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18 de diciembre de 2019

“El movimiento de masas produjo una situación revolucionaria objetiva”

Sigue la lucha en Colombia

Esta nota es un resumen de las opiniones de camaradas del Partido Comunista maoísta de Colombia.

Los 15 días de paro nacional han sido una situación inédita en Colombia. El gobierno de Duque tambaleó, hubo una crisis muy seria del Poder Ejecutivo. Hasta ese momento no habían logrado unificar a las clases dominantes. Hasta el 3 de diciembre predominó en el Congreso una mayoría anti Duque, a tal punto que un sector pidió su renuncia.

En diciembre lograron unificar a las clases dominantes en torno a Duque. Luego negociaron y conformaron un bloque de gobernabilidad que les permite realizar ciertas reformas. La fuerza del movimiento popular los obligó a unirse.

Jugó un papel importante en esto el gobierno yanqui a través de Mike Pompeo, que dijo: “vamos a impedir de cualquier manera que los levantamientos de Ecuador, Chile y Colombia se conviertan en insurrecciones”. Hoy las FFAA, la gran burguesía y el imperialismo apoyan a Duque.

Las clases dominantes creyeron que el 4 de diciembre no iba a salir nadie a la movilización y no fue así. De 32 capitales de estados hubo movilizaciones al menos en 29. El 21 de noviembre se movilizaron entre 2,5 y 3 millones de personas. El 4 se movilizó un millón. Lo cual es mucho después de la brutal represión que hubo.

El centro de la represión estuvo en Cali, Medellín y Pereyra. En Cali fue muy fuerte porque es una ciudad industrial que tiene mucha pobreza y ahí salieron a la calle con mucha fuerza los barrios más pobres. También allí hay muchas mafias y muchos narcos que intentan aprovechar la situación. La pobreza es muy grande. Solo en Bogotá hay 1,5 millones de desplazados del campo y 500.000 venezolanos.

Se formó un Comité Nacional de Paro

Se conformó un Comité Nacional de Paro (CNP), compuesto por las centrales sindicales, la Asociación Nacional de Pensionados y el Comando de organizaciones sociales y populares. Hoy el movimiento de masas rebalsó ese comité, están los colectivos de mujeres, los jóvenes, ambientalistas, LGBT, artistas, etc., que reclaman ingresar al Comité Nacional de Paro. Hay una disputa entre la amplitud de ese

Comité y la centralidad de las centrales sindicales que no están de acuerdo con ampliar el CNP.

Hoy la contradicción es entre el gobierno y el Comité Nacional de Paro. Nosotros intentamos que se mantenga ahí, ya que hay un intento muy duro por dividir el movimiento popular. Hoy el movimiento de masas es muy poderoso y hay un debate interno muy fuerte en el CNP.

Hay tres cuestiones novedosas muy importantes del movimiento de masas en Colombia:

– Los cacerolazos, que son inéditos en Colombia, sólo existían en la Argentina. Pero en los últimos 15 días en todos lados, a determinada ahora hay cacerolazos, ya sea en el cine, en el shopping, en un estadio o donde sea, a esa hora la gente para para hacer cacerolazos. Eso sucedió los últimos 15 días en todas partes y todos los sectores sociales. Es una forma de lucha muy importante porque expresa la indignación del pueblo en general en donde todo el mundo puede participar.

– Micromarchas en los barrios populares. Hay cientos, miles de estas micromarchas. Los trabajadores que no pueden ser parte de las movilizaciones grandes por horario de trabajo etc., llegan a su casa y son parte de movilizaciones adentro de sus barrios.

– Marchas de autoprotección de masas en los barrios para defenderse de la policía, las mafias y los paramilitares. Porque hay bandas criminales de la policía que practican tácticas contrainsurgentes que consisten en saquear las casas de la gente o negocios y echarle la culpa al movimiento de masas. Esto en Colombia la policía lo maneja muy bien producto de 40 años de guerra.

También son muy importantes las asambleas populares que se multiplican por cientos en todas las ciudades de Colombia.
Hoy hay un movimiento de masas muy grande negándose a cumplir las leyes, incluso en pequeñas cosas. Hay un movimiento de desobediencia. Frente a eso el gobierno dijo: “nosotros no negociamos el Estado, las Fuerzas Armadas y la policía son el Estado por lo tanto no la negociamos, si quieren conversamos sobre problemas puntuales pero el Estado no se negocia”. Porque uno de los reclamos principales es que desmantelen el Esmad (el Escuadrón Móvil Antidisturbios, que lleva años acusado de graves violaciones a los derechos humanos). Intentan obligar a plomo al movimiento popular a cumplir las leyes.

Hay mucho malestar en las FFAA, pero que no tiene un cauce o una expresión porque el ejército de Colombia es muy proyanqui. Aun así hubo expresiones que demuestran ese malestar, por ejemplo un soldado que subió un video a las redes sociales apoyando el paro y apareció suicidado; un general de reserva que dijo que no iban a reprimir al pueblo y lo echaron, o en Cali un sector del ejército que ante la orden no quiso dispersar los cacerolazos.

Nosotros creemos que producto del avance del movimiento de masas se produjo una situación revolucionaria objetiva en Colombia. Frente a la situación actual planteamos dos cosas:

– Mantener unido al Comité Nacional de Paro para desde ahí enfrentar al gobierno de Duque.

– Ampliar el Comité Nacional de Paro para que ahí quepan todas las expresiones de la lucha.
Durante años en Colombia el movimiento popular estuvo subsumido por el proceso de guerra. Al producirse el acuerdo de paz permitió que hoy explotara el movimiento de masas. En estos días el movimiento de masas avanzó mucho en conciencia contra el fascismo, que está representado por el Centro Democrático, el partido de Uribe. Eso es muy importante en este momento de América Latina.

 


Informaciones complementarias

Entre 1999 y 2018, las acciones del Esmad produjeron asesinatos en Bogotá, pero actuó principalmente en el departamento del Cauca, zona de presencia guerrillera e indígena. Durante los últimos años realizó operaciones de desalojo de propiedades: 1.154 entre 2013 y 2015, según cifras oficiales.

Cientos de agentes del Esmad han sido procesados. Hasta 2015, la Fiscalía había procesado casi 40.000 casos, de los cuales sólo 18 resultaron en condenas.

La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez hizo declaraciones en un encuentro con la Policía Nacional, diciendo que en realidad el problema es que los regímenes de Venezuela y Rusia estarían buscando desestabilizar a Colombia.

Recordamos que, como está ocurriendo en toda América Latina y el mundo, las demandas populares son muy amplias: no avanzar en reformas claves como la de las pensiones, la laboral y la impositiva. Se protesta por la baja inversión en educación, ciencia y tecnología, y el elevado presupuesto para Defensa. También contra el fracking. Hay también reivindicaciones indígenas y feministas entre muchas otras.

Hoy N° 1796 18/12/2019