Nuestro país se encuentra ante una gravísima emergencia sanitaria producida por la pandemia del coronavirus y la propagación del dengue. Esta situación contiene todas las emergencias sociales heredadas del macrismo y se da en medio de una profunda crisis económica y social, agravada por una deuda impagable y una industria prácticamente parada.
En esta situación, las medidas adoptadas por el gobierno nacional son adecuadas para ganar tiempo y paliar algunas de las situaciones más acuciantes. Mientras toman con urgencia las necesarias para resolver las emergencias y para enfrentar el desarrollo de la pandemia.
Consideramos fundamental que esta batalla se transforme en una verdadera causa nacional, donde todo el pueblo tome en sus manos la lucha por la salud formando comités de crisis: por empresa, con asambleas en los lugares de trabajo que tengan mandato a los cuerpos de delegados y sindicatos, por barrio, lugar de estudio, municipio y/o provincia.
Es necesario que durante esta emergencia no salga ni un solo peso para pagar la deuda ilegítima y usuraria y que esos miles de millones sean volcados a resolver el hambre, las emergencias sociales y recomponer el sistema de salud. Hay que equipar todos los hospitales con respiradores, camas de terapia intensiva, elementos para los médicos y el personal. Así como el equipamiento de miles de salas barriales que sean la primera barrera de contención sanitaria.
Urge, al mismo tiempo, adoptar medidas para proteger a los y las trabajadoras de la salud y garantizar los salarios que le corresponden, incorporar mayor personal sanitario y capacitación de agentes sanitarios sociales que aseguren prevención, detección y atención en zonas vulnerables, con la intervención de las facultades de medicina.
Es necesario controlar la especulación de precios en productos como el alcohol en gel, los barbijos, repelente de insectos, los alimentos y artículos de primera necesidad. El Estado debe brindar miles de nuevos planes sociales para organizar las brigadas que, como contraprestación, se incorporen a los trabajos necesarios para enfrentar esta pandemia.
Disponer de todos los recursos financieros que garanticen la prevención, el tratamiento y la urgente asistencia económica a las personas que no tienen ninguna cobertura social. Y disponer de todos los recursos sanitarios estatales, del PAMI, de las obras sociales y privados para atender la emergencia. Así como equipar y poner en funcionamiento los hospitales que se encuentran inactivos.
Es necesario garantizar la producción de insumos como alcohol en gel y lavandina a través de fabricaciones militares, así como también de universidades y colegios técnicos, que cuentan con un enorme potencial de docentes, estudiantes y no docentes.
También organizar los barrios y las zonas rurales en la lucha por el descacharreo, el desmalezamiento y la exigencia al gobierno de la fumigación en la lucha contra el dengue.
La lucha contra el coronavirus en manos del pueblo
Desde el PCR, la JCR, el PTP estamos trabajando, junto con la CCC y con todas las otras organizaciones en las que participamos, para encabezar esta lucha. Nos preparamos para una batalla dura y prolongada.
Lo más importante hoy es la movilización popular de quienes no están en situación de riesgo de vida ante el virus, por lo tanto no requieren permanecer en una estricta cuarentena, y pueden prestar su apoyo social a quienes lo requieren.
Solo con una unidad popular solidaria muy amplia y con el protagonismo del pueblo, los comités de crisis tendrán poder suficiente para garantizar una pelea justa contra esta pandemia, lo que creará mejores condiciones en la lucha por todas las emergencias y para que esta crisis la paguen los que se enriquecieron en todos estos años.
PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO
18 de marzo del 2020