Problemas de todo tipo. Las minorías opulentas descargan sobre nuestras espaldas la crisis de la Deuda. El Poder real nos pretende mansos e inofensivos. Que el Pueblo se autocensure. Que nos inhibamos de pelear por nuestras propuestas. Tejen así una espesa telaraña para embretarnos.
La escena está plagada de falsas verdades. El “equipo de las maldades” trabaja a destajo. Las ideas de nuestros enemigos inundan los principales medios. La voz de mando… ¡¡¡hacernos el bocho!!! Menospreciarlos constituiría un grave error.
La más rancia oligarquía, monopolios extranjeros y sus asociados se asumen, justo ellos, como la modernidad y el futuro. Por enfrentarlos nos tildan de retardatarios. ELLOS son los que impulsan los cambios estructurales. Que traducido al idioma castellano significa imponernos el libertinaje del Mercado. NOSOTROS… atrapados en la nostalgia de un pasado sin destino. Y que nunca jamás volverá. Nos aconsejan: “no malgasten pólvora en chimangos luchando por sinsentidos”.
En su “benevolencia” se ofrecen para escribirnos nuestro Programa. Y, con el dedito amenazante fijan los límites a los que podemos aspirar. ¿Qué es eso de Soberanía? ¿Y qué de la trasnochada de insistir con las conquistas gremiales? ELLOS ya decidieron. “Nada de esto va más”.
De ESO no se habla
El 1% de las explotaciones rurales acapara el 35% de toda la superficie argentina. Tal concentración no deja de crecer. Convergen terratenientes tradicionales con flamantes Sociedades Anónimas. Macri eliminó regulaciones vigentes para facilitar su creciente extranjerización. Un inmenso complejo agrario asentado sobre tierras feraces sin igual. Lo que plantas, crece o crece. Ni un solo terrateniente “fabricó” un gramo de suelo. Éste los preexiste. Sabemos cómo arrebataron el territorio a sus ocupantes ancestrales. Pero, pero, pero, si proponemos una Reforma Agraria nos acusan de apologistas del delito.
Diez megamillonarios poseen fortunas equivalentes a los bienes de 3.800 millones de personas (la mitad de la población global). Vamos por la tercera década del Siglo XXI, y la voracidad de los Pocos sigue matando. Miseria y hambre presentes por doquier. Pero, pero, pero, que no se te ocurra objetar la sacrosanta propiedad privada porque te estaquearán en la Plaza pública. Recordemos sino la histérica alharaca de “nuestros” millonarios ante el aporte a las grandes fortunas.
Contra lo vaticinado por algunos optimistas, la pandemia agravó las injusticias y desigualdades.
Yo escucho, tu escuchas, ¿todos escuchamos?
Cosa difícil escuchar. En las PASO resonó la voz del Pueblo. ¡Así NO salimos del atolladero! ¿Reclamo de “platita”? Por supuesto. ¿Solamente platita? Desde ya que NO.
En amplios sectores populares existe desencanto por el rumbo que adoptó el Gobierno.
Un DNU expropiaba Vicentin. El entusiasmo nos duró poco. Desde entonces se sucedieron, una tras otra distintas medidas en una misma y desconcertante dirección. Se dejó en manos del grupo vaciador el manejo de la quiebra de Vicentin.
Mientras se preparan nuevas licitaciones prorrogaron las concesiones del dragado del Río Paraná y de todas las Terminales del Puerto de Buenos Aires.
Posteriormente a las PASO, distintas decisiones muestran similitud de enfoques. El pretencioso Proyecto de Ley de Fomento al Desarrollo agroindustrial busca incrementar las exportaciones del campo. Siendo que su texto surgió de las Bolsas de Cereales es de suponer quienes se beneficiarán con los “premios” a distribuir.
Acuerdos con las terminales automotrices y los monopolios petroleros suponen generosas desgravaciones de retenciones para que liquiden en plaza parte de sus exportaciones. Con estas medidas la Argentina resigna impuestos a los sectores más concentrados a cuenta de acceder a las divisas. El absurdo de dejar de recaudar dólares “propios” a cambio de comprar dólares ajenos.
