El 20 de octubre las organizaciones Corriente Clasista y Combativa, Militantes por la vida y Coordinadora por los derechos populares presentaron al intendente de Gualeguaychú un petitorio contra los despidos en los frigoríficos BECAR y FEPASA. Solicitando la intervención en el conflicto, reclaman "la reincorporación inmediata de los trabajadores Serafín Bruneti, Carlos Blanco, Luciano Maspi y Matías Obispo, quienes fueron despedidos en una clara maniobra de la empresa FEPASA para desmovilizar a los trabajadores. Los obreros de estos 2 frigoríficos avícolas sostienen hace meses su reclamo por recomposición salarial, recategorización y plena libertad gremial. En el mismo sentido pedimos que se garantice la vigencia de los fueros gremiales, la normal realización de las asambleas en los lugares de trabajo y plena libertad sindical para los compañeros delegados".
Las empresas reciben un subsidio del gobierno nacional de alrededor de 80 centavos por kilo de pollo. Por día sacan para la comercialización alrededor de 100.000 pollos en FEPASA, 70.000 pollos en BECAR y 180.000 pollos en granja Tres Arroyos. En el petitorio las organizaciones denuncian: "Es un sector en auge e incentivado desde el Estado, que participa de los negociados de exportación impulsados por el gobierno provincial (lo cual explica la connivencia del poder político en el accionar de las empresas), que cubre el sueldo de los trabajadores en aproximadamente 3 días de producción y que actualmente, como es en el caso del FEPASA, extorsiona a los trabajadores ofreciéndoles pagar el aumento de $ 600, reclamado en estos meses, a cambio de no reincorporar a los compañeros que han sido despedidos unicamente por luchar por condiciones dignas de trabajo. Es decir, la empresa está en condiciones de responder al reclamo de los trabajadores y durante todos estos meses, ha decidido no hacerlo; como asi también avasalla los derechos sindicales de los trabajadores imponiendo la no realización de asambleas en el ámbito de trabajo.
"Creemos que esta lucha, al igual que la de los compañeros de Terrabusi-Kraf, con la cual también nos solidarizamos públicamente, son casos testigos que ejemplifican el plan de las patronales en complicidad con el gobierno de que la crisis la paguen los trabajadores y el pueblo. Una vez mas decimos: ¡si tocan a uno, tocan a todos!".