Hemos hecho esta travesía en el desvelo de los que vemos que quieren convertir a la Argentina en un protectorado, en una factoría. Tienen proyecto de secesión, de anexión, y pudimos ver en el Paraná cómo el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos está patrullando nuestras aguas. Que no es un cuerpo técnico y científico, ¡es un cuerpo armado!
¡Jamás darle la espalda al río! Esta experiencia es un grito que tiene el espíritu de los chaqueños, de los formoseños, de los correntinos, de los entrerrianos, de los santafesinos, que tiene el grito del “sapucay” que se sentía en las trincheras de los combates en Malvinas.
Quiero decirles que algunos me preguntan si hicimos o no la travesía los 22 días…
¡No! ¡La hicimos muchísimo tiempo antes! Y la hicimos con todos ustedes, con todos los pueblos del litoral, fue un gran proceso de construcción que fuimos desarrollando y está naciendo algo nuevo: un federalismo consecuente y un nacionalismo consecuente, ¡basta de claudicación!
Quiero decirles que nos embarramos hasta el cogote, porque en este río y la patria pudimos ver cómo los olvidados, los ignorados de este querido litoral que son los pescadores, la familia pescadora, ellos nos dieron sus camas, sus colchones, sus cobijas…
Yo quiero agradecer a todos los pueblos del litoral: a los hermanos de Florencia que nos abrazaron junto con el pueblo paraguayo; quiero agradecer a los hermanos amigos del Chaco de la Isla del Cerrito, que para que tengan idea después del canal de Beagle es el lugar más importante…
Quiero agradecer al pueblo correntino, quiero decir a aquellos que nos acompañaron en el agua, miles de correntinos nos abrazaron. Quiero agradecer a los hermanos entrerrianos, a los docentes, a todos los entrerrianos. Quiero decirles que hubo imágenes que nunca se me van a olvidar: ver cientos de niños en la barranca diciendo “¡el Paraná es nuestro, el Paraná no se vende, salvemos el Paraná!”, “¡Argentina!, ¡Argentina!, ¡Argentina!”.
Vimos en todo el litoral un cementerio de puertos, en el lado santafesino, en la Villa Ocampo. No vimos una sola industria naval. ¡Basta de oportunismo! Estos no son temas de dos días, estos son temas que vienen de hace mucho tiempo.
Pudimos ver en Corrientes: ninguna fábrica de astillero argentino. Vimos una fábrica con 800 trabajadores, llegó a tener 2.000. Los pueblos del litoral son “ñata contra el vidrio”: ven pasar la riqueza, pero muy poco les queda.
Quiero dejar dos o tres cosas claras…
¿Cuál es el proyecto?: cambiar el trazo del Paraná. Para eso hay que acelerar el curso del agua, y hay un negocio inmobiliario. Esto que ven enfrente no son las islas, es un humedal, es un territorio y ese territorio tiene 22.558 km2. Y vienen por ese territorio, vienen por la tierra, y en eso está el gobernador, varios gobernadores. Han desplazado la ganadería, hay un gran negocio de humedales…
Hay una familia, la familia Maldonado, es una familia con asentamientos ancestrales en la ciudad de Paraná. Tiene ocho hijos, dos chicos discapacitados. Felicitaciones a esta gente a la que siempre le voy a estar agradecido: a Marthita y a Luis por hacernos parte. Porque también reivindicamos la reseña histórica y este hombre es un pescador y mucho más. ¿En qué anda la política que no lo convoca? Entonces, decirles que en ese lugar a esta familia la quieren desalojar, no respetan ni la ley del Imperio Romano. Es la Ley de Sirga, esa ley dice que los pasos sobre los ríos los ocupan inmobiliarias, con sectores millonarios asociados a la política y quieren sacar a esa familia…
Nosotros pensamos que es la hora de “poner el cuero” con el espíritu de nuestros viejos, de nuestros jubilados. Con ese espíritu es la hora que nos llama.
Y a las empresas belgas, a la Jan de Nul, a las que tienen verdaderamente el gobierno de la cuenca, porque una cosa es el poder y otra cosa es el gobierno. Y todo el comercio exterior, porque nosotros no le vendemos nada al mundo: son 10 empresas, la mayoría extranjeras, las que tienen la soberanía de nuestro comercio, tienen la soberanía sobre el peso, y la Bolsa de Comercio de Rosario, que no me puedo olvidar. Estos tipos que dicen que hacen “docencia patriótica”, que hacen “el río educa…” ¡¿A quién pueden llegar a educar estos tipos que se robaron todo con Vicentín?!
Gracias, esta lucha continúa, yo quiero agradecerles y decirles por último que esta lucha recién comienza, que esta lucha va a continuar, que se va a constituir “el pueblo quiere saber de qué se trata”, que se van a constituir “Comités de Cuenca”, que no va a haber un solo minuto en que los vayamos a dejar en paz. ¡La lucha la vamos a seguir hasta los huesos y no vamos a claudicar! “¡El Paraná es nuestro, salvemos al Paraná! ¡Las Malvinas son nuestras, el Paraná también!”
hoy N° 2054 08/04/2025