El Secretario de Minería tranquilizó a los Gobernadores de Jujuy, Catamarca y Salta. “Nadie piensa en estatizar el litio. Ni forzar su industrialización en el país. De última, el recurso es de las Provincias, según lo normado en la Constitución de 1994”. Loas al federalismo trucho surgido del Pacto de Olivos.
¿Y qué del proyecto de Presupuesto 2022? Que prioriza el “disciplinamiento” fiscal a como dé lugar. Un ajustazo sobre las espaldas populares para solaz del FMI.
Si con esta batería de disposiciones en curso alguien supone que va a revitalizar el fervor popular seguramente no ha escuchado bien.
Los tres 17 de Octubre en 2021
Tres Actos masivos que renuevan la adhesión de sectores fundamentales de la clase obrera, la juventud, hombres y mujeres del Pueblo, con el peronismo. El de la ESMA, el de la Plaza de Mayo, el de la CGT. Cada cual con su impronta.
Dicho el 16 del 10: «es necesario que aquellos que se han fugado al exterior PBI enteros se hagan cargo alguna vez de lo que han hecho» y «ayuden a que la Argentina vuelva a reconstruir después de las dos pandemias que pasamos, la pandemia del macrismo y la pandemia del coronavirus». Efectivamente, sería bueno. Pero sería pedirle peras al olmo. ¿Acaso la angurria de quienes se fugaron U$S 100.000 millones haya sido un accidente y no la resulta de su naturaleza antinacional y antipopular? Enemigos jurados a los que una y otra vez debemos combatir hasta derrotar.
El domingo 17, ante una Plaza rebosante, oradores y público coincidieron en la consigna del NO PAGO DE LA DEUDA. NO AL FMI. Una contundente respuesta a quienes intentan naturalizar los aprietes de los Poderes globales contra la Argentina.
El lunes 18 multitudinarias columnas respondieron al llamado de la CGT. Una clara voluntad por recuperar la calle tras los largos meses de la cuarentena. Las consignas de la convocatoria, “Desarrollo, Producción, Trabajo” implicaban decretar la ausencia sin aviso de las tres Banderas liminares del Peronismo. ¿Cómo desentenderse de la Soberanía política, la Independencia económica y la Justicia social justamente en la conmemoración del 17 de octubre? Más aún dada la actualidad y vigencia de tales tareas pendientes.
Nos urge volver a nuestro Programa
Nos acosa una Deuda impagable. En septiembre del año pasado se suscribieron compromisos con los Buitres y Bancos por unos U$S 70.000 millones. Está la negociación con el FMI por otros los U$S 45.000 millones. Y, entre otras insignificancias U$S 10.000 millones más en concepto de sobretasas. De yapa la monstruosa masa de Leliqs.
No se puede pagar algo impagable. Pero, ¿acaso se debiera pagar una Deuda odiosa?
La Deuda es la gran articuladora que los Poderes globales utilizan como ariete para dominarnos. Circunscriben nuestro aparato productivo al extractivismo y la primarización. Para amoldarnos al Plan maestro de ceñirnos a SU distribución internacional del trabajo. Así nos avasallan las potencias imperialistas: los países dependientes debemos ser deudores, atrasados y sometidos por toda la eternidad.
El gran debate
Oposición y Medios baten el parche: “una Argentina popular no sería sustentable”. Al decir de ELLOS, somos una Nación inviable. Sería así si siguiéramos las recetas de los sectores dominantes. Pero para nada es nuestra única alternativa. ¡¡¡Hay otro rumbo!!!
Somos un país inmensamente rico. Producimos alimentos para cientos de millones de personas. Un dineral puntillosamente sustraído al control social. Que engorda los bolsillos de latifundistas y monopolios extranjeros. Ni un solo flete en barcos de bandera. Puertos y balanzas privatizadas. Otro tanto en relación a la minería y el petróleo. ELLOS son depredadores seriales de nuestros recursos. ¿Cómo no recordar que en otro tiempo existía el IAPI y gozábamos del monopolio estatal sobre el Comercio exterior? Respetar nuestra memoria es mucho más que un rapto de melancolía. Es poner nuestra propia Historia al servicio del porvenir.
