Al escribir estas líneas, se cumplen 110 días de huelga de hambre de Patricia “Chepa” Troncoso, mapuche presa política en Chile. Patricia fue encarcelada en 2004 junto a otros 10 dirigentes originarios, acusados de “terrorismo” por el incendio de territorios de propiedad de la forestal Mininco, tierras, como tantas otras, de las cuales los mapuches fueron despojados por empresas imperialistas como Mininco y Barrick Gold.
Patricia Troncoso, Juan Millacheo y Jaime Millacheo, fueron condenados a 10 años y un día de prisión en virtud de las leyes antiterroristas que vienen del gobierno pinochetista y que han sido reafirmadas por todos sus sucesores, incluido el actual de Bachelet.
En octubre de 2007 la Chepa inició una huelga de hambre en reclamo de la salida dominical, que le corresponde por haber cumplido la mitad de su condena, y como denuncia de la persecución y exterminio del Estado chileno hacia los mapuches. Esta política se cobró recientemente la vida del joven universitario Matías Catrileo.
El gobierno de la “socialista” Bachelet mantiene la expulsión de los mapuches de sus tierras, y aplica la mano dura contra las manifestaciones de ese pueblo. Son centenares los originarios encarcelados, perseguidos o heridos en los últimos meses.
El gobierno chileno, al cumplirse 106 días de huelga de hambre de Troncoso, ordenó colocarle por la fuerza un catéter para suministrarle suero, lo que hizo sujetándole los cuatro miembros por personal de Gendarmería. La médica de la Chepa ha denunciado que “con una inmunodeficiencia absolutamente grave, con falla renal y daño cardiovascular importante, que se realice el procedimiento de alimentación parenteral, en condiciones absolutamente negligentes, busca la muerte de Patricia o el daño neurológico de ella”.
Urge la solidaridad de todos los clasistas y revolucionarios para redoblar la campaña por la libertad de los presos políticos mapuches, y por la restitución de sus tierras y territorios.
02 de octubre de 2010