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03 de abril de 2013

Sobre el asesinato de César Gody Álvarez

El informe original de la CONADEP

La presidenta Cristina Kirchner presentó en la Mansión Seré -un centro clandestino de detención que dependía de la aeronáutica-, el original del informe entregado por la Comisión Sábato al presidente Alfonsín. Además, legajos personales, con datos y documentación de algunos desaparecidos, aportados a la comisión fundamentalmente por los familiares, copias en cada caso de los habeas corpus presentados, las actuaciones judiciales que investigaron los asesinatos, y algunas presentaciones internacionales de denuncias sobre los secuestros, crímenes y desapariciones cometidas por la dictadura militar.
Cuando el presidente Alfonsín recibió el material, éste fue a parar a una caja fuerte que custodió el secretario de Derechos Humanos Eduardo Rabossi, además una copia quedó en la caja fuerte del Banco Nación, y otra copia se mandó al exterior. Alicia Pierini, aclaró que son los archivos originales  que tenía la Comisión, que luego se fueron ampliando, en el archivo de la memoria.
Aclaramos esto, porque si bien es muy importante conservar los archivos originales de la Comisión Sábato, dejamos asentado que no son los archivos de la dictadura, cuya apertura venimos reclamando, lo que queremos ver y estudiar, son los archivos secretos de la dictadura, con los partes y órdenes sobre cada desaparecido, sobre la orientación represiva por zonas, sobre el plan sistemático que guió la actuación de cada uno de los represores, sobre los datos de inteligencia que almacenaban antes de actuar, y sobre la información obtenida en las torturas. Todo esto existe y se mantiene en secreto, en cumplimiento de un pacto firmado por el ministro Jaunarena con la cúpula de las Fuerzas Armadas, en 1983.
Sin estos archivos secretos, los juicios actuales, si bien son muy importantes, continuarán sumando condenas a una cúpula de la dictadura, y continuarán gozando de la impunidad,  la gran mayoría de los represores.
No subestimamos el valor de los archivos de la Conadep: el legajo de César Gody Álvarez, es el N° 2856, y contiene copias de los habeas corpus presentados, del juicio penal originado en el encuentro del cadáver, y de las numerosas denuncias internacionales. Fue iniciado por las hermanas del Gordo Antonio, que se presentaron ante la comisión Sábato, y posteriormente lo ampliamos nosotros, agregando todas las actuaciones relativas al encuentro del cuerpo, que estaba escondido debajo de otra tumba, en el cementerio de Merlo. Contiene el informe médico del Dr. Roberto Yanella, que trabajó sobre el cadáver encontrado el 5 de mayo de 1976, cuando todavía no se sabía la identidad de la víctima, y en consecuencia todavía se trabajaba cumpliendo los protocolos legales de una investigación común.
Este informe desapareció del expediente original, con la excusa de que fue remitido a las megas causas, pero pudimos conservar una copia, gracias al Archivo de la Memoria, por eso repito, es que no subestimamos el valor que el archivo tiene, simplemente señalamos que es incompleto y que luchamos para que se sepa toda la verdad, y se castigue a todos los represores. El informe del Dr. Yanella señala que fue tratado de ultimar mediante la aplicación de un golpe contundente en el cráneo, con un objeto metálico. Varias décadas después del informe Yanella, los antropólogos forenses me explicaron que no se trataba de un culatazo, sino de un objeto metálico más chico, presumiblemente una manopla. Continúa diciendo la autopsia que al no obtenerse la muerte inmediata, lo trataron de quemar con fuego y además con un producto químico. Finalmente lo arrojaron vivo al Río, por ello, la causa final es asfixia por inmersión.
Este modus operandi en el asesinato, deja algunas similitudes, con el trabajo de algunos grupos de tareas en otros casos, y que no hubiera sido posible razonar, si no se conservaban estos registros.
Lógicamente, los familiares, los organismos de derechos humanos, y todo el campo popular necesitan en forma imprescindible la apertura de los archivos secretos, pero mientras reclamamos esta medida, avanzamos según nuestras posibilidades, siguiendo durante años y años, toda pista posible, denunciando todo represor que detectamos, no somos gobierno, lamentablemente para la causa de la verdad y la justicia, y para alegría de los represores, la mayoría de los cuales siguen gozando de impunidad.