Cuando se empujaba que Buques Militares desapareciera y usarlo solo para reparaciones, cuando no tenía trabajo especifico desde hacía 3 años, cuando la gente pedía pasar de sección para ganarse alguna hora extra, cuando el techo de almacenes de Buques se caía a pedazos, cuando el gobierno K había tomado la decisión de hacer las naves POM y las reparaciones en Tandanor, se presentaron dos opciones: resignarse o luchar. El de resignarse, que llevaba a Buques Militares a morirse de a poco, o el camino de la lucha que decidieron los compañeros.
Siguiendo la historia que marca este Astillero, los trabajadores en asamblea de sección permanente, con sus delegados a la cabeza se plantaron.
Claro, no fue fácil, porque había que luchar para construir las naves POM, lucha que lleva varios años. Pero era y es una necesidad que el Astillero vuelva a construir para la Defensa Nacional. No solo por el trabajo para Buques Militares, no solo por el ARS, sino para la defensa de nuestra patria.
Y además conseguir reparaciones de la Armada. Como se dijo en alguna asamblea “necesitamos tener un barco gris, con un número en la proa y con cañones”. Lo cual no eran las intenciones de este gobierno.
No era una lucha más. Era y es una lucha por defender la patria y la soberanía, una lucha antiimperialista contra el imperialismo inglés, asociado con el imperialismo yanqui, en complicidad con el gobierno K.
Un camino de unidad y lucha
Ante esta situación se presentaron tres caminos para conseguir las POM y las reparaciones.
Uno, era el que planteaba la comisión Administrativa, pelear solo por las reparaciones y en ese camino luego pelear por lo estratégico que eran las POM.
El segundo, era el planteaban los compañeros de Anusate, solamente las POM, despreciando las reparaciones.
Y el otro, era el que planteamos desde La Proa, luchando a fondo por las POM se iban a conseguir más rápido las reparaciones. Sin contraponer construcción con reparaciones. Que fue la que se llevo adelante.
Hubo distintos momentos en esta lucha que duró todo el año. Pero empezó de esta forma.
Fuimos desde La Proa, la voz escrita de lo que pensaban muchos, expresando el sentimiento y el deseo de la mayoría de los compañeros viejos y nuevos que vienen luchando por las POM desde hace varios años.
Por eso en La Proa del 31 de marzo plantamos bandera y dijimos: “En el año de la Patria. Por Malvinas. Por los 649 compañeros que quedaron allá, nuestro mejor homenaje es construir las POM en el ARS”.
Y así fue que nuestro compañero Luis Gauna lanzó su campaña para delegado de Buques Militares. Y con esa arenga, después de las elecciones de delegados cumplió en los hechos lo que prometió en campaña.
El 22 de mayo el compañero Agustín Bicerne “el gaucho” (primer delegado de Buques Militares), lanzó el banderazo en Buques Militares en conmemoración al Bicentenario. Y con la propuesta de nuestro compañero Luis Gauna, de estado de asamblea permanente todos los miércoles, ante la dificultad de la convocatoria a asamblea general, comenzó el plan de lucha para pelear por las POM y las reparaciones.
De ahí en más fue todo muy difícil. Fue muy dura la lucha para que el Cuerpo de Delegados tome ese reclamo en sus manos y tenemos que decir que los delegados, en su mayoría nunca se ganaron para encabezar la lucha.
También, y lo tenemos que decir fue equivocada la posición de la Comisión de no haber hecho la Asamblea General para luchar por las POM.
Cabe aclarar que nuestros compañeros de la agrupación La Proa, fuimos los que más batallamos en el Cuerpo de Delegados, nunca abandonamos, ni nos borramos de las asambleas de sección. Y estuvimos en todos los momentos, incluso en los más difíciles. También fuimos un factor de unidad de los enfrentamientos internos para volver a encauzar la lucha.
Y peleamos en otras secciones el apoyo a esta lucha. Así se lograron los mandatos en Mantenimiento Eléctrico, Maniobra y Soldadura.
En esta lucha quedó demostrado que los compañeros del Astillero querían pelear a fondo. Primero por el protagonismo, la decisión y la firmeza de los compañeros de Buques Militares, que se mantuvieron firmes en asamblea permanente con más de 170 asambleas realizadas. Y segundo por el protagonismo de los compañeros de otras secciones que se expresó en las 1.100 firmas que se juntaron por la convocatoria a asamblea general.
Todo sumó a esta lucha
Tenemos que decir que todo lo que se hizo fue muy importante. Que todo sumó a esta lucha.
El estado de asamblea permanente, donde todos los compañeros decidían todo.
El Banderazo con 270 compañeros, con el canal 5 de cable de la zona. La difusión a través del Facebook y los programas de radio, permitió hacer conocer el conflicto en La Plata, Berisso y Ensenada.
El abrazo simbólico al taller de Buques Militares con 400 compañeros, con la participación de muchos compañeros de otros sectores. La juntada de 1.100 firmas en los bretes reclamando la Asamblea General.
El viaje de la Comisión Administrativa y delegados a Puerto Belgrano para buscar las reparaciones.
El misilazo de la cotización hostil que planteó el compañero Cadelli, que permitió dar un giro muy importante a favor de nuestra lucha. Y obligó a la empresa que cotizara las POM, al gobierno provincial que tome el tema. Y al gremio que se vuelva a poner a la cabeza del reclamo.
La charla en el gremio con la participación de dirigentes del Foro Patriótico y la revista Cuadernos, que demostró la dimensión tanto nacional, como internacional de la lucha patriótica que se estaba dando.
La campaña de la Lista 1 Germán Abdala en las elecciones de la CTA, donde logramos que se discuta en las secciones y la decisión de la Asamblea de Buques Militares de participar en todos los actos de la Lista 1 difundiendo el reclamo y la inclusión de las POM en los puntos reivindicativos. Lo que tuvo su máxima expresión en que “Cachorro” Godoy secretario general de ATE provincia diga “queremos las naves POM” ante 10.000 personas. Y nosotros desde la CCC y otros compañeros difundimos el conflicto nacionalmente.
La movilización de Buques Militares al Cuerpo de Delegados, donde se entregó el petitorio con las 1.100 firmas.
Con el camino de unidad y lucha se logró que la Armada abriera una licitación directa en la que se presentaron dos cotizaciones la nuestra y la de Tandanor. En la cual el Astillero es el claro ganador, por tal motivo la Armada nos otorga la adjudicación de la construcción de las POM. Quedando ahora la decisión en manos del Ministerio de Defensa. También se consiguió un plan de reparaciones para buques militares.