Este año, la Campaña de prensa, desde lo numérico, ha sido prácticamente igual a la del año anterior. Dicho esto, tenemos que resaltar el desarrollo de algunas experiencias, que ya venían siendo muy buenas, en la difusión y armado en grandes empresas.
También se ampliaron y multiplicaron los grupos de lectura colectiva del periódico en barrios, lugares de trabajo y en el campesinado pobre.
Fue en general una campaña más concentrada en asimilar y organizar a los nuevos compañeros, que en ampliar la difusión, con algunas muy buenas excepciones que lograron integrar ambas cosas, incluso manteniendo piqueteos en importantes centros fabriles. Experiencias que habrá que resumir para poder generalizarlas.
Visto en general, la actividad en puerta de fábrica fue limitada, en relación a años anteriores. Tenemos que retomar y regularizar estas actividades para estar presentes con nuestras propuestas en las grandes empresas, donde es fundamental crecer para poder dirigir, ya que sin eso será imposible avanzar hacia cambios revolucionarios.
El Mes de la Prensa de este año no ha reflejado los avances y el crecimiento numérico del Partido. Hay condiciones políticas para dar un salto con la difusión del periódico al calor de los grandes debates que hay en las masas sobre la necesidad de terminar con este gobierno hambreador y entreguista, sobre las ofertas electorales en danza y cuál es el mejor camino para avanzar en el terreno electoral, sabiendo que no se resolverán realmente sus problemas de fondo si abandonamos las calles.
Como lo demuestran las mejores experiencias de esta campaña, para que nuestro periódico llegue semanalmente a cientos de compañeros nuevos y se organice con ellos la lectura y discusión colectiva es imprescindible el fortalecimiento de los frentes de prensa.
Hoy N° 1767 22/05/2019