Cuando fuimos a trabajar el 25 de octubre nos enteramos que la noche anterior en el turno de 22 a 6 hs. había habido 8 despidos. Esa mañana se sumaron doce más.” Esto nos cuenta un trabajador mientras se lleva adelante la medida aprobada en asamblea (corte y bloqueo de salida de camiones con producción). Pasadas las 14,30 “cortamos la avenida 44 en su totalidad”.
Gracias a nuestra lucha y temerosos de que de persistir el corte hasta el 28 les “embarrara” las elecciones, el Ministerio envía un acta intimando a la empresa a reincorporar a los suspendidos en un plazo de 48 hs. A pesar de la desconfianza de que la empresa cumpla se festejó con aplausos este triunfo parcial.
Seguimos por los cesantes
Al atardecer vino la respuesta del gobierno, mandó la infantería a reprimir para desalojar el portón de salida de los camiones. Fueron momentos muy tensos en donde los obreros se prepararon para enfrentar y no dejar el bloqueo.
Los que estaban dentro de la fábrica efectuando el paro de una hora, se pararon en las rejas realizando ellos el bloqueo. Los choferes de los camiones que debían pasar se solidarizaron con la lucha y decidieron no salir con carga. La maniobra represiva fracasó. “Ni la lluvia, ni la infantería amedrentó nuestro espíritu de lucha, amanecimos en el portón principal bloqueando la salida de camiones”, cuenta un trabajador.
Se decreta la conciliación
El 26/10 los despedidos llegaban a 100 y a eso se sumaba que era el último día de lucha antes de las elecciones, por lo tanto era el día clave. Los camiones continuaban entrando pero no salían, el corte seguía. “Se presentaron nuestros compañeros solidarios de Asoma, estudiantes universitarios, ATE, como así también las distintas organizaciones que conforman la Multisectorial; como si esto fuera poco, cerca de las 16 hs. llegaron los compañeros de la fábrica Gleba (fertilizantes) con bombos y redoblantes poniéndole alegría a la tarde, que se coronó con la conciliación obligatoria impuesta de oficio por el Ministerio, donde obligaba a la empresa a reincorporar a los trabajadores, o sea que el conflicto se retrotraía al 22 de octubre, donde no había despidos. Con las movilizaciones, cortes y denuncias, arrastramos al Ministerio a un callejón sin salida”
La empresa se comprometió a acatar la conciliación en todos sus términos pero una vez que salen los 17 camiones cargados, se retracta y no deja entrar a los cesanteados. “El 27/10 se discute mucho qué hacer. Se decide no tomar medidas durante la veda electoral y esperar al lunes, aunque algunos opinaban que “no hay elección que valga con 120 padres de familias sin trabajo”. Recién el 29/10, ante una nueva intimación del Ministerio, ingresan todos los cesantes.
Lo que viene
“Ellos siguen pensando en despedir 150, 200 o 300 trabajadores, esto lo afirmaron el 1/11 en audiencia en el Misterio de Trabajo. El 2/11 se realizó una asamblea numerosa donde se reafirmó la exigencia al gobierno y a la empresa para que garanticen la continuidad laboral de todos los compañeros; también que se reabran las paritarias, lo que implicaría negociar salarios que fueron consumidos por la inflación”.
El 7/11 es la nueva audiencia y el 23/11 termina la conciliación obligatoria. “Mientras tanto nos organizamos porque si bien Mafissa puede despedir, nosotros podemos defendernos, y estando unidos nos fue más que bien.
“Se aproximan tiempos duros, pero con la solidaridad de otros gremios hemos podido sortear muchos escollos que parecían imposibles”.