Justino Burgos nos cuenta brevemente algunos triunfos de los empleados municipales jujeños y analiza, desde el clasismo revolucionario, las perspectivas políticas para los estatales de la provincia: “Esta lucha que ganamos, la veníamos planteando desde mitad del año pasado: queríamos la incorporación de precarizados a planta permanente. Tenemos compañeros que están precarizados desde hace 12 años. Al principio la discusión se planteaba que la incorporación podía ser por cupos. Gremios como UPCN y otros venían acordando una cuota de 100 compañeros por año.
“Nosotros, en Perico, somos un gremio que tiene afiliado al 80% de todos los municipales que están afiliados a algún sindicato. Otra discusión era sobre pasar a planta compañeros con una antigüedad de precarizado de más de 5 años.
“Todo se aceleró a partir de los resultados de las elecciones municipales del mes de octubre, donde se mantuvo el anterior intendente del FPV con sólo 800 votos de diferencia, pero perdió en el Concejo Deliberante, donde de 8 concejales, sólo uno es de él, dos son radicales y los otros son de distintos partidos municipales. Así que nosotros aprovechamos la disputa entre ellos, y comenzamos con los petitorios, haciendo paros, movilizaciones, con asambleas y mucho trabajo en los medios de comunicación.
“Logramos, con mucha discusión, y obviamente que con movilización, que dentro del Concejo Deliberante, con una votación de siete contra uno, se aprobara por ley la incorporación a planta de 600 precarizados de hasta dos años de antigüedad… ¡Mucho más de lo que creíamos posible!
“En el marco de que avanzábamos en la lucha se fueron arrimando otros gremios pequeños como ATE y el SEOM. Luego la movilización continuó, porque ahora la discusión era con el intendente para que no la vetara, porque desde ya él decía que la coparticipación no le alcanza para cubrir esos puestos. Nosotros plantemos que la pelea teníamos que dársela al gobierno provincial por mas coparticipación y que él en esa lucha tenía que sumar a la población de Perico, que en esa acompañábamos los trabajadores. Esto lo propusimos en base a que conocíamos que el gobernador Morales le subió la coparticipación a municipios en los que ganaron los radicales”. De esta manera relata Justino que se logró la importante incorporación a planta de 600 compañeros que estaban precarizados.
El otro acampe
Además del mediático acampe en Plaza Belgrano, en Jujuy se llevó a cabo en las últimas semanas otro acampe, en la ciudad de Monterrico, con motivos diferentes y resultados opuestos al de San Salvador: “¡basta de despidos, basta de persecuciones políticas, por la reincorporación de los compañeros: no son ñoquis!”, decían los carteles que difundían la medida en la población. La lucha se inició cuando el intendente de la ciudad echó trabajadores, argumentando que eran ñoquis, para luego meter a trabajar a la municipalidad a trabajadores de su partido. “Salimos a la lucha y acampamos varios días en la plaza, logrando que 15 trabajadores afiliados a nuestro sindicato sean reincorporamos nuevamente”, comentan los trabajadores, que aseguran haber logrado este triunfo porque “sin bajar los brazos luchamos por algo justo: la reincorporación a nuestro trabajo”, y aseguraron que “la lucha ha sido de todos… gracias a cada uno de los compañeros y compañeras”.
De esta manera, el Sieom marca un camino para que los trabajadores y el pueblo no paguen la crisis ni las consecuencias de las internas políticas de los distintos sectores que se disputan el poder en la provincia y el país: está claro que gobierne quien gobierne, como lo hizo el kirchnerismo durante 12 años y como lo vienen haciendo en estos meses el nuevo gobierno, ninguno de ellos responden a los intereses de los sectores populares.
Las luchas que se vienen
Refiriéndose al inicio de este año, y analizando las perspectivas para los trabajadores jujeños, Justino Burgos plantea que “la canasta familiar es inalcanzable para la gran mayoría de los trabajadores, y por lo que se ve, se vienen unas duras paritarias”, en referencia a los topes salariales planteados por los voceros del gobierno, y considerando el aumento de los alimentos y los productos básicos durante el inicio del año, y que muchos trabajadores, como los del Ingenio de La Esperanza, están empezando a ganar las calles para proteger sus fuentes de trabajo. Por ello considera que es importante ver “qué perspectivas plantea la Intersindical”, puesto que fue la herramienta más consecuente con la lucha de los trabajadores jujeños durante los últimos años.
Actualmente, el Sieom ha iniciado una lucha por “los descuentos que se produjeron en la 1° y 2° cuota de la ayuda extraordinaria, en distintas localidades”, debido a que los Bancos no están abonando la ayuda extraordinaria de la forma y en los montos como se había arreglado con el gobierno, y ambos se deslindan responsabilidades entre ellos.
Justino también planteó la necesidad de iniciar una importante discusión entre los trabajadores, que todavía se encuentra pendiente, porque si bien “la ampliación o la eliminación del impuesto a las ganancias es beneficioso para una parte importante de los trabajadores, sería coherente si también se atendiera a la otra parte salarialmente aún más atrasada, eliminando los tramos y topes que se les puso a las asignaciones familiares, sobre todos si tenemos en cuenta, que las familias de los municipales de la provincia son numerosas, con más de cinco hijos en muchos casos”. Teniendo en cuenta estos topes impuestos a nuestros salarios, es importante analizar y discutir ampliamente la situación con el conjunto de los trabajadores, para lograr eliminar este atropello sobre los salarios y derechos laborales.
“Parece que será un año con muchas luchas”, aseguran algunos trabajadores, mientras se preparan para salir a la calle, enfrentar los despidos, la crisis y la inflación, hasta dar vuelta la tortilla, por la victoria de los oprimidos.