Para inaugurar su barrio, las familias realizaron un festival. Luego de la música en vivo, se cantó el Himno y los más pequeños izaron –en mástiles cuidadosamente fabricados– las banderas de Argentina y de la provincia de Tierra del Fuego. Con la participación de los jóvenes dirigentes del barrio y su abogada, Beatriz Slaen, descubrieron un cartel que dice: “En estos caminos de lucha y resistencia, se van hermanando los pueblos. Vivamos construyendo la esperanza teniendo la certeza que mientras estemos unidos en la lucha todo es posible. En esta inmensa noche se van encendiendo las luces de la solidaridad y un día la luz será para todos. Nos ponemos de pie y nos vamos despertando. La justicia social lucha contra la cultura hegemónica del individualismo. Vamos a perder mil batallas pero no la última”.
Antes de terminar el festival, un joven avisó por micrófono que la policía provincial montaba una nueva provocación, le estaban sacando material a una de las casillas. Los presentes se dirigieron al lugar, recuperaron una de las maderas que habían sacado y parados arriba de ella, comenzaron a forcejear y discutir con el jefe del operativo. Llegaron más móviles y luego de tensos momentos, la gente logró con su decisión, que la policía se vaya del lugar.
Durante el festival habló un joven dirigente que está a la cabeza de este movimiento:
“Gracias a todos los vecinos de otros barrios que nos están acompañando y nos muestran su apoyo. Esta es una conmemoración a estos tres meses de vida que cumple el barrio 11 de noviembre. Hace tres meses que hemos tomado esa iniciativa, tomar un lugar, un pedazo de tierra, que el gobierno no supo dar en una vivienda, en un proyecto de política habitacional y no nos dejó otra opción que tomar y hacer posesión de la tierra que hoy estamos habitando. Voy a leer algo que escribimos los vecinos del 11 de noviembre, que cuenta lo que hemos vivido durante estos 3 meses y refleja lo que estamos viviendo día a día, nuestra y lo que estamos pasando:
Agradecemos a los que están con nosotros desde el primer día, desde el 11 de noviembre, a pesar de todas esas dificultades, a pesar de nevadas, lluvias, viento, de pasar frío, atropellos, de ser discriminados, de diferencias, todas estas cosas que fuimos superando, quizá algunas las estamos superando de a poco, pero gracias a la unión hoy seguimos adelante sabiendo que todo aquello se construye en la adversidad, con esfuerzo y sacrificio. Es infinitamente valorable, le pusimos infinitamente porque no encontramos otra palabra para describir el valor que para nosotros significa este espacio que para otro es sólo un pedazo de tierra ocupado, quizá usurpado. Todos queremos que se cumpla lo que dice nuestra Constitución provincial, en el Artículo 23 cuando dice que toda persona tiene derecho a tener una vivienda digna, que satisfaga sus necesidades mínimas y su núcleo familiar y a este fin el Estado procurará el acceso a la propiedad de la tierra y dictará leyes especiales que implementará con planes de vivienda.
02 de octubre de 2010