Confluyeron en el corte desocupados y jubilados de la Corriente Clasista y Combativa, con sus propios reclamos de aumento de los planes sociales y 82% móvil para jubilados.
Los trabajadores de Terrabusi-Kraft de la planta Pacheco, en la zona norte del Gran Buenos Aires, están en plan de lucha. Rechazan el 19% acordado por la patronal yanqui, el gobierno y el traidor Daer, secretario del gremio. Plantean, como dijo el coordinador de la Comisión Interna, Ramón Bogado “un salario inicial de $ 3.200, que cubra la canasta familiar, la efectivización de todos los trabajadores de agencia y contratados, y el reconocimiento de los 44 delegados de sección electos democráticamente por los compañeros”. Bogado además expresó el apoyo de los trabajadores de Terrabusi a la lucha de los pequeños y medianos productores agrarios.
Así, el 7 de mayo se realizaron asambleas en la puerta de fábrica cortando la Av. Henry Ford, por parte de trabajadores del turno tarde, y cerca de 500 obreros del turno mañana y compañeros del turno noche, se encolumnaron junto a otros 500 de la CCC de la Zona Norte, más delegaciones de otras fábricas de la zona como FATE, Stani, Pepsico, Parmalat, el PCR, el MAS y el Polo Obrero y cortaron las dos manos de la Panamericana, desafiando un gran operativo de la Gendarmería. Al mismo tiempo, los obreros de Fate cortaban el Acceso Tigre de Panamericana, por reclamos salariales.
El coordinador de los desocupados de la CCC de la Zona Norte, Luis Cubilla, denunció la política del gobierno nacional de acumular reservas con las retenciones, mientras mantiene los planes sociales a $ 150 y las pensiones debajo del nivel de indigencia. Dijo Cubilla que es “un tremendo orgullo compartir esta lucha, porque los trabajadores de Terrabusi y los de Fate, son la avanzada del movimiento obrero”.
“Este gobierno mentiroso de Kirchner –continuó Cubilla– nos quiere enfrentar a los pequeños y medianos productores del campo. Y ésta es la respuesta que le tenemos que dar; con asambleas multitudinarias como ésta, para imponer desde abajo un paro nacional, obrero y campesino, para terminar con esta política de hambre y entrega”. Denunció también que usan a la Gendarmería, “una fuerza creada para defender nuestras fronteras”, para reprimir al pueblo.
A la salvaje
Una compañera de la Comisión Interna, trabajadora del turno noche, nos contaba que, además de los puntos comunes de todos los compañeros, “también es un punto importante para nosotras las mujeres la ‘ley de la silla’, porque no permiten a las mujeres sentarse, ni siquiera a las embarazadas.
“Las mujeres estamos sufriendo una gran explotación. La producción se triplica, y con sueldos que no alcanzan para nada. Por ejemplo en las galletitas, con los ritmos de las nuevas maquinarias aparecen las enfermedades en las mujeres, como la tendinitis que tiene la mayoría, de lo que la ART no se hace cargo”.
Ramón Bogado, le dijo a nuestro semanario que esta lucha va a ser “A la salvaje”, porque “hay mucha bronca, los compañeros de Terrabusi ven la carestía, la inflación que el gobierno trata de ocultar. Vas discutiendo sección por sección, y te dicen que no se puede más. No están de acuerdo con que les impongan un tope salarial; y se estuvo trabajando sector por sector, para esta medida, que comenzó con la asamblea del turno tarde frente a la planta. No estamos de acuerdo con lo que firmaron los dirigentes sindicales traidores.
“En la fábrica está instalado que se necesitan al menos $ 3200 para llegar a fin de mes. Va a ser muy difícil para el gobierno parar esto. Para los dirigentes sindicales se les hace imposible porque esta lucha viene muy de abajo, no solo en Terrabusi, sino en otras fábricas de la alimentación como Pepsico, Stani, y también fábricas como Fargo, donde no tienen delegados y la masa igual dio vuelta una asamblea para salir a la lucha por aumento salarial. Esta es la situación en el movimiento obrero de la zona.
“Nosotros estamos en un plan de lucha, que va a ser a pasos, y largo. Los compañeros van por más. Y esto ya lo conocemos en Terrabusi, que termina en un plan de lucha para conseguir lo que necesitamos”.
Tras más de dos horas de corte, marcharon nuevamente hasta la puerta de la fábrica donde los trabajadores de Terrabusi anunciaron que el plan de lucha sigue con medidas dentro de la fábrica.
