En nuestra provincia, Sapag viene de sufrir varias derrotas electorales antes de asumir.
El MPN perdió la gran mayoría de las ciudades numerosas, Chos Malal, Cutral Có y Plaza Huincul, Centenario, Rincón de los Sauces y Neuquén Capital. También perdió las elecciones de diputados y por primera vez en la historia pierde un senador. Su partido está dividido y Sobisch fue sepultado en las urnas.
El voto bronca fue la segunda fuerza en la provincia (16% del padrón, cerca de 60.000 personas), y en diputados y senadores el voto blanco y nulo solo le ganaron a todos los candidatos.
Toda esta situación expresa que no pueden cerrar la crisis de hegemonía (la imposición de las clases dominantes de sus políticas sin que los de abajo se rebelen). Por lo tanto deja al conjunto del pueblo en mejores condiciones para la lucha por resolver los grandes temas que le preocupan, el trabajo, mejores salarios, la salud, la educación, la expropiación de Zanon y las recuperadas, el acceso a la tierra, el respeto a los pueblos originarios, los recursos naturales, la independencia nacional.
También nos deja en inmejorables condiciones para que los neuquinos podamos evitar las prórrogas de las concesiones petroleras que ya anunció Sapag con el apoyo de Kirchner y Pereyra (secretario del sindicato petrolero). Tarea imprescindible para avanzar en la recuperación de la renta petrolera y gasífera, nacionalizando estos recursos para ponerlos al servicio de las necesidades populares.
Los resultados electorales muestran que el camino para avanzar está abierto; el desafío es profundizarlo. Impulsaremos la más amplia unidad y el reagrupamiento de fuerzas, para lograr un gobierno de unidad, popular, patriótico y democrático que resuelva las necesidades y anhelos de nuestro pueblo.
02 de octubre de 2010