1. Argentina “potencia”, palos al que proteste
El discurso de Cristina K, en la apertura de sesiones del Congreso, reiteró que la Argentina está muy bien, tanto que aspira a ser “potencia”. Comparó la situación actual con la del 2002/2003, cuando estábamos en el fondo del pozo de la crisis. Eso no está en discusión.
1. Argentina “potencia”, palos al que proteste
El discurso de Cristina K, en la apertura de sesiones del Congreso, reiteró que la Argentina está muy bien, tanto que aspira a ser “potencia”. Comparó la situación actual con la del 2002/2003, cuando estábamos en el fondo del pozo de la crisis. Eso no está en discusión.
Después de esos años 2002/2003, la Argentina se recuperó y creció, sobre la base de una devaluación que hachó brutalmente los salarios, la existencia de capacidad ociosa en la industria que salía de la crisis, y los altos precios de la soja y otros productos de exportación.
Lo que está en discusión ahora es que, frente a las oleadas de la crisis que arrancó a fines del 2007, y al fracaso del “modelo K” de agravamiento de la dependencia y expansión de los “agronegocios sojeros”, la política kirchnerista profundizó el ajuste y descarga la inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.
Cuando la presidenta “le cambia el arco” a la discusión, lo hace —y éste es el eje de su discurso— intentando “legitimar” el techo que trata imponer a los salarios en paritarias en acuerdo con los monopolios, y las demás medidas del ajuste, y sentar las bases para criminalizar y reprimir la lucha obrera y popular.
2. Todos somos docentes
En tres horas la presidenta no mencionó la palabra inflación ni la crisis energética, no tuvo una palabra para las víctimas de la masacre de Once, ni para las masas que su devaluación y demás medidas arrojan al hambre la pobreza.
Conociendo el reguero de luchas que recorren el país, Cristina K se puso en “víctima”, dijo que se sentía “rehén” de los docentes por sus reclamos salariales en paritarias. Los acusó de no respetar a los niños por rechazar una asignación miserable por presentismo, que es un chantaje contra los paros. ¿Se descuenta algo de su sueldo la presidenta por sus largas ausencias en Calafate? Los docentes, las maestras, le están dando una extraordinaria lección a sus estudiantes, cuando en sus asambleas y cuerpos de delegados, y con los paros ya iniciados en varias provincias y los del 5 y 6 que se preparan, les enseñan a defender la escuela pública y sus derechos de trabajadores. Las docentes, amplia mayoría en su gremio, son un punto de referencia este 8/3 en las movilizaciones y actos del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Con los docentes arranca la primera pulseada nacional en las paritarias. Si ganan los docentes ganan todos los trabajadores y el pueblo. Es muy justa la convocatoria de la CTA, con paro de ATE, el 5/3, con las organizaciones que integran la multisectorial: CCC, MST Teresa Vive, FAA, FNC, Originarios en Lucha, FUA y OTR; igualmente que la convocatoria al paro y piquetazo el 12/3. Son pasos que ayudan a preparar el paro nacional multisectorial.
3. Línea Berni-Milani
Cristina K puso en el blanco a los docentes, los sin techo que ocuparon un terreno en Lugano y las mujeres desocupadas de la CCC y Barrios de Pie, que denunciaron a Berni por llevarlas con sus niños, sin orden judicial, al mismo lugar en el que la dictadura torturó y asesinó a miles de desaparecidos: Campo de Mayo.
La única medida concreta que CK anunció fue una ley contra los cortes de ruta, y la TV K mostraba a Milani, represor de la dictadura, mientras Cristina K elogiaba a las que llamó “Fuerzas Armadas de la democracia”. Capitanich venía de anunciar que se van de Buenos Aires los 7.000 gendarmes que había allí, quedando disponibles para reprimir protestas populares.
Ni la presidenta no dijo nada de la decisión criminal del gobernador chaqueño Bacileff Ivanoff, cortando los fondos para el transporte de agua al impenetrable y otras medidas de ajuste, y reprimiendo brutalmente a originarios y criollos Pampa del Indio (ver pág. 7).
