Las patronales han acelerado los tiempos para protegerse de la crisis y descargarla sobre los obreros y trabajadores. Despertamos el sábado con la novedad de que Renault (francesa) anuncia 600 despidos, 500 contratados y 100 efectivos, además sigue la incertidumbre en Iveco (italiana) que espera definiciones de su casa matriz, Volkswagen (alemana) suspendió el cuarto turno de los sábados y domingos, y dice que se cayeron pedidos por 50 mil cajas, se planifican retiros voluntarios, vacaciones anticipadas, etc.
Sigue siendo el tema quién paga la crisis, las patronales actúan como les conviene, por eso debemos tomar medidas con objetivos que nos unan a todos: ni un despido, ni una suspensión más, no queremos pagar la crisis nosotros. Que la paguen los que se enriquecieron a costa de nuestro trabajo estos años. El gobierno nacional y provincial y el gremio no se hacen cargo de defender junto a nosotros los puestos de trabajo y el salario. Que Cristina Kirchner no pague 6 mil millones de dólares al Club de París de una deuda externa ilegítima (son casi 20 mil millones de pesos) y se destine a preservar la fuente de trabajo al 100%, no como va tirando Tello, que “hay acuerdo de pagar el 70% del salario”.
Además, que mande la plata que realmente le corresponde a Córdoba de coparticipación de los impuestos, como se reclama desde la rebelión agraria, que el gobierno blanquee esos números y envíe lo que corresponde y que también blanquee las cuentas de las empresas, así conocemos las cuentas de los monopolios que nadie conoce porque no les conviene que sepamos cuánto ganan.
Renault, como las otras terminales, reciben beneficios de plata del gobierno provincial (que es nuestra, nuestros impuestos) con la promoción industrial y descuentos en la energía, el impuesto inmobiliario y les ahorran, encima, $ 400 que el gobierno se encarga de pagar del salario a los compañeros contratados en el último tiempo. ¿Hasta cuándo van a bancar a los monopolios y no a nosotros y nuestras familias?
Que Schiaretti y Cristina, si ponen plata, sea para llevar el salario a la canasta familiar que está a esta altura cerca de los $ 4.000.
Hay que unirnos y defender lo nuestro, por nosotros y nuestros hijos. Acá los gobiernos dejan que ganemos una miseria, mientras un obrero de Volkswagen (VW) de Alemania gana 2.500 euros ($ 10.000). Nunca van a perder. Entonces no debemos pagar la crisis los que generamos esas ganancias. En un año las terminales sacaron sus ganancias fuera del país y enviaron a sus casas matrices $ 6 mil millones, que no las saquen más!!! Que esa plata se quede acá y con eso manquen la fuente de trabajo, y que se haga un plan de reconversión de la producción que vaya para el consumo interno y así no esté atada a los vaivenes internacionales como pasa ahora que gran parte de la producción va a Brasil, México o Colombia. Ahora que ganen menos y banquen a los trabajadores que somos los que laburamos y con nuestro salario generamos el mercado interno, que se vendrá abajo. Sino ya conocemos la historia: vacaciones y suspensiones de las que vuelven pocos a trabajar, jubilaciones anticipadas, etc. Todo eso nos divide y les hace más fácil el trabajo a ellos.
Ni una suspensión ni un despido.
Discutamos todos democráticamente en cada sección, cada turno, mediante asambleas, ratificar el paro que se convocaría el viernes (La Voz del Interior, 17/10), apoyar la lucha salarial de los compañeros que trabajan en las concesionarias, que están pidiendo 50% de aumento salarial y ver qué medidas se siguen votando un plan de lucha.
