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29 de junio de 2015

“Tenemos que seguir con lo que el Chino nos enseñó”

Director de la Escuela Salvador Mazza

Nosotros, como la escuela 187, hace más de 25 años que estamos trabajando con el Chino y el Chino trabajando con nosotros. Él ha ido infinidad de veces cuando estábamos en la Amarilla… cuando llovía, iba con la balanza con la que pesaba, con tres agentes de salud, en el medio del barro, para controlar la salud de nuestros alumnos de primero a séptimo grado.

Nosotros, como la escuela 187, hace más de 25 años que estamos trabajando con el Chino y el Chino trabajando con nosotros. Él ha ido infinidad de veces cuando estábamos en la Amarilla… cuando llovía, iba con la balanza con la que pesaba, con tres agentes de salud, en el medio del barro, para controlar la salud de nuestros alumnos de primero a séptimo grado.

El Chino nos acompañó siempre, y tenemos el nombre de nuestra escuela que es Salvador Mazza porque el Chino estuvo trabajando con nosotros y nos dejó su enseñanza. Antes decíamos: Dios, mamá, Maradona… Ahora: Dios, mamá y el Chino. El Chino fue una persona muy importante para nosotros, nuestro laboratorio en la escuela se llama Néstor Oliveri.

Una vez tuvimos un proyecto, cuando hicieran el edificio teníamos que hacer el laboratorio: “Chino ¿por qué no fabricamos cafiaspirina?” y me dijo que sí. Empezamos a ver cómo hacer y después se presentaron todos los problemas legales… en esa época veníamos con un alumno, las puertas se abrían, el Chino primero atendía al alumno y después a los otros pacientes. Cuando estábamos en la Amarilla, con mi compañera Nora, veníamos a verlo al Chino para que descansara porque no paraba de atender gente. Veníamos a hablar de pavadas, tomar mate y le decíamos “Chino descansá”. Nos íbamos y él continuaba trabajando.

Tenemos que seguir, porque esta sala es el orgullo del barrio. Yo trabajo en un profesorado y mando las alumnas para que hagan la revisación médica acá. Ayer una alumna vino a decirme que había fallecido el Chino.

Chicos, comunidad, barrio, amigos, padres de la escuela, alumnos, vecinos: tenemos que seguir con esto. Tenemos que seguir con lo que el Chino nos enseñó, con lo que el Chino pensó, tenemos que terminar esta sala. Entiendo que es un beneficio para toda la comunidad y para ellos: tenemos que pensar en estos chicos que el día de mañana van a ser adultos como nosotros… un beso grande para el Chino que lo tenemos allá arriba.