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26 de enero de 2011

Los hechos protagoni-zados por los qom de Formosa y por los ocupantes de Soldati, dispararon una nueva oleada racista y xenófoba por parte de sectores de las clases dominantes.

Solidaridad de clase contra el racismo

Hoy 1353 / Enfrentar la campaña xenófoba

Hay una larga y triste historia racista en nuestro país, trabajada muy finamente por gobernantes de todas las épocas. El objetivo siempre ha sido dividir a los sectores populares, ya que saben que cuando la clase obrera se une, junto al resto del pueblo, hace tambalear las estructuras oligárquicas y dependientes.

Hay una larga y triste historia racista en nuestro país, trabajada muy finamente por gobernantes de todas las épocas. El objetivo siempre ha sido dividir a los sectores populares, ya que saben que cuando la clase obrera se une, junto al resto del pueblo, hace tambalear las estructuras oligárquicas y dependientes.
Los mismos que entregaron y entregan los recursos económicos y naturales al saqueo de monopolios y países imperialistas, se presentan como modelo de “patriotas”, y nos venden el cuento que los responsables de los dramas populares son, o los extranjeros que nos vienen a sacar el trabajo, o los “indios” atrasados que no quieren el progreso.
Nuestra oligarquía es experta en esta doble cara. Julio Argentino Roca fue, al mismo tiempo, el genocida de los pueblos originarios en la masacre llamada “conquista del desierto”, y el impulsor de la nefasta “Ley de residencia” por la cual se deportaron miles de trabajadores que peleaban por sus derechos, acusados de “anarquistas”, o “comunistas”.
Todo esto se hacía en nombre de la “Patria”. Una patria modelada en beneficio de estos poderosos que no dudaron en entregar nuestras tierras, nuestro petróleo, nuestra producción agropecuaria, etc., transformándonos en un país dependiente, en el que distintos imperialismos disputaban y disputan su tajada.
Tanto Macri cuando plantea que hay que limitar la inmigración (de trabajadores), como Cristina Kirchner cuando sale a rematar nuestros recursos como en su gira reciente en Kuwait y Qatar, mantienen ese esquema de dependencia.
Lo peligroso, y necesario para este proyecto, es que estas ideas prendan en sectores del pueblo. Los clasistas, los revolucionarios, los comunistas debemos dar batalla todos los días contra este veneno que promueven desde las clases dominantes.
Ejemplos de solidaridad proletaria y popular, de pelear “espalda con espalda” contra los poderosos de turno, hay muchos en nuestra historia y nuestro presente. Ofrecemos a nuestros lectores el conmovedor relato de uno de estos episodios que hizo José Peter, uno de los grandes dirigentes obreros comunistas de nuestra historia, organizador de la Federación Obreros de la Industria de la Carne (FOIC), en la década de 1930 del siglo pasado. Lo reproducimos de Crónicas proletarias. Ed. Esfera, Buenos Aires, 1968, págs. 32 a 34.