Compañeras y compañeros: Recién pensaba que me quedaba muy poco para decir con todo lo que dijeron nuestros compañeros. Quiero decirles primero que todo, lo que siento: Siento una emoción y una alegría enorme, ver acá a nuestra fuerza en la Capital organizada para las grandes luchas que nos esperan y para pelear en estas elecciones, compañeros. Veo en cada uno de ustedes un luchador que recoge nuestra historia, como decía Fabio, las luchas del Cordobazo, la historia de las múltiples luchas, la historia de las luchas del argentinazo y que se van preparando para generar un camino emancipador de nuestra patria y para resolver los problemas de fondo que golpean duramente a nuestro pueblo. Eso es lo que quiero transmitirle primero que todo, compañeros.
Cada uno de nosotros es un luchador que va a ser consecuente hasta que las cosas cambien definitivamente en nuestra patria. Para ello tenemos que unir todas las fuerzas posibles para profundizar la lucha antiimperialista que rompa con la dependencia de las metrópolis imperialistas, hacer que la crisis la paguen los grandes beneficiados y no los trabajadores con el impuesto a las ganancias, los jubilados con sus haberes misérrimos, las mujeres que –como dijo Julia-, tienen que ir todos los días a buscar los precios terribles que hay con el alto costo de la vida y los millones de jóvenes que no pueden acceder al trabajo ni al estudio. Tienen que pagar la crisis los que se beneficiaron sacando todas nuestras riquezas.
Para este camino, compañeros, es necesario el frente político por el que venimos peleando hace largo tiempo. Hoy, para nosotros Camino Popular en la ciudad de Buenos Aires, es la opción para vertebrar la batalla electoral con las luchas que se vienen manifestando crecientemente en las calles desde abajo y que ha tenido enorme crecimiento en los niveles de unidad, que se expresaron en el extraordinario paro y movilización del 20 de noviembre.
Estas son las banderas que levantamos en Camino Popular. Y esta es la base concreta del programa que acordamos para salir de la crisis a favor de nuestra patria y para resolver verdaderamente las necesidades de vivienda, trabajo, salud, educación, para abrir posibilidades para los jóvenes y para los viejos, para garantizar los derechos de las mujeres.
Lamentablemente tenemos que decir, compañeros, que algunos en este proceso electoral, han acallado estas banderas por las que tanto venimos peleando, en un afán meramente electoralista y se han limitado plantear un programa de ética pública, un programa simplemente anticorrupción. Obviamente que la corrupción es un flagelo que hay que atacar, pero si no resuelven los problemas de fondo de la dependencia, sino se toman las medidas necesarias para que la crisis la paguen los sectores privilegiados, no se resolverá ninguno de los problemas que afectan a nuestro pueblo.
La defensa de los intereses nacionales, la lucha antiimperialista, las banderas de la patria grande latinoamericana, las banderas de la liberación social, son para nosotros banderas irrenunciables en cualquier circunstancia.
Y es en esta perspectiva que hemos conformado Camino Popular, con compañeros y compañeras con los que nos conocemos largamente de la lucha y con jóvenes con quienes venimos conociéndonos y transitando experiencias en común, prácticas en común. Camino Popular es un frente que no baja las banderas.
Compañeros: somos conscientes de que las elecciones de por sí no resuelven los problemas, pero son una forma de acumular fuerzas. El frente que impulsamos, es no solo para las elecciones, sino para ahora y para después. Es para acumular toda la fuerza que necesitamos para las tremendas demandas de la lucha popular.
Pero como parte de esa acumulación de fuerzas es importante tener verdadera presencia hoy en las elecciones. Hoy tenemos que dar batalla electoral, para que podamos, en primer lugar, romper el cerco proscriptivo del 1.5%. No tenemos plata del Estado ni de ningún banco. Y luego, para que este frente que exprese a los que luchan por abajo no sea sólo un frente testimonial, sino que tenga fuerte presencia en el resultado electoral de octubre.
Las máscaras del gobierno se van cayendo
Hoy tenemos condiciones mucho más favorables que un año atrás.
