Frente al barrio siempre existieron grandes extensiones de tierras, que utilizaban para arrojar basura. A fines de marzo fueron ocupadas y marcadas como terrenos, por familias que no tienen donde vivir, quienes no bancan más un alquiler o vivían hacinados con sus familiares. Son un total de 150 familias, 70% jóvenes en pareja o solos, mujeres embarazadas o con niños, varios con discapacidades. Pocos con trabajo en blanco, la mayoría con changas o desocupados, y también hay jubilados.
El domingo 7 de abril por la mañana fueron rodeados por la Policía Bonaerense, y fueron intimidados a desalojar. Fue ahí que amigos, vecinos y compañeros que estaban en los terrenos, nos llamaron. Allí comienzan a organizarse. En las asambleas se planteó resistir y elegir delegados por manzana. Se formó una Junta Unión Vecinal que pasó a tener la representación de todas las familias. Las fuerzas policiales fueron sorprendidas y se retiraron.
Se montaron precarios techos con nylon, y con grandes carencias, en particular por falta de alimentos, fueron bancando y entrando maderas para armar casillas. Se movilizaron al Concejo Deliberante, presentaron petitorios proponiendo armar una Mesa de trabajo y el intendente de Escobar derivó el reclamo a la Justicia.
Hubo gran repercusión en los medios locales, ante los cuales los vecinos y compañeros plantearon su necesidad de tierra para vivir, y que ellos no querían que se las regalen, sino armar un plan de pagos.
Luego de esto vino una orden de desalojo judicial, con gran cantidad de efectivos de la Bonaerense, y el viernes 12 a las 6 de la mañana comenzaron el operativo. Los vecinos resistieron hasta el mediodía, cuando decidieron retirarse por el peligro para las criaturas. Ya fuera de los terrenos se mantuvieron quemando gomas, y acordando asambleas para resolver los pasos a seguir. Fue muy importante la reunión con el compañero Ramiro “Vasco” Berdesegar, coordinador de la CCC de La Plata, quien junto a otros compañeros compartieron la experiencia de la toma de tierras que protagonizaron y triunfaron, lo que ayudó a reafirmarlos.
Esta decisión y la actitud de lucha de las y los compañeros es espectacular, muestra que vale la pena luchar, ya que hay abiertas varias negociaciones sobre las tierras, y es evidencia de la terrible necesidad de tierra, techo y trabajo que provoca la política hambreadora de Macri.
Corresponsal
Hoy N° 1763 24/04/2019
