo para decirte cuánto te queríamos y lo que te íbamos a extrañar. Sin embargo, alcanzaste a demostrarnos la enorme diferencia entre vivir y honrar la vida. Por eso, desde el orgullo de haberte conocido, Navarrito, Amigo, Compañero, Camarada, Hasta la victoria , siempre !
De Luis
Orlando Navarro, Navarrito.
Así te llamábamos. Eras muy joven cuando llegaste a San Javier, recién recibido de Abogado. No lo dudaste un momento, pusiste tu profesión y tu juventud al servicio de los más necesitados, de los más desprotegidos y de los más explotados de la costa santafesina: los obreros rurales, los trabajadores del campo.
Larga es la lista de los que te conocieron en tu corta trayectoria. Muchos ya no están, como Juancito Ramos, Camilo González, Facha Díaz y otros que fueron dejando su vida en los arrozales, consecuencia de la mala vida, las enfermedades sociales y el yugo explotador. Hombres maduros que supieron comprender tu mensaje, y se sintieron respaldados por ese joven luchador que venía a ayudarlos a organizarse para algún día liberarse de la cadenas de la explotación y la miseria.
Muchos otros aún te recuerdan, cada vez que se invoca al F.A.T.R.E., la lucha de los obreros rurales, los reclamos, el sindicato que tanto costó formar. Aquella familia islera que aún hoy lagrimea al recordar tus canciones y tu guitarra, junto al fogón de aquel rancho, que aún sigue igual, como en aquellos años de los setenta y tantos.
Navarrito, estás presente en todas nuestras luchas y en nuestras vidas, fuiste un hito en la construcción de nuestro Partido y la defensa de nuestros principios.
Camarada, aquí estamos, somos los mismos que hace más de veinte años, con tu alegría de vivir, tu impulso de hombre joven al servicio de la causa justa, tu valor y tu sacrificio. Nos alentaste a seguir la lucha contra los enemigos del Pueblo y de la Patria y contra la explotación que perdura y se agiganta hoy día. Gracias a tu entrega hoy podemos estar aquí , recordarte y recordando a todos los caídos abrazando las banderas del clasismo.
Fuiste de las aulas al campo. San Javier te recuerda en su gente sencilla y tu ejemplo sirve como guía para nuestra noble y aguerrida juventud. Camarada Navarrito, estás presente en cada obrero rural. Hasta la victoria final! Santa Fe, 1997
Luego hicieron uso de la palabra Froilán Aguirre, ex preso político, detenido en la misma época que nuestro Navarrito, cuando aún era estudiante secundario, quien saludó en nombre del “Movimiento Evita”; nuestra compañera Lucila Kesler por la Juventud Comunista Revolucionaria y Luis Molinas, Secretario del Partido Comunista Revolucionario de Santa Fe.
Finalmente se proyectó un emotivo video que reflejó etapas de su vida a través de fotografías y entrevistas a compañeros que compartieron con él importantes hitos en la construcción de nuestro querido PCR. Cerramos el Homenaje a Navarrito, y en él a los 30.000 detenidos-desaparecidos, con la vibrante expresión coreada repetidamente por todos los concurrentes:
“¡¡ Orlando Navarro, presente, ahora y siempre!!”
Quién fue Navarrito
Orlando Navarro nació y vivió en Sunchales, provincia de Santa Fe. Pertenecía a una familia de condición humilde, y para costear sus estudios trabajaba como mozo, mediante una Beca, en el Comedor Universitario de la Universidad Nacional del Litoral.
Fue dirigente estudiantil en la Facultad de Cs. Jurídicas y Sociales, militando en el FAUDI (Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda), agrupación estudiantil antecedente de la actual ALDE, en cuya representación integró el Centro de Estudiantes de Derecho.
Como integrante del Partido Comunista Revolucionario (PCR), impulsó la sindicalización de los obreros rurales de San Javier, localidad de la costa del Paraná, y luego de graduarse de Abogado asesoró la formación de la seccional local del FATRE (entonces UATRE), el sindicato que los nucleaba.
Apoderado Legal del Partido durante los años 1974-1975, tuvo una destacada presencia en la denuncia pública de los preparativos del golpe de Estado de 1976, testimoniada en artículos del Diario “El Litoral” de esa época.
Fue detenido, torturado y asesinado en un centro clandestino de represión, en circunstancias que actualmente trata de esclarecer una Causa Penal. Intentaron “disfrazar” su deceso como un suicidio por ahorcamiento en la mirilla de la celda donde estaba recluido, difundiendo a la vez versiones falsas y contradictorias (“muerte accidental”, ahorcamiento en la pensión donde vivía) como parte de las maniobras para ocultar la verdad histórica.
En febrero de 2016, casi cuarenta años después de su asesinato, obreros de la construcción hallaron documentos de gran valor escondidos en un doble cielorraso de la Seccional Tercera de Policía, demostrativos de su detención y hallazgo de su cuerpo en esa Dependencia, en aquel entonces bajo jurisdicción del Destacamento de Inteligencia 122 del Ejército Argentino. Estas pruebas han permitido la detención de tres de los otrora responsables de esa Comisaría, pero resta desentrañar la cadena de complicidades en su tortura y asesinato, y sumar evidencias para acelerar la Causa Penal. En tanto, con fervor seguiremos proclamando:
Dr. Orlando Navarro y los 30 mil detenidos -desaparecidos…
¡Presentes, ahora y siempre!
Corresponsal