Las máscaras del gobierno se van cayendo. El “relato” encubridor está plagado de agujeros. Y el contraste de ese relato y los hechos reales es cada vez más evidente.
La máscara es ahora una careta que se sacan y se ponen. Y nosotros, con Camino Popular tenemos que ayudar a que las máscaras terminen de caer.
Tenemos que enfrentar la política del gobierno con argumentos, y caso por caso, sin dar por obvio nada. Porque están debilitados, están jorobados pero no los tenemos que subestimar. Porque tienen el aparato del Estado jugando para ellos mañana, tarde y noche.
En estos días hay tres nombres paradigmáticos que representan la situación: Chevron, Jaime, Milani. Con tres nombres tenemos una situación que explica exactamente todo lo que está ocurriendo en la Argentina.
Hace un año yo recuerdo que en las distintas organizaciones en las que participábamos discutíamos qué pasaba con ese anuncio, con luces de colores de que se iba a nacionalizar YPF. ¿Quién no quiere en todo nuestro pueblo la nacionalización de YPF? La bandera de YPF volviendo a flamear de norte a sur en todos los pueblos del país. Bandera de soberanía económica irrenunciable. Un año después, seguimos atados con los chinos en Panamerican Energy por décadas y ahora estamos atados por 35 años a Chevron, empresa imperialista norteamericana que ha sido sancionada incluso por Ecuador, que se llevará nuestras riquezas, y mientras tanto van a una política depredadora de todos nuestros recursos naturales, de nuestro ambiente, de nuestras poblaciones.
En los últimos meses el gobierno se llenó la boca de una supuesta reforma judicial. Nadie, menos que los que estamos acá confiamos en la Justicia que tenemos. La conocen todos los compañeros cuando tienen algún problema, los más humildes, sabemos que la justicia que tenemos no resuelve ningún problema. Esta Justicia está completamente podrida. Jamás vamos a defender a esta Justicia. Pero el gobierno, que se llenó la boca con la reforma judicial, ahora apretó a esa misma Justicia para eximir de prisión a Ricardo Jaime: Figura paradigmática de la profundización de la política de transporte que había iniciado el menemismo y que tuvo continuidad con el kirchnerismo. Ricardo Jaime, compañeros es la figura también paradigmática de los inmensos subsidios que se le dieron a los empresarios amigos del gobierno, que no resolvieron un problema de la red ferroviaria. Y que tuvo como resultado, como denuncian nuestros compañeros y familiares de la tragedia de Once, esa tragedia anunciada, como lo dicen también los familiares del “accidente” de Castelar. Jaime, como él mismo dice, era funcionario directo de De Vido, el gran cajero K, y por eso lo eximieron de prisión porque no había riesgo de que fuera prófugo ¡cuando estaba prófugo!
Y halando del ferrocarril, como denuncian los familiares de Once, al día de hoy no se ha resuelto ninguna de las falencias reales del sistema ferroviario, y además, en lugar de desarrollar la industria nacional, y abrir nuevas fuentes de trabajo, el gobierno compra vagones a China.
Por último, el tercer caso que han mencionado los compañeros, el caso del espía Milani: el mismo que el gobierno propuso para ser ascendido, y que armamos tan grande para que no fuera ascendido, pero que hoy sigue siendo jefe máximo del Ejército. Y la presidenta de la nación salió ayer a defender abiertamente a este espía. Milani es espía y genocida, compañeros. Milani está acusado incontrastablemente por la desaparición del conscripto Alberto Ledo, nada menos que en Tucumán, en 1976 donde Milani estaba destacado para acciones llamadas antiterroristas. Este genocida tiene responsabilidad en la desaparición del conscripto Ledo. Y también ha sido denunciado por Ramón Olivera, en la provincia de La Rioja como genocida, responsable de su secuestro y torturas, así como del secuestro y detención de su padre. Este es el que dirige hoy las fuerzas armadas en la Argentina, compañeros.