Nuestros enemigos nos vaticinan desdichas mil si desconociéramos la Deuda odiosa y decretáramos una cesación de pagos. Tanto peor si recuperáramos el control sobre las exportaciones reconstruyendo las Juntas de Granos y de Carne; si estatizáramos el dragado del Paraná y nos reencontráramos con una Flota fluvial y marítima nacional. Si frenáramos la alevosa sangría del recurso Litio y pasáramos a fabricar baterías. Si no tuviéramos que pagar a los monopolios por nuestro propio gas y petróleo a valores internacionales. Por lo tanto a enfrentar la postración nacional con Soberanía, Independencia y Justicia social.
Inflación
De libro. El negrero de Funes de Rioja (Presidente de la Unión Industrial Argentina) se victimiza. Los sufridos monopolios de la alimentación no quieren frenar la estampida de precios. La justa decisión del Gobierno de congelar 1500 productos choca con la prepotencia del Poder real. Y una catarata de diatribas del gorilaje opositor y sus poleas mediáticas. La AEA (Asociación Empresaria Argentina) y la AmCham (los monopolios yanquis en la Argentina) blanden su enojo.
Cosa brava domar la inflación en un país disputado por los principales imperialismos. Y en una economía oligopólica, concentrada en un puñado de manos. Donde el “Mercado”, por avidez y/o sabotaje especula contra nuestra moneda y coloca al dólar en valores artificiosos.
Un puñado de ejemplos nos demuestran cuan arbitrarios son los precios. El abono de un teléfono celular puede costar equis pesos O LA MITAD. La llave para semejante descuento será una negociación de tres minutos avisando que estamos cansados de semejante estafa. Mientras muchos consiguen la rebaja, tantos otros seguirán pagando el doble. Los fines de semana, las cadenas de supermercados ofertan los pañales a 2X1. De lunes a viernes te costarán un 100% más. ¿Alguna duda de que telefónicas y pañaleras ganan lo que pretenden ganar aún con esos precios rebajados? Semejante política de precios es un abuso de posición dominante. Estas superganancias son delictuales y urge penalizarlas.
La inflación se transforma así en un arma para la desestabilización y la ingobernabilidad. Los monopolios son incorregibles. Descreamos de la fantasía del win win. La ecuación ganan ELLOS, ganamos NOSOTROS es una falacia que jamás se verificó. Aunque la torta fuese infinita, el Poder querrá quedarse con la parte del león. Y dejarnos a nosotros solo migajas.
Hablar hay que hablar. Negociar, ¿porqué no? Pero cuando la paciencia se agota llegan los tiempos del nudo gordiano. Confiemos en la capacidad de nuestro campo popular. Que nuestro Pueblo sabrá superar este y muchos otros obstáculos.
Noviembre y después
Tras el mensaje de las PASO nos acercamos a Noviembre. En condiciones complejas daremos pelea para derrotar al macrismo y sus candidatos. El Gobierno implementó algunas medidas adecuadas. Ni por mucho todas las necesarias. Pero además produjo otras, ya señaladas, decididamente incorrectas. En pocos días más apreciaremos las resultantes de este combo.
Reivindicamos ser parte del Frente de Todos. Y como tal de haber jugado desde siempre para su consolidación. La razón de ser de esta alianza es la de servir al Pueblo y la Nación. En el Frente nos aunamos fuerzas que compartimos objetivos comunes. Y disímiles visiones respecto de cómo es la realidad y cuáles los caminos para superarla.
El respeto mutuo es una condición para la convivencia al interior del Frente. Una expresión de dicho respeto es la franqueza para manifestar las diferencias. Hace a la dignidad de todos y cada uno de los sectores frentistas.
Los intercambios basados en dicha franqueza serán cruciales para atravesar unidos el período que se abrirá tras la elección de Noviembre y hacia el turno electoral de 2023.
Escribe Sebastián Ramírez