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09 de octubre de 2019

Resumen de la Charla de Jacinto Roldán

Setenta años de la Revolución China

El sábado 5 de octubre, centenares de compañeras, compañeros y amigos concurrieron a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA a la charla sobre los Setenta años de la Revolución China, brindada por el camarada Jacinto Roldán, del Comité Central del PCR.

Esta charla estuvo organizada por el Comité Central de la Juventud Comunista Revolucionaria. Como dijo Luciano Álvarez, secretario general de la JCR en la presentación de Jacinto: “para nosotros tiene una importancia fundamental conocer las experiencias de las revoluciones triunfantes, para, junto con la práctica que venimos haciendo, encontrar los caminos para hacer posible el triunfo de la revolución en la Argentina”.

En el concurrido auditorio de Sociales de la UBA estuvieron compañeras y compañeras de la JCR y el PCR de CABA y del Gran Buenos Aires, y contamos con la presencia del compañero Ariel Fernández, concejal del Movimiento Evita de Malvinas Argentinas. Reproducimos algunos extractos de la conferencia en la que Roldán abordó algunos de los aspectos fundamentales de este glorioso proceso revolucionario.

¿Qué es China hoy?
Roldán enmarcó la charla en momentos en que “estamos trabajando en todo el país para derrotar la política del gobierno de Macri en las calles y en las urnas”. Luego recordó que el 14 de octubre se cumplen ocho meses de la muerte de “Otto Vargas, querido camarada que fue secretario de nuestro partido desde que se constituyó el PCR”.

Jacinto comenzó recordando el papel de Otto Vargas en la relación con el Partido Comunista de China en tiempos de Mao, por lo que a partir de 1974 nuestro partido tomó al marxismo-leninismo-maoísmo como su base teórica. Afirmó también que fue a partir de una delegación encabezada por Otto Vargas en 1979 que afirmamos que se había restaurado el capitalismo en China, lo que causó gran conmoción en nuestras filas pero que “visto desde hoy la posición de Otto salvó al Partido; pudimos comprender que el comunismo no había fracasado sino que había sido derrotado”.

“Nosotros consideramos que la revolución en la Argentina es una necesidad, para poder resolver los grandes padecimientos y sufrimientos de nuestro pueblo”. De ahí la importancia de conocer la experiencia de esta revolución, que con su triunfo liberó a la cuarta parte de la humanidad.

El presidente chino Xi Yiping, en el acto por el 70 aniversario de la revolución afirmó que China es una potencia socialista en ascenso. Y en la Argentina, la dirección del falso PC reivindica a China como una república socialista.

Roldán señaló que China se ha transtormado en una potencia imperialista en ascenso que disputa con Estados Unidos y otras potencias el control del mundo. Jaciinto dio elementos de cómo, tras la muerte de Mao y la derrota del proceso de la Revolución Cultural que entre 1966 y 1976 batalló contra “los seguidores del camino capitalista” en China, en 1978 se restauró el capitalismo y comenzó un proceso de resurgimiento del sector privado, el abandono de la colectivización en el campo y el retorno a la agricultura familiar, así como se abrió paso a la entrada de inversiones extranjeras. Dio datos de cómo los actuales jerarcas chinos impulsan el desarrollo de grandes empresas monopolistas y de la competencia con el resto de las potencias imperialistas. Así como ejemplificó el crecimiento de la desigualdad social, la explotación y la represión a los trabajadores y el pueblo chino. Planteó la particularidad de que se mantiene en el poder “una única fuerza que sigue llamándose Partido Comunista de China. Esa es la forma que desde el poder, la nueva burguesía usa el control del Estado”. Y afirmó que “a nosotros nos dicen los chinos, nosotros somos maoístas y levantamos el triunfo de la revolución y 29 años de construcción socialista. No ésta China imperialista que disputa la hegemonía mundial”.

Luego Roldán reflexionó que somos antiimperialistas en serio. Por eso en 1974 comenzamos a denunciar que la URSS se había transformado en un país socialimperialista, y hoy si bien estamos en la lucha “juntos con todos los decididos a enfrentar al imperialismo yanqui que tanto daño ha hecho y hace a todos los pueblos oprimidos del mundo y que considera que América latina es su patio trasero, pero señalamos que la lucha contra los yanquis no se resuelve abrochando nuestro destino a una nueva dependencia”.