Se va sacando, con esto, la máscara de los derechos humanos que este gobierno ha querido robar, la lucha popular contra la impunidad de más de treinta años. Y nuestra presidenta que se llena la boca de los derechos humanos también defendió públicamente el otro día el Proyecto Equis de infiltración y espionaje de las organizaciones obreras y populares. Es el mismo gobierno que sancionó la Ley Antiterrorista, que tiene decenas de luchadores populares asesinados, que persigue y es cómplice de la persecución de los pueblos originarios. Este es el gobierno de los derechos humanos, gobierno de la criminalización de la protesta y de la pobreza.
Macri y su Metropolitana
Por otra parte, desde Camino Popular sabemos también que en la ciudad de Buenos Aires, tenemos un gran enemigo que es Macri y su política económica, y es Macri con su Metropolitana. Yo quiero dar dos ejemplos: uno, es el que nos ha encontrado a todos los que estamos acá y a miles más en la calle denunciando un hecho que no tiene precedentes como fue la represión en el Hospital Borda. Eso fue responsabilidad de Macri. Pero también tenemos en claro que Macri ha hecho, como decía Basteiro hoy, el gran negocio inmobiliario en la Legislatura con el kirchnerismo que votó conjuntamente con ellos todos los proyectos de negocio inmobiliario.
Y como muestra basta un botón, quizás algunos de ustedes hayan escuchado el otro día a su candidato, al economista Sturzeneger, hablando de ética. Y nosotros, compañeros en Camino Popular tenemos al economista, Claudio Lozano, que como dicen los compañeros, habla claro. Resulta que Macri tiene un economista, presidente del Banco Ciudad que también habla claro. ¿Saben lo que dijo? Yo no lo podía creer: dijo que para resolver el problema de la educación en la ciudad de Buenos Aires había que tomar un examen a los estudiantes secundarios que terminaban la secundaria, y a los pobres más brillantes, con ese examen, rescatarlos para que puedan estudiar. ¿Qué les parece, compañeros? Que siga la pobreza y que siga la educación para las elites para que ellos puedan seguir dirigiendo la Argentina que ellos quieren. ¿Qué les parece esta propuesta educativa de Macri?
Acá está el compañero Cacho, del hospital Ramos Mejía, con los trabajadores de ese hospital estuvimos hablando el otro día y todos nos decían que los insumos no alcanzan. No hay insumos para nada, no hay insumos para prevenir a gripe A. no hay insumos para las necesidades de nuestro pueblo en salud. Y los aguinaldos, no alcanzan para pagar las cuentas, no les quedó un peso para resolver sus deudas. Esta es la situación que tenemos en la salud en Buenos Aires, en tierra y trabajo.
Las elecciones son parte de la acumulación de fuerzas
Desde el PTP y el PCR bregamos con todos los compañeros de Camino Popular para tener una fuerte presencia en las elecciones de agosto y de octubre, y para aportar a la construcción de un frente político y social que impulse los cambios necesarios para construir un proyecto verdaderamente emancipador, nacional, popular y democrático.
Compañeras y compañeros: Las elecciones son un desafío para el que tenemos que pelear voto por voto. Y son parte de la acumulación de fuerzas del campo popular. Sabemos también que la lucha por la liberación nacional y social es difícil y prolongada. Pero nos anima la convicción de que imprescindible, que es necesaria. Y sabemos que es posible hacer realidad lo que nos proponemos, conseguir lo que nos proponemos, más tarde o más temprano.
Tenemos todos los ejemplos de la gesta emancipadora de nuestra historia: Moreno, Castelli, Belgrano, San Martín.
Tenemos el compromiso con nuestros compañeros detenidos desaparecidos y caídos en la lucha, y los 30.000 detenidos desaparecidos. Y tenemos, compañeros también la memoria imborrable, de todas las generaciones acá presentes, de nuestro querido Che Guevara, ejemplo de millones de jóvenes, de hombres y mujeres que tenemos la voluntad de cambiar el mundo, de dar vuelta la tortilla, que queremos terminar definitivamente con la opresión imperialista y con la explotación.
Por eso decimos compañeros, en este acto y con el espíritu de lucha decimos ¡Hasta la victoria siempre!
