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04 de julio de 2012


Torcer el brazo al ajuste K y de los monopolios

Hoy 1426 / La hora política

1. Cierres, despidos y suspensiones

La presidenta reconoció que hay 30.262 trabajadores en empresas “con problemas” por la crisis, a los que el Estado paga parte de sus salarios a través del Repro ($800): 18 textiles, 34 frigoríficos, 6 curtiembres, y varias de la alimentación, bebidas, tabaco y cerámicas. Es una pequeña parte de la realidad.

1. Cierres, despidos y suspensiones

La presidenta reconoció que hay 30.262 trabajadores en empresas “con problemas” por la crisis, a los que el Estado paga parte de sus salarios a través del Repro ($800): 18 textiles, 34 frigoríficos, 6 curtiembres, y varias de la alimentación, bebidas, tabaco y cerámicas. Es una pequeña parte de la realidad.


Cerró el mayor frigorífico de La Pampa dejando en la calle a 295 trabajares; también La Liliana, en La Rioja (produce aceite de oliva), y la textil Dulce Carola (entre otras). Conarpesa despidió a 89 empleados. Siguen suspendidos 1.900 trabajadores de Renault y 1.000 en autopartistas; 700 de McCain y 500 de Nucete; cobran el 75% de sus salarios. Alpargatas adelantó las vacaciones a sus trabajadores. Los estatales y docentes de Buenos Aires cobran el medio aguinaldo en 4 cuotas. El consumo popular cayó 6,8%.


No se cuenta que cada empresa que cierra o suspende, es parte de una cadena de producción, distribución y comercio. Un ejemplo: el cierre de la producción de McCain golpea a 3.000 productores de papas.


Se frenó la creación de empleos, lo que significa que alrededor de 2.500 jóvenes por mes ya no encuentran trabajo. En mayo la construcción cayó 8,8%, y la industria 4,5%. Son miles de trabajadores a los que no les renovaron los contratos basura producto de la “flexibilización laboral” menemista continuada por el gobierno K. No cuentan el aumento de la desocupación en los rurales por la crisis en la fruta que golpea en Río Negro, Neuquén, Cuyo y Entre Ríos; y los de la pesca del litoral Atlántico, desde Mar del Plata hasta Tierra del Fuego.


La mayoría de las provincias están con sus finanzas golpeadas por la crisis, y el ultracentralismo financiero del gobierno K.

 

2. El fracaso de la política k

Es cierto que, como dijo la presidenta, “el mundo se nos cayó encima”. Sí, pero cayó encima del “modelo K”, basado en alianzas estratégicas con países y monopolios imperialistas, centrado en las exportaciones, principalmente de productos primarios agrarios (y sus derivados), mineros y petroleros (Pan American sigue exportando el petróleo de Cerro Dragón). Alianzas estratégicas quiere decir dependencia. A la hora de la verdad, esos países y monopolios imperialistas descargan su crisis sobre la Argentina.


Brasil, el principal “socio” comercial de la Argentina, frenó su economía, golpeando a la industria automotriz argentina que cayó el 24% (manejada por monopolios imperialistas), también golpea a producciones regionales como el olivo. La Unión Europea, la región más castigada hoy por la crisis, segunda “socia” argentina, golpea la producción argentina de biocombustibles, harina de soja, carne, frutas, pesca, etc. Y China, que va frenando suavemente, ya nos había golpeado antes cerrando el mercado del aceite de soja, nos inunda con sus manufacturas que golpean a la industria nacional. El gobierno K se felicita por firmar con China negocios como la renovación del ferrocarril Belgrano Cargas, por 9.000 millones de dólares, que la industria ferroviaria nacional podría hacer, a un costo mucho menor y en pesos.


El gobierno K no da respuesta a las urgencias frente a la crisis. No hay medidas para frenar la ola de despidos y suspensiones, mantiene los topes a los aumentos y el impuesto al salario. De hecho sus medidas frenan la economía.

