El lunes a la mañana, al cierre de esta edición, los trabajadores de Rasic-Cresta Roja se movilizaron a la Municipalidad de Esteban Echeverría. Después de debatir qué hacer, la mayoría se quedó frente al edificio y otros cortaron las calles cercanas. Querían hacerse oír y ver. Con muchos carteles “No a los despidos”, “Familias en la calle nunca más”, “cuidemos a nuestras familias entre todos”, “tocas a uno tocas a todos”, “No al cierre de Cresta Roja, 5.000 familias en la calle”.
Las familias de muchos de ellos estaban presentes. Un obrero cantaba “ni Scioli, ni Macri, Cresta Roja”.
Subieron a la escalinata de entrada y cantaban en defensa de sus puestos de trabajo, se pidió aplausos para las mujeres presentes que además tenían una bandera de su comisión.
Bombos y redoblantes sonaban al ritmo de los cantitos y euforia de todos.
Durante la espera, bajó un secretario de la municipalidad que les planteó que era un momento difícil, de transición.
Se tiraron bombas de estruendo, se continuó cantando. Subieron tres trabajadores y al volver plantearon que el intendente Grey los recibiría y podían subir hasta 40 personas. Uno propuso que suban dos o tres mujeres.
Después de un largo rato y de haber vuelto a cortar las calles empezó la reunión. El intendente Grey de Echeverria se comprometió a hablar con los intendentes de Cañuelas, Monte y Ezeiza para pedir una reunión con Kicillof. Los trabajadores se mantienen firmes en el reclamo del dinero para poner en funcionamiento las plantas. Al momento del cierre de esta nota estaban a la espera de una respuesta.