Superando la experiencia de las eleecciones del 2009, donde la oposición fue dividida favoreciendo el triunfo del oficialismo kirchnerista, esta vez se logró la unidad de diez agrupaciones en una lista única que ya fue oficializada.
La unidad se logró en torno a tres puntos centrales:
1-Independencia de la patronal y el gobierno frente a la subordinación de la actual conducción.
Superando la experiencia de las eleecciones del 2009, donde la oposición fue dividida favoreciendo el triunfo del oficialismo kirchnerista, esta vez se logró la unidad de diez agrupaciones en una lista única que ya fue oficializada.
La unidad se logró en torno a tres puntos centrales:
1-Independencia de la patronal y el gobierno frente a la subordinación de la actual conducción.
2-Restablecer la democracia en el gremio para que todas las decisiones sean tomadas por los trabajadores telefónicos, actualmente burlados por las maniobras de la Celeste y Blanca.
3-Recuperación del salario básico que la actual conducción entrega a cambio de incentivos a la productividad; y terminar con la tercerización que son la base de la política empresarial para preservar su tasa de ganancia.
Para recuperar el salario y la planta permanente y terminar con los ritmos que imponen los telefónicos, haciendo ilusoria la jornada legal de 7 horas, es necesario el protagonismo y la unidad de todos los telefónicos, efectivos y tercerizados, trabado por la actual conducción.
En este sentido, el triunfo de la Granate Blanca es el primer paso. Los que en nombre de la pureza cuestionan esta lista de unidad, en los hechos facilitan la continuidad de la actual conducción. En la recorrida por las oficinas se refleja el debate que recién comienza, entre los 6.200 activos y 600 jubilados que van a decidir la elección. Por primera vez van a participar como afiliados a Foetra, trabajadores de telefonía celular y 500 tercerizados que luchan por el pase a planta permanente. Será decisivo el debate en los lugares de trabajo durante este mes previo a las elecciones del 4 de julio.