 

3. Alcorta y la sed de tierra

Por otra parte, como denunciaron Federación Agraria y la Federación Nacional Campesina en el acto del 100 aniversario del Grito de Alcorta, el “modelo K” agro-minero-petrolero exportador, está unido a la concentración y extranjerización de la tierra, en beneficio de grandes terratenientes, grandes pules y monopolios imperialistas comercializadores de granos, y fabricantes de aceite, biocombustibles e insumos. Política que castiga a los obreros rurales con bajos salarios y trabajo en negro, al campesinado pobre y medio con impuestos y retenciones confiscatorias que los van llevando a malvender sus tierras, y a las producciones regionales en las que los pequeños y medianos productores van siendo arrollados por la sojización.


Frente a esa política liquidacionista del campesinado, crece la sed de tierra de los pobres del campo, con luchas como la conquista de 415 hectáreas sobre el río Bermejo, por parte de originarios y campesinos de la FNC chaqueña, a partir del acampe de El Impenetrable hasta la adjudicación en mayo: una lucha que marca el camino; y se une al combate contra el impuestazo a los pequeños y medianos productores, en varias provincias, entre otros reclamos.

 

4. Paro y acto de la CGT

El gobierno K busca imponer direcciones colaboracionistas o dividir a las organizaciones obreras, como hizo en la CTA y ahora en la CGT. Es una necesidad para hacer pasar el ajuste y que la crisis la paguen los de abajo.


Frente a esa política K, que expresa los intereses de los monopolios y grandes terratenientes, se ha dado un gran avance en la unidad de acción para que la inflación y la crisis no la paguen los trabajadores y el pueblo. Estuvo el paro de la CTA apoyado por Moyano. Luego fue el acto del Grito de Alcorta con la FAA, la FNC y la CCC. Y el 27, el paro y el masivo acto de la CGT en la Plaza de Mayo y otros en numerosas provincias, con la participación de grandes columnas de camioneros, y contingentes de otros gremios, de la CGT Azul y Blanca, la CCC y el PCR, y otras fuerzas, diputados y dirigentes políticos. La CTA confluyó con un paro. Y hubo repudio en muchas fábricas al colaboracionismo carnero de Pignaneli, Lescano, Yasky, etc.


Un gran avance para recrear los instrumentos que posibilitaron las dos marchas federales.

 

5. Lucha, confluencia, PTP y frente

El kirchnerismo llegó al gobierno con un plan de gobierno hasta el 2019. La muerte de Néstor Kirchner, y las encuestas que muestran que no les da a otros candidatos del mismo apellido, llevaron a que la presidenta no tenga sucesor. En esa situación, el kirchnerismo dio pasos para instalar la reforma constitucional que habilite la re-reelección de Cristina K, lo que abrió la lucha por el PJ y la sucesión presidencial. El gobierno usa el ahorque financiero de las provincias para “disciplinar” a sus rivales.


El acto kirchnerista en el club Vélez tuvo el protagonismo de La Cámpora, Kolina, el Movimiento Evita y otras organizaciones afines al “cristinismo”, desplazando al PJ y a la CGT.


En el acto de la CGT, el discurso de Moyano se ubicó en oposición a la política del gobierno con reclamos justos, y en disputa por la dirección del PJ.


La situación es compleja. Exige impulsar las luchas y la confluencia obrero-popular, junto a la campaña política por la personería del PTP, trabajando para afiliar a miles de jóvenes, mujeres y luchadores combativos que buscan caminos en particular en las grandes empresas y centros de concentración campesina y popular.


Y trabajar para avanzar en la unidad que se esbozó en las elecciones del 2011, de las fuerzas obreras y populares, patrióticas, democráticas y antiimperialistas, incluyendo a la izquierda peronista. Lo que exige un programa que golpee a la dependencia y el latifundio: no pago de la deuda ilegítima y fraudulenta, la estatización del 100% de YPF y la energía, una reforma agraria que garantice la tierra para miles de familias corridas del campo, etc. Junto a los 5 puntos que levantamos para la emergencia frente a la crisis.