El viernes 17, trabajadores, prestadores y familiares de personas con discapacidad ocuparon las oficinas de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) en Belgrano, tras la negativa del interventor Alejandro Vilches a recibirlos. Exigieron el cumplimiento del aumento de aranceles prometido en julio y la plena aplicación de la Ley de Emergencia en Discapacidad, cuya ejecución el gobierno mantiene suspendida “hasta que el Congreso asigne fondos específicos”.
Los manifestantes denunciaron la falta de pago y actualización de tarifas, que pone en riesgo la continuidad de terapias y servicios esenciales.
El soberbio interventor dijo que no recibiría a una delegación ni el petitorio de reclamos, porque “no trabaja bajo presión”. Los familiares y prestadores tomaron el edificio en respuesta, afirmando “No somos violentos, pero necesitamos que nuestros hijos tengan su calidad de vida”, como dijo entre lágrimas una madre.
También reclamaron por las bajas injustificadas de pensiones, retrasos en los pagos, falta de medicamentos y recortes en terapias. Finalmente, Vilches accedió a recibir a dos representantes y a aceptar el petitorio.
Los familiares y prestadores dejaron en claro que esta política no se aguanta más, y que el camino para conseguir sus objetivos es avanzar con la lucha en unidad, alertando que “el tiempo es vital en discapacidad” y que el retraso agrava una situación “ya crítica y de enorme fragilidad”.
hoy N° 2082 22/10/2025
