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02 de octubre de 2010

Conversamos con un compañero trabajador de la industria automotriz, para conocer cómo se vienen desarrollando los conflictos en las concesionarias y algunas terminales.

Smata: impedir que los trabajadores paguen la crisis

Hoy 1241 / Paros y piquetes

Los dice el compañero que “empieza a sentirse la crisis y la recesión que arrancó en EEUU, y en medio de esto el Smata discute el convenio de Acara, que involucra a los trabajadores mecánicos de las concesionarias. La dirección del gremio, que había empezado pidiendo un 65% de aumento, luego acordó pelear un 40%. Los compañeros de las concesionarias están sacando $ 1200 de básico, por lo que con un 40% de aumento, no llegan a cubrir la canasta alimentaria”.
“Hubo asambleas y piquetes en concesionarias de Buenos Aires y del interior, hace pocos días. La situación se tensa, porque Acara no acuerda, y Rodríguez se reúne con Tomada y con la presidenta. Dicen que en esa reunión Cristina le plantea a Rodríguez que firme por el 40, que 60% es mucho. Rodríguez plantea una cláusula de estabilidad laboral para la industria automotriz por tres años, y la presidenta dice que no iba a haber problema con ese tema.
“Al día siguiente, cuando se reúnen en el Ministerio de Trabajo para firmar el acuerdo, el presidente de Acara dice que de ninguna manera van a firmar un acuerdo así. Acara propone un 30%, 5% al básico y el resto a pagar en cuotas no remunerativas, ni por tres meses ni por tres días ni por tres horas, dicen en las terminales. Se rompe el acuerdo y Smata convoca a un paro nacional de terminales y concesionarias, que se realizó el miércoles pasado con un alto acatamiento. En algunas concesionarias donde hubo despidos se hicieron piquetes, por ejemplo en la Zona Norte con los cuerpos de delegados de Ford y de Toyota. Así se consiguió la reincorporación de un compañero despedido en Pilar. Si el 6 de noviembre no hay acuerdo con Acara, se va a cortes de ruta en todo el país.

—¿Qué pasa en las terminales?
—En medio de esta situación se dio el intento de despidos en General Motors (ver hoy 1240). Es muy importante lo que hicieron los trabajadores de GM, que en asamblea pusieron en el tapete quién va a pagar la crisis.
Un tema es cómo van a jugar los cuerpos de delegados. Hubo una discusión en el Cuerpo de Delegados de Ford, sobre el tema de los despidos en Renault, porque se sabía que venían, y algunos delegados lo plantearon, cuestionando que el gremio no hizo nada. Los de la directiva nacional le echan el fardo al Smata-Córdoba, y lo tratan de traidor. Pero los trabajadores mecánicos no tenemos ninguna confianza en la dirección del gremio, porque historicamente de inicio siempre tuvo posiciones combativas y luego cerró por derecha, avalando una parte de los despidos.
En Ford se da la particularidad de que hay un solo turno, a diferencia de otras empresas, que tienen dos o tres. La empresa plantea que tenía planteado ir a un segundo turno, y eso se paró. Informan que suspenden el plan de producción de los días sábados, hasta el año que viene, y adelantan un par de días las vacaciones, al 28 de diciembre. Cierran la producción por 30 días. Algunos sectores más, porque por ejemplo la parte de Ranger termina la producción el 19 de diciembre. Esto va dando la pauta cómo se siente la recesión.
Cuando empezó esta crisis, Brasil pidió 2.000 coches menos de acá a fin de año, entre camionetas y autos, y la semana pasada la empresa informa que son 4.030 unidades menos. Esto representaría diez días menos de producción, de acá a fin de año. Por eso, sumando que paran los días sábados, más otros días de diciembre, son muchos los días que la producción se va a reducir.
En Ford hay mucha gente contratada, a la que se le vence el contrato a fin del año que viene. Hay preocupación, por lo que se ve que está pasando en Renault, o en las concesionarias. Pese a eso, hay ganas de enfrentar. Los compañeros efectivos dicen que están dispuestos a luchar para defender los puestos de trabajo. Hoy son entre 1.800 y 1.900 efectivos, y cerca de 400 contratados.
En Volkswagen tenían planificado un tercer turno, que se para por la crisis. Ahora aparentemente han efectivizado a todos los contratados, por lo que se piensa que van a seguir trabajando el año que viene. Está previsto que empiecen a construir acá una camioneta para vender en el resto del mundo. Ellos dicen que tienen mucho trabajo.

—¿Cuál es el estado de ánimo de los compañeros?
—La gente quiere salir a cortar el 6. Está de fondo el tema de la inflación, que se comió gran parte del aumento conseguido. Los compañeros plantean que hay que salir a dar la discusión salarial igual. “Vamos a estar jodidos”. Los compañeros están con ánimos, también los contratados. Tienen ganas de pelear. El paro fue masivo.
Hay preocupación por la situación en Renault, donde lograron despedir 300 compañeros. Esto marca lo que quieren hacer las empresas. Está complicado en Mercedes Benz, donde la empresa dice que no puede sostener entre 600 y 700 trabajadores. La misma presidenta dice, “basta de aumentos” y está planteando parar los conflictos salariales. Dice “paro no, arreglemos”.
Yo creo que va a ser muy complicado lo de Acara. Algunos en el gremio comentan que las patronales de las terminales le dicen a los dueños de las concesionarias que no arreglen, porque se preparan para la discusión de los convenios de las terminales, que vencen en diciembre. Dicen que si Acara afloja, las terminales van a tener que acordar rápido para evitar conflictos.
La dirección del gremio plantea esta cláusula de estabilidad laboral por tres años, y no se la quieren firmar. Acá está planteado quién va a pagar la crisis. Es llamativa la posición de la Verde. Nunca se vio un paro nacional de Smata por Acara. Hay que analizar a qué está jugando Rodríguez y ese Consejo Directivo. Que aunque son Verde, hay de todos los colores políticos.
Nosotros venimos planteando que ante el primer despido, sea de efectivo o contratado, hay que salir a la lucha, porque está planteado quién va a pagar esta crisis. ¿Nosotros? El ejemplo lo dieron los compañeros de GM.
En Ford, recuerdan los más viejos, ya se perdió un turno entero allá en el ’89. Fueron 1.400 despidos que Rodríguez negoció con Menem. Ha calado mucho el tema de la crisis en los compañeros. Algunos, que tienen muchos años en la fábrica, dicen “¿vamos a pagar nosotros de vuelta?” Ya conocemos eso de querer empezar con las suspensiones, y el adelanto de vacaciones, sabemos donde termina eso. En otras épocas en medio de las vacaciones te mandaban los telegramas de despido. Nosotros eso ya lo conocemos, y vamos a estar atentos para impedir que pase.
Ante los despidos y el chantaje de las patronales hay que tomar las fábricas, porque si no luchamos, la crisis la pagamos los trabajadores. El problema son los dirigentes, tenemos que lograr que los cuerpos de delegados tomen el conflicto en sus manos; y colocar al movimiento obrero en el centro arrancando un paro nacional activo, para que la crisis la paguen los monopolios que se han llenado de plata a “carradas” en estos años.

Corresponsal