El 4 de diciembre era la fecha señalada desde hace tiempo para realizar un reclamo de los desocupados, ya se había suspendido varias veces por las distintas promesas del gobierno provincial. Pero se volvió imposible suspender otra vez. Ya no salen trabajos comprometidos (con pagos miserables), y la situación de la inflación se torna insoportable para las familias.
El 4 de diciembre era la fecha señalada desde hace tiempo para realizar un reclamo de los desocupados, ya se había suspendido varias veces por las distintas promesas del gobierno provincial. Pero se volvió imposible suspender otra vez. Ya no salen trabajos comprometidos (con pagos miserables), y la situación de la inflación se torna insoportable para las familias.
El gobierno tuvo varios cachetazos en las sucesivas elecciones. Perdió las parlamentarias: los partidos opositores sacaron 11 diputados y nueve el oficialismo, el 30/6. En las PASO y posteriores se recompusieron, sin embargo tuvieron 30% de votos menos y perdieron en el mayor distrito (Posadas).
No hay trabajo, y lo que hay se paga en forma miserable. Misiones tiene oficialmente un 35% de trabajo en negro, y realmente es mucho más. El gobierno trata de dividir a los que luchan montando cooperativas con punteros y ex luchadores, así ya tiene en Posadas 15 grupos con cientos de personas con esperanzas de mejorar. Pero nada impidió que pese a todas las dificultades y falta de fondos, más de mil compañeros salieran a la calle ese 4 de diciembre.
Se instala el acampe
Acompañaron la marcha un grupo numeroso de compañeros del Mercado Central (Sindicato en el CTA) que habían sido brutalmente reprimidos días antes, y una delegación solidaria del CTA con dos compañeros de CTA-Nacional. Se realizó un acto donde hicieron uso de la palabra varios compañeros y se esperó en vano la respuesta y atención del gobierno provincial. Nadie salió a recibir o contestar los reclamos; salvo de vez en cuando el jefe de custodia de la Casa de Gobierno amenazando siempre y tratando de amedrentar a los numerosos compañeros, en su mayoría mujeres y también niños que decidieron permanecer esa noche acampando.
Se instaló una cocina y consiguieron apoyos de algo de leche y pan. Al día siguiente estuvo presente el padre Barros de la diócesis de Posadas que realiza un gran trabajo de apoyo a los jóvenes y adultos sin techo. Con un calor insoportable se mantuvo todo el día el acampe realizando marchas de denuncia por todo el centro. En horas de la tarde se logró firmar finalmente un acuerdo para 150 puestos de limpieza de mediodía (¡a $1.500 menos IVA¡). Ya nos manifestaron el compromiso de asistencia alimentaria y para navidad para 1.500 compañeros. Pero nada nuevo ni con más puestos de trabajo.
La Asociación de Empresas de negocios (Closs-Rovira), que tiene el gobierno, no está dispuesta a aceptar una mesa de diálogo social propuesta por la CCC, para avanzar en mejorar la situación de miles de misioneros, de generar trabajo, luchar contra el flagelo de la droga en los barrios, etc. Ellos están “especializados” en sus negocios de turismo y grandes obras para sus propias empresas y algunos asociados. El viernes luego del mediodía y con una amenazante tormenta, se realizó una marcha y se resolvió levantar el acampe con la aprobación de la mayoría de los compañeros (con bronca, algunos querían continuar).
Vamos a un gran reagrupamiento
Hubo emotivos discursos sobre el gran esfuerzo realizado, el aguante necesario y la disposición a volver nuevamente para continuar la lucha hasta torcer en algún grado a estos insensibles y despreciables gobernantes. Ellos están más pendientes de los posibles “cambios de política” que tratan de mostrar Capitanich o Kiciloff, o por la enfermedad de Cristina; por eso ya ni se habla del “bloque misionerista” de diputados en la Cámara de Diputados Nacional. Pero quedó clara para decenas de miles la situación existente, la voluntad de seguir la lucha de amplios sectores y la falta de respuesta del gobierno.
Para ello vamos a un gran reagrupamiento multisectorial, de desocupados, docentes, estatales, obreros y empleados, campesinos, ambientalistas para enfrentar unidos su política contraria a los intereses del pueblo, la provincia y la nación. El mismo sábado ya se realizó la reunión del frente “No a Garaví”, donde participaron compañeros de la CCC y plantearon la necesidad de la mayor unidad para la lucha. Varios grupos de tareferos lanzaron una proclama de unidad desde Oberá para conseguir el pago de la “interzafra” y sacar la incompatibilidad con el salario universal.