La Revolución China
Roldán hizo un pormenorizado recorrido por la historia de China, desde comienzos del siglo 20. “Antes de la revolución, China era un país dominado por varias potencias imperialistas: ingleses, franceses, japoneses, alemanes, la Rusia zarista. Con terratenientes que eran dueños de provincias enteras. Con “señores de la guerra” y caudillos militares. Con un inmenso mar campesino, que atesoraba historias de luchas y rebeliones, con millones de artesanos, comerciantes, estudiantes, intelectuales, y un proletariado muy pequeño que antes de la revolución no llegaba a cuatro millones, con una población de más o menos 400 millones de habitantes”. Historió la revolución de 1911 contra el feudalismo y el imperialismo hegemonizada por la burguesía nacional y el Kuomintang, el surgimiento del Partido Comunista de China en 1921, y la compleja lucha revolucionaria de esos años, hasta el triunfo de la Revolución en 1949.

Jacinto fue analizando las distintas etapas de alianzas y luchas entre los revolucionarios chinos y el Kuomintang, en los distintos momentos de la historia, la invasión de los japoneses a China, y la propia lucha de líneas dentro del PCCh. Fue mechando estas reflexiones con anécdotas de las conversaciones con los dirigentes maoístas en oportunidad de sus viajes a la República Popular como parte de delegaciones del PCR. Hizo referencia Roldán a una conversación entre el Che y Mao en 1960, en la que Mao afirmó: “cometimos dos errores con Chiang Kai Shek, uno de derecha que fue el seguidismo a la burguesía que destruyó al partido y uno de izquierda que fue atacar en las ciudades, para salir de la derecha. Aprendimos de los errores”. Habló de la Larga Marcha, en la que “El Ejército Rojo con el Partido a la cabeza recorrió 12.500 Km, atravesando 18 cadenas montañosas, ríos caudalosos, combatiendo todos los días con el ejército del Kuomintang que tenían un millón de hombres con buenas armas. El ejército campesino era un ejército harapiento, que comía un plato de mijo por día y le sacaba las armas al enemigo”.

Vigencia de la Revolución China
Roldán, en otro tramo de la charla, acerca de la relación de los comunistas con la burguesía nacional destacó las enseñanzas de Mao “cuando nos unimos no olvidar que va a traicionar, cuando traiciona no olvidar que nos vamos a tener que volver a unir”.

En el período de la lucha contra el imperialismo japonés, la alianza del PCCh con el Kuomintang jugó un papel importante para derrotar al imperialismo de Japón. Luego los comunistas avanzaron en la liberación de toda China, y se enfrentaron con Chiang Kaishek, que tenía apoyo de los yanquis y las potencias occidentales. “En cada nueva región liberada se movilizaba a las masas campesinas para realizar la reforma agraria. Con el avance de la Revolución de Nueva Democracia en las zonas liberadas el objetivo pasó a ser avanzar en todo el país, llevar la revolución hasta el fin. Mao Tsetung sostenía que la revolución en China era ininterrumpida y por etapas y era necesario comprender bien la diferencia y la relación entre la etapa de Nueva Democracia y la etapa socialista”.

A partir del triunfo de la revolución de Nueva Democracia, como la llamaron los chinos, en 1949, para el gobierno popular revolucionario el problema principal pasó a ser resolver la comida y el vestido para 500 millones de personas y combatir el analfabetismo que llegaba al 90% de la población. Resolvió la salud en un país que tenía “solo 12 mil médicos y 71 mil camas de hospital”. Fue ejemplificando aspectos de los logros inmensos de los 29 años de proceso revolucionario, incluso del período de la Revolución Cultural, “una lucha por el poder en las condiciones de la Dictadura del Proletariado”, con gigantescas movilizaciones de masas en las que “millones se movilizaron y pasaron a discutir las ideas más profundas sobre la cultura, el arte, y la ideología”.

Roldán convocó “a las y los jóvenes a estudiar la teoría marxista-leninista-maoísta, no delegar el estudio de la teoría. Aprendimos con el marxismo-leninismo-maoísmo que estas verdades se integran. Por lo que es necesario estudiar la teoría e investigar en serio la historia y la realidad de nuestro país. Esto es clave para que el PCR y la JCR avancemos en todo el país y seamos una fuerza revolucionaria que arraigue entre las masas y sea reconocida”.

Finalmente, el camarada Jacinto Roldán reafirmó: “Nosotros entendemos que siguen vigentes las enseñanzas de la revolución que terminó con el imperialismo y los terratenientes, que demostró que era posible terminar con el hambre, con el analfabetismo, que era posible resolver la salud, el vestido, la educación de una cuarta parte de la humanidad y demostró también que no hay ninguna rama de la técnica, de la ciencia y del arte que no puedan dominar los obreros y los campesinos pobres y medios si cuentan con el instrumento del poder”.

Hoy N° 1786 09/10/2019