Cristina K por primera vez en el Congreso no habló de los derechos humanos. Igual a la Cristina K que, mientras Néstor K gobernó Santa Cruz, jamás hicieron un acto en los 24 de marzo, y reprimían hasta las protestas de los jubilados.
4. Refuerzan la dependencia
L a presidenta afirmó en su discurso que le habían pagado a Repsol la mitad de los 10.000 millones de dólares que reclamaba. No es cierto. Pagó 6.000 millones de dólares en bonos de deuda, que sumados los intereses, dan 11.000 millones. La expropiación encubre un mero “rescate”, pagándole a Repsol sin anularle las concesiones de áreas por incumplimiento del contrato, sin investigar el vaciamiento de YPF y los negociados de Eskenazi y los Kirchner, y haciéndose cargo de las deudas (ver pág. 4).
Cristina K abandonó su doble discurso sobre el petróleo. Ahora canta la misma melodía de Scioli, Massa (con su plan energético), Macri y Sans, Cobos y Binner. Todos dicen que tienen que venir capitales para explotar el yacimiento de Vaca Muerta: todos quieren entregarlo a las petroleras imperialistas, asociándose en el negocio. No piensan en una explotación racional, con tecnologías no contaminantes, en función de las necesidades del pueblo, y la industria y el agro nacionales, que podemos hacerlo sin supuestas “ayuda” de nadie. Quieren que Vaca Muerta sea una “vaca lechera” para exportar petróleo. Por eso, en el primer contrato firmado, con Chevron, el gobierno se compromete a respetar el precio internacional de 102 dólares el barril.
Algunos sectores K ya ponen en discusión la “asociación estratégica” con China que proclama el gobierno K: “El ‘socio chino’ no parece interesado en la industrialización sino en la reprimarización productiva. Tras dos siglos la región sigue presa de la fluctuación internacional de los precios de commodities y eso nunca promovió la industrialización de las estructuras productivas. En el caso argentino, ese modelo extractivista termina de manifestarse por la compra del 60% de Bridas por la China’s National Overseas Oil Co. y recientemente el 51% de la compañía cerealera Nidera por China National Cereals, Oil & Foodstuffs”, (Luciano Bolinaga, Página 12, 3/3).
5. Lucha económica y lucha política
La lucha de las paritarias, que hoy tiene su centro en los docentes, es una gran pulseada económica y política. El gobierno necesita ganar para hacer pasar su ajuste. Los trabajadores y el pueblo también necesitan ganar, y pueden hacerlo, para no ser la variable del ajuste. Pueden hacerlo porque hay mucha bronca en las masas, y mucha voluntad de lucha que le está poniendo límites a los jerarcas sindicales pro gobierno K, y amenaza con desbordarlos si traicionan. También esa bronca presiona para la unidad en la lucha, y para la unidad multisectorial.
Grandes masas se alejan del kirchnerismo. No hay enamoramiento de los que votaron a Scioli, Massa, Macri o a una nueva Alianza; dicen las encuestas que hoy rechazan muchas de sus propuestas. Las masas no quieren retroceder ni ser la variable del ajuste K o no K; pero no ven, en política, una salida popular. Por eso es fundamental unir la pulseada por las paritarias y demás medidas de ajuste con llevar a las grandes masas la propuesta del PTP y el PCR que muestra que es posible una salida sin inflación y sin devaluación.
La lucha política no es solo ni principalmente para las elecciones. Es lo que permite que se profundice la lucha económica por mejoras inmediatas, y acumule fuerzas en la lucha por dar vuelta la tortilla. La campaña por la personería del PTP, el fortalecimiento del PCR, y la constitución de los frentes populares, antioligárquicos y antiimperialistas, es un gran instrumento en esa dirección, y crea condiciones en las masas, para actuar en cualquiera de los escenarios políticos posibles. En lo que hay que tener en cuenta el tensamiento de la situación internacional con lo que está ocurriendo en Ucrania, y en particular en Crimea.
