El 14 de junio de 2004, hace ya trece años, 14 mineros argentinos y chilenos fallecían dentro de la mina de Río Turbio, Santa Cruz, a causa de una explosión de gas.
El 14 de junio de 2004, hace ya trece años, 14 mineros argentinos y chilenos fallecían dentro de la mina de Río Turbio, Santa Cruz, a causa de una explosión de gas.
El gobierno nacional quiso disfrazar como un accidente lo que fue consecuencia de años de vaciamiento y entrega de la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio, en manos del “empresario” Sergio Tasselli. Por eso siempre hemos hablado de la masacre de Río Turbio.
Entre los 14 mineros caídos, se encontraba nuestro querido compañero Silverio Méndez, salteño de origen, quien fuera secretario adjunto del ATE-Río Turbio entre 1999 y 2003, formando parte de la Lista Negra, y era miembro de la Mesa Federal de la CCC.
Este año, la Agrupación por la memoria de Río Turbio convoca a actividades en la sede de la UNPA en la localidad santacruceña. En su convocatoria, entre otros puntos, plantean “Viendo un futuro próximo con muchas similitudes previas a dicha tragedia, es necesario el conocer el porqué de esta negligencia; por cuestión de no tropezar con la misma piedra como clase y el no olvido de nuestros compañeros que, lamentablemente, después de su tragedia vino un proceso de inversión en el yacimiento para tapar sus culpas políticas, obviando sus responsabilidades y mirando para otro lado, las previas denuncias por la quita de botoneros y principios de autocombustión en cinta. No solo encajonaron las denuncias, sino que el mismo poder político fue fiel cómplice del vaciamiento y la desinversión crónica del yacimiento violando totalmente las normas de seguridad”.
A Silverio y al resto de los mineros de Turbio: José Alvarado, Julio Alvarez, Nicolás Arancibia, José Armella, Ricardo Cabrera, Miguel Cardozo, José Chávez, Víctor Hernández, Jorge Hernin, Oscar Marchant, Héctor Rebollo, Jorge Vallejo, Ovilón Vedia, en este nuevo aniversario decimos ¡presentes!
