Mientras las siniestras acciones de guerra del imperialismo ruso contra Ucrania continúan, se han realizado conversaciones en busca de un acuerdo de paz en Turquía. Según declaró el 31 de marzo su ministro de Relaciones Exteriores, se «habría llegado a un consenso sobre algunos temas y podría haber un nuevo encuentro próximamente».
Ucrania solicitó que un eventual acuerdo tuviera como garantes a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (China, Francia, Rusia, EEUU y Gran Bretaña), más Turquía, Alemania, Polonia, Italia, Israel y Canadá.
Según el jefe de la delegación rusa se lograron algunos avances en la reunión: Ucrania no se uniría a la OTAN y renunciaría a las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva. Recordemos que Ucrania entregó voluntariamente a Rusia todo su poderoso arsenal nuclear al disolverse la URSS y no tiene ninguna base militar extranjera. Sin embargo no se avanzó en soluciones a corto plazo en cuestiones claves como el Donbass o Crimea, anexionada por la fuerza en 2014.
De llegarse a un acuerdo el texto se debería someter a un referéndum en Ucrania para que si se aprobara, pase a formar parte de su Constitución y sólo se realizaría una vez retiradas todas las tropas rusas.
El presidente ucraniano Zelensky declaró: «podemos calificar de positivas las señales que escuchamos desde la plataforma de negociación. Pero estas señales no eliminan las destrucciones de los proyectiles rusos, no vemos ninguna razón para confiar en las palabras de ciertos representantes de un Estado que sigue luchando por nuestra destrucción».
Las fuerzas de Ucrania realizan avances en Kiev, especialmente en el casco urbano. Incluso casi embolsaron a los efectivos rusos en una zona. Rusia está retirando algunas de sus fuerzas en las regiones del norte de Ucrania, en Kiev y Chernigov, según los gobernadores de la región. Pero según el secretario general de la OTAN, Stoltenberg, no se están retirando sino reagrupando. Estas informaciones deben tener en cuenta que la OTAN actúa según sus propios intereses, pero luego la viceministra de defensa ucraniana sostuvo que Rusia está tratando de concentrar sus sistemas de misiles en el sudeste de Bielorrusia para un potencial uso contra Ucrania.
Ucrania informó sobre un canje de militares con Rusia, que permitió la liberación de 86 de sus militares, entre ellos 15 mujeres. El 1 de abril la Cruz Roja advirtió que el equipo enviado a Mariúpol ha tenido que dar marcha atrás, por lo que ha sido imposible la evacuación prevista de miles de civiles de esta ciudad sitiada y destruida completamente por los bombardeos rusos, donde al menos 100.000 civiles están atrapados sin agua, luz ni comida. Según la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, cuatro millones de ucranianos han salido del país y millones más son desplazados internos.
Biden, presidente de EEUU, dijo primero en Polonia que Putin «no podía permanecer en el poder», era un «carnicero». Luego desde la Casa Blanca trataron de aminorar sus declaraciones, pero Biden insistió días después ¿Biden le está hablando a sectores del poder dentro de Rusia o estamos en la antesala de una tercera guerra mundial?
Veamos algunos hechos de la situación internacional: El 12 de enero Corea del Norte lanza el Hwanong-17, un misil intercontinental hipersónico recientemente desarrollado. Kim Jong Un, junto con otros altos funcionarios del gobierno, presenciaron el lanzamiento, apto para confrontar con EEUU.
El 28 de marzo EEUU y Filipinas lanzan los mayores ejercicios militares conjuntos de su historia, con casi 9.000 soldados filipinos y norteamericanos participando en el ejercicio de entrenamiento de 12 días. Se habían realizado regularmente antes de la pandemia, pero nunca con estas dimensiones. Los ejercicios son en operaciones anfibias, contraterrorismo, socorro en caso de desastre, asistencia humanitaria, entrenamiento con fuego real y seguridad marítima. Están dentro del Acuerdo de Fuerzas Visitantes, que da derecho a EEUU a realizar ejercicios conjuntos en Filipinas.
Esto se produce cuando, según los informes, China llegó a un acuerdo para estacionar sus tropas en las Islas Salomon. Esto generó crecientes tensiones en la región del Indo- Pacífico, luego de que Australia acusara a China de “intentar intimidarla”, al conocerse un borrador del acuerdo que le daría a China la oportunidad de desplegar personal militar “para proteger la seguridad del personal chino y los grandes proyectos”. Permitiría que la Armada china se reabastezca y haga escalas en las Islas Salomon, país situado a 2.000 y 3.755 kilómetros, respectivamente, de Australia y Nueva Zelandia. También permitiría al gobierno de las Islas pedir a China el envío de policía armada, personal militar y otras fuerzas de seguridad y armadas “para ayudar a mantener el orden social y proteger la vida y los bienes de la población”.
La primera ministra de Nueva Zelandia considera que ese plan supone la militarización del Pacífico por parte de China, y lo calificó de “gravemente preocupante».
El ministro de Defensa de Australia expresó su preocupación por el «establecimiento de cualquier base militar» y destacó los esfuerzos de su país y sus aliados como EEUU de evitar que “la presión y el esfuerzo de China sigan desplegándose en esta región”. Australia ha sido un socio histórico de las Islas Salomon, donde hubo en noviembre de 2021 violentas protestas contra el primer ministro, que en 2019 decidió cambiar su alianza con Taiwán para apoyar a China.
Volvemos a afirmar nuestra solidaridad con el valiente pueblo ucraniano y denunciamos al imperialismo ruso y la OTAN, que ponen al mundo al borde de una nueva guerra mundial.
Hoy N° 1908 06/04/2022