La causa comenzó en marzo del 2010 cuando tres mujeres dominicanas logran escaparse, pudiendo dar a conocer y denunciar su situación de trata y explotación sexual. En el mes de abril de este año comenzaron las sesiones del juicio oral y público. Se pudieron escuchar los testimonios de las víctimas por videoteleconferencia, debido a las amenazas y a la falta de garantías del Estado hacia sus vidas.
La causa comenzó en marzo del 2010 cuando tres mujeres dominicanas logran escaparse, pudiendo dar a conocer y denunciar su situación de trata y explotación sexual. En el mes de abril de este año comenzaron las sesiones del juicio oral y público. Se pudieron escuchar los testimonios de las víctimas por videoteleconferencia, debido a las amenazas y a la falta de garantías del Estado hacia sus vidas.
El martes 13 se leyó el veredicto a los acusados del prostíbulo Dulcinea. Condenas que van entre siete y un año de prisión en suspenso y la orden de decomisar los bienes de los principales imputados: la casa donde funcionaba el prostíbulo, un auto último modelo, $85.000 y 1.500 dólares.
El fallo fue recibido con mucha alegría por parte de todas las que estábamos esperando el veredicto, a pesar de que el fallo se dio por la Ley de Trata del 2008 y no por la del 2012 cuyas penas son mayores, pero al no estar reglamentada como tantas otras leyes, no se puede aplicar. Entendemos que no hay lucha contra la trata de personas, contra esta nueva esclavitud del siglo 21, si no se ataca a las redes de trata. Haber logrado este primer paso, condenas en un juicio oral y público, es muy importante. Estuvimos juntas viviendo esos días la Multisectorial de la Mujer, Mar de Lucha, Red Contra la Trata, Alameda, Mumalá. Es preciso continuar la lucha de las mujeres junto a todas las organizaciones populares para sacarle la careta a este gobierno, exigirle medidas de fondo y lograr desmantelar la redes de esclavitud sexual que crecen día a día en Argentina.