El compañero de Iveco nos contaba: “Nos estamos enterando que hay despidos en la fábrica, pero todavía no sabemos los números, ni las causas. Se supone que es por la baja de producción. Venimos con suspensiones desde el miércoles previo a semana santa, y las suspensiones abarcan a los 600 trabajadores. Las suspensiones son, supuestamente, al 75%, aunque todavía no hemos recibido la remuneración para saber si va a ser así. Eso firmamos en el acto de suspensión. Además de los 600 operarios efectivos, hay trabajadores tercerizados y personal administrativo.
“Estamos con mucha incertidumbre por la fuente de trabajo. Al ser tan de repente la suspensión no pudimos hablar entre nosotros, la empresa nos mandó a la casa, y ahí nos vamos enterando las cosas, como esto de la lista de despidos. Esto es malo porque no podemos organizarnos, no tenemos la contención del sindicato, de los delegados. Hay malestar además porque el gremio anticipó la elección de delegados, porque ya sabían que se venían las suspensiones y no comunicaron nada. Los delegados responden al oficialismo del Smata.
“Iveco produce camiones. Tiene dos líneas de montaje, la de cabina y la de chasis, con alrededor de 300 compañeros. Las condiciones de trabajo no son las mejores. En el mes de octubre, el “mes de la seguridad” según la empresa, fue el mes con más accidentes. La empresa, supuestamente ese mes revisa las condiciones de seguridad, y vemos en la realidad que no garantiza evitar los problemas, aunque te provea de un casco y guantes. Se trabaja en riesgo y con inseguridad. Además de las líneas de montaje, están la de logística, coordinación y otras áreas, algunas más riesgosas que otras. Hay poco compromiso de la empresa por atacar los problemas de fondo de seguridad. Hoy en la fábrica quedó un solo turno, salvo pocas personas que rotan a la tarde”.
“En Renault bajaron la producción”
Por su parte el trabajador de Renault decía: “Yo trabajo en Santa Isabel, ahí la semana pasada suspendieron un día. Por lo general suspenden viernes o lunes. La proyección de acá a junio, la etapa del Mundial, es bastante mala. En la planta hay proyectos que parece que van a empezar y, a la vez, otros que están desapareciendo, y que vienen de años. Hoy están manteniendo una producción de 460 autos por día, cuando el año pasado estaban sacando cerca de 570. Han bajado de noviembre a hoy 100 autos por día. Han echado contratados. En los últimos tres años Renault hizo producciones históricas y el año pasado no les tembló la pera cuando tuvieron que echar gente: 250 contratados, que fueron los que le pusieron el pecho a esa superproducción. Los echaron con la promesa de “cuando levante los tomamos”, pero las perspectivas son malas. En la línea de montaje se pasaría de dos turnos a uno solo, hay varias versiones.
“En medio de todo esto, el gremio no está para nada a la cabeza de enfrentar esta situación. Te dicen que te conformés porque sos un privilegiado por el trabajo que tenés. Hay mucho miedo en los compañeros. El gremio tiene a la fábrica dormida, y no sólo en Santa Isabel. En Volkswagen son peores. Al que salta lo entregan. En Fiat también. El gremio te da bronca. Para que tengas una idea, está la oficina de Recursos Humanos de la empresa y, al lado, la oficina de los delegados. Así que imaginate…
“En las autopartistas que trabajan dentro de la planta también hay problemas y se fomenta mucho la división con el de Renault. En junio dicen que van a hacer un balance, y van a sincerar los números de la producción, la gente está a la espera. Por lo pronto, hay retiros voluntarios, que es la forma de ir sacando a los mayores, a los que tienen problemas médicos, los “carpeteros”. Hablando de los retiros voluntarios, los compañeros comentan que “estos te ofrecen algo que no tiene valor, que es la plata”. Hoy lo que tiene valor es el laburo, no la guita. Un operario de una autopartista está sacando entre 8 y 9 mil pesos por mes y un operario de Renault entre 11 y 12 mil.”
