Noticias

02 de octubre de 2010

La situación en la empresa Mafissa se tensa cada vez más: 103 obreros despedidos, más de 400 suspendidos; un lock-out patronal desconocido por el gobierno y con la complicidad de la AOT.

Trabajadores de Mafissa permanecen en la fábrica

Hoy 1205 / Por la reincorporacion de los despedidos y suspendidos

Los trabajadores decidieron permanecer dentro de la fábrica en defensa de la fuente de trabajo. Continuaban las medidas de fuerza con acampe y bloqueo del portón, exigiendo la reincorporación. Al reclamo se sumaron diferentes marchas y cortes, con la solidaridad de distintas organizaciones y la Multisectorial de La Plata Berisso y Ensenada. Ante la falta de respuesta de la empresa y del gobierno, al que se le exige que intervenga y garantice la continuidad laboral, se decide convocar a una asamblea el 18/2 para profundizar la lucha, contando con la concurrencia de la Multisectorial y organizaciones sociales y políticas.
Tras largos debates, se decidió comunicarle a la seguridad privada (regenteada por el represor González) que abra el portón y se retire porque “la única manera de preservar nuestras fuentes de trabajo y evitar un nuevo vaciamiento de producción elaborada, era cuidando desde adentro”, afirmaron los compañeros; y “también le dimos 20 días al gobierno para solucionar el conflicto”.
Cuando los trabajadores entraron a la fábrica, encontraron las computadoras desarmadas, sin los fusibles de la usina, y partes de los motores; afirman que “estaba todo preparado para que no pongamos ninguna máquina en marcha”. Para lo que se dispusieron a limpiar las máquinas. El 19/2, la policía realizó una inspección con resultados positivos: “constatamos que no hubo violencia, ni anormalidades, inclusive el subgerente de Recursos Humanos, Volosín, optó por quedarse en la planta pese a que intentamos convencerlo que se fuera”.

El gobierno es el principal responsable y la AOT cómplice
El gobierno de Cristina K y el de Scioli deben hacerse responsables por haber llegado a esta situación. Por un lado, su política económica favoreciendo las importaciones de China, ha provocado una crisis en la industria textil, agravada por el precio del barril de petróleo (necesario para la elaboración de la materia prima de la fibra); por otro, como ya denunciamos le ha dado las leyes y la protección a los empresarios como Curi, para que descarguen la crisis sobre los trabajadores.
Los obreros hacen responsable al gobierno “de cualquier intento de represión a esta permanencia pacífica. Porque Curi quiere aprovechar esta situación para reconvertir y reabrir la fábrica con menos personal”.
La AOT, sabiendo lo del lock-out y contrariamente a lo que piensa la mayoría, decidió (sin consenso de la comisión Interna) realizar una asamblea en Capital para decidir si se entra a trabajar o no. A lo que los compañeros  responden: “lógicamente todos queremos trabajar, pero la moción de ellos negocia y deja a los 103 despedidos en la calle”. En este sentido, la AOT avala los despidos para reabrir las paritarias y negociar el nuevo convenio con menos personal. Dada la ilegalidad de esa asamblea, se decide no participar, pedir la impugnación y denunciar ante el Ministerio de Trabajo.
Según los trabajadores, están “en un momento definitorio, son muchos días de lucha, la necesidad de muchos compañeros y sus familias es grande; hay que hacer changas para poder llevar un pedazo de pan a la casa; el Estado y la empresa están haciendo todo lo posible por dividirnos y debilitarnos”. Pero reconocen que  el desafío es sumar a todos los compañeros, tomando las medidas necesarias para garantizar la participación de todos, y unidos apuntar a los verdaderos responsables obligando al gobierno que se haga cargo, si es necesario como en el 74, interviniendo la fábrica. Hoy más que nunca es necesario rodear de solidaridad a esta lucha.
Esto fortalecerá a todos los trabajadores de cara a las paritarias por salario y al conjunto de las luchas populares de la zona.