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02 de octubre de 2013

Cientos de miles de trabajadores textiles de Bangladesh fueron a la huelga la semana pasada, exigiendo un sueldo equivalente a 100 dólares. 

Textiles en huelga en Blangladesh

Reclaman aumento salarial y enfrentan a la policía

Hubo grandes manifestaciones en la zona industrial cercana a la capital, Dhaka, y enfrentamientos con la policía y paramilitares.
 

Hubo grandes manifestaciones en la zona industrial cercana a la capital, Dhaka, y enfrentamientos con la policía y paramilitares.
 
 La industria de la confección en Bangladesh, destinada a proveer las principales marcas y cadenas de supermercados de Europa y EEUU, está basada en una terrible superexplotación, principalmente de mujeres y niñas, que componen el 80% de la mano de obra, que ocupa a cerca de 5 millones de personas, en los distritos industriales de las ciudades, y en las zonas rurales. Los trabajadores tienen los sueldos más bajos del mundo (el equivalente a 38 dólares mensuales), y se ven obligados a trabajar de 10 a 16 horas al día, seis días a la semana.
Esta superexplotación tuvo su cara más terrible con el derrumbe de un edificio en malas condiciones, que albergaba a miles de trabajadores, en abril pasado, que mató al menos a 1.129 personas. En noviembre del año pasado, en un incendio en una fábrica, ya habían muerto otros 112 trabajadores.
La huelga se desencadenó ante la miserable oferta patronal de un aumento del 20% en el salario. La Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh (Bgmea), además, se negó a discutir las condiciones de trabajo. Los trabajadores han demostrado que sólo para alimentar a una familia de cuatro personas, se necesitan al menos 200 dólares al mes.
 
200 mil trabajadores movilizados
El lunes 23, más de 200.000 trabajadores se manifestaron en el distrito de Gazipur. El martes y el miércoles, los empleadores trataron de abrir las fábricas y reanudar el trabajo, pero fracasaron. El jueves 26, más de 100 fábricas permanecían cerradas, y miles realizaron manifestaciones de protesta en Fatullah, Savar, Gazipur, Narayanganj, Ashulia, y otros distritos. Hubo enfrentamientos con la policía y una fuerza paramilitar denominada Guardia Fronteriza. Hubo más de 100 heridos con balas de goma y gases lacrimógenos.
El gobierno trata de dilatar la resolución del aumento, nombrando una “comisión”, que se expediría “en diciembre”. Mientras tanto, el ministro del Interior, Muhiunuddin Khan Alamgir amenazó abiertamente a los trabajadores en huelga, diciendo que “los que van en contra de la industria textil serán considerados como antinacionales“. 
 Esta política cuenta con la complicidad de las multinacionales como H&M, Marks & Spencer, Carrefour, Inditex, Tesco y PreMark, que luego de la masacre de trabajadores de abril, confeccionaron un “acuerdo de seguridad”, que sólo sirvió para proteger sus propios intereses comerciales, no a los trabajadores de prendas de vestir. La industria textil de Bangladesh representa el 80 por ciento de los ingresos de exportación del país, por un valor de $ 19 mil millones en 2012. 
El gobierno y los empresarios argumentan que no pueden acceder a las demandas salariales de los trabajadores, porque así la industria perdería “competitividad” frente a países como Vietnam y Camboya, donde también hay grandes conglomerados textiles con salarios bajos.
Las mujeres están al frente de esta huelga, y no han dudado en enfrentarse a las patronales y a la policía. Durante las manifestaciones de la semana pasada bloquearon caminos y accesos a las fábricas. El propio jefe de policía del distrito industrial de Gazipur estimó que “hasta 200.000 trabajadores” se había unido a las últimas manifestaciones.