El miércoles 2 cerca de las 7.50 de la mañana unos sujetos intentaron secuestrar a una estudiante en el portón de la facultad (Irigoyen al 2000). Compañeras de la Comisión de Mujeres y el Centro de Estudiantes estuvimos desde el principio con la estudiante afectada y la acompañamos a la Fiscalía a hacer la denuncia. Cuando se terminaron de tomar las declaraciones, nos enteramos de otro hecho similar donde una compañera fue perseguida en camino a su casa por los mismos sujetos.
Las autoridades de la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología de la UNCO se negaron a dar una respuesta inmediata. La decana Adriana Hernández pidió a la denunciante que no se difundiera el hecho y que no se nombrara a la Facultad para que “no se manche la institución”. Manchar a la institución no es realizar una denuncia, sino prescindir de un equipo interdisciplinario, no acompañar a la víctima, y no elaborar políticas para evitar que estos hechos ocurran.
Frente a estos hechos los y las estudiantes nos organizamos, convocamos a una asamblea donde participaron más de 700 personas de distintos sectores de la comunidad educativa, y pusimos en discusión medidas de acción. Resolvimos marchar el viernes 4 al municipio de la ciudad de Cipolletti, considerada la “Capital del femicidio”, porque suma más de 15 femicidios impunes, y dos triples crímenes (uno en 1997 y otro en 2002).
Pedimos más y mejor iluminación en la zona, cambio de recorrido de todas las líneas de colectivos para las facultades de Ciencias de la Educación y Medicina, boleto educativo gratuito, declaración de la emergencia en violencia hacia las mujeres, repudio y desmantelamiento de las redes de trata, basta de complicidad policial y judicial.
Con la lucha y unidad se puede avanzar
El viernes nos movilizamos más de 400 personas para exigirle a las autoridades y al municipio medidas urgentes. El intendente Aníbal Tortoriello (Cambiemos) en un principio se negó a dar respuesta, pero ante la presión social tuvo que salir a dar explicaciones. Fue un primer round: conseguimos una respuesta por escrito de asumir el compromiso para llevar a cabo todas las medidas que solicitamos. Es necesario seguir avanzando por el camino de la lucha y la organización para poder arrancarle algo a este gobierno. Es un gran paso para el movimiento de mujeres y universitario, que al tomar el problema en sus manos permite avanzar, y mostrar a las compañeras que denuncian que no están solas.
Hermana no estás sola, nosotras te creemos
Horas después de la gran movilización el ministro de Seguridad de la provincia, Gastón Pérez Estevan en declaraciones al noticiero del canal 7 de Neuquén puso en duda los testimonios de las compañeras que sufrieron intentos de secuestro. Entendemos que por su lugar de funcionario público es bochornoso que desestime estas situaciones dado que no es fácil animarse a denunciar. Dichas declaraciones significan un retroceso ya que implica una traba para todas aquellas compañeras que vivencian la violencia y la persecución en lo cotidiano de nuestras vidas. Esto demuestra el orden de prioridad que el gobierno nos otorga a las mujeres. Hace un año el gobernador Weretilneck desestimó la posibilidad de declarar la Emergencia en Violencia hacia las mujeres en Río Negro; manifestó que la situación de las mujeres no amerita emergencia porque los hechos violentos son “casos aislados”, desconociendo el contexto real de la provincia. Queda clara la desprotección que prima en el ámbito de políticas públicas en materia de género por parte del gobierno de Weretilneck.
Estamos atravesando un momento desesperante donde corre peligro nuestra integridad como estudiantes y mujeres de nuestro pueblo, son miles de mujeres las que son desaparecidas año tras año.
¿Qué están esperando? ¿Que desaparezca una compañera para actuar? Ante la violencia, tolerancia cero.
Corresponsal
Hoy N° 1716 09/05/2018
