Esta lucha se da en una situación compleja, ya que el intendente actual, Alberto Groppi, perdió a manos de Fernando Gray, actual secretario de Prensa y difusión del Ministerio de Desarrollo Social, kirchnerista. Aunque el perdedor también llevaba a Cristina en su boleta.
El mes pasado, el día de cobro los trabajadores municipales cobraron el 70% de su salario. La Asociación de Profesionales Médicos del Hospital Municipal y los trabajadores municipales hicieron 48 horas de paro y al tercer día les depositaron el 30% restante. Este mes no cobraron.
Los trabajadores municipales y los profesionales médicos decidieron tomar el municipio después de varias asambleas. Quedaron el intendente y el secretario de gobierno encerrados. Groppi propuso pagar el 30% el 8, y que el intendente entrante se hiciera cargo del otro 70%. La propuesta fue rechazada.
Lo que se depositó fue un 27%, que sólo sirvió para que el banco se cobrara los préstamos personales y las cuotas de los créditos, por lo que nada fue a los bolsillos de los compañeros. Los compañeros están durmiendo en el hall central del palacio municipal.
En una entrevista con Gray, no hubo ninguna respuesta concreta. La propuesta que hace el futuro intendente es que se levante el paro para poder cobrar y “repartir democráticamente en partes iguales entre todos los trabajadores lo que hay” (sic). La propuesta por un lado es poco seria y por otro diagnostica el estado municipal.
A esto se suma que el Concejo Deliberante aprobó la ley de emergencia económica por un año, que faculta al nuevo intendente a despedir, no pagar lo que el municipio paga en negro (que no es poco), eliminar horas extras, y despedir a los tercerizados que son decenas y decenas. También hay problemas con el reparto de alimentos a las organizaciones sociales y el pago de los planes que tiene el municipio: a la CCC le deben dos meses de una cooperativa de agua; AySA ya le depositó la plata al municipio pero este no la giró a los compañeros.
Es de destacar que las decisiones se están tomando en asamblea, en las que participan de forma conjunta los profesionales médicos y los trabajadores, que tienen profundas contradicciones con la conducción actual del sindicato municipal. Hay un profundo avance en política a partir del trabajo del cuerpo de delegados y resolver en asamblea.
Un dato importante es que cuando se inicia la toma del municipio, tanto el intendente como el secretario de gobierno estaban en el municipio y se les impidió salir. Estuvieron dos días encerrados porque los trabajadores estaban haciendo guardia en la puerta. El intendente se escapó el sábado a las 2.30 de la madrugada rodeado por una custodia y abucheado por los trabajadores. Salió rodeado por la infantería, de una forma lastimosa. Al otro día, a las 6.30 se “fugó” también el secretario de gobierno. Ambos escaparon rodeados de los gritos de reclamo de los trabajadores municipales que querían cobrar.
02 de octubre de 2010
