Fueron propuestas dos sedes para el año próximo: Capital Federal y Tucumán. Un interminable eco de aplausos definió por amplia mayoría la nueva sede. La Tucumán de los silbatazos a los violadores y abusadores recibirá a las miles en el 2009.
Así, la numerosa delegación tucumana que subió al escenario, con el canto y baile de una chacarera relataron las razones por las cuales hacer el encuentro en esa ciudad será importante para el avance del movimiento de mujeres. Al finalizar felicitaron e invitaron a la Comisión Organizadora saliente a subir al escenario, la que fue ovacionada, en reconocimiento a su construcción de este Encuentro.
“Las queremos recibir con los brazos abiertos”
Por las mujeres de Tucumán, habló la compañera Vicky Distanik: Desde la tierra de Manuela Pedraza, heroína de la lucha por la independencia, y de Hilda Guerrero de Molina, esposa de un obrero del Ingenio Bella Vista, asesinada en una manifestación en las grandes luchas contra el cierre de los ingenios en el ’66, las tucumanas venimos hoy a proponer nuestra ciudad para realizar el 24 Encuentro Nacional de Mujeres el año próximo.
Tucumán, la de las rebeliones indígenas contra el invasor. Tucumán, la que enfrentó al español en la guerra anticolonial. Tucumán, casa de la declaración de la independencia. Tucumán, la tierra del azúcar, el limón y las grandes luchas obreras que enfrentaron a la oligarquía terrateniente. Tucumán, la que sufrió el secuestro y la desaparición de muchos de sus hijos en la dictadura más sangrienta que conoció la Argentina.
Tucumán, la que sigue luchando por la dignidad de nuestro pueblo. La que producto de la lucha sentó en el banquillo de los acusados al genocida Bussi y hoy reclama para el asesino cárcel común, perpetua y efectiva.
Tucumán, en donde hace estragos la contaminación ambiental porque el humo de los ingenios y papeleras enferma los pulmones de nuestro pueblo. Siguen contaminando la cuenca Sali-Dulce y los minerales que se roba La Alumbrera han infectado nuestras aguas por cien años. Con un gobierno que encubre y protege a los verdaderos responsables.
Venimos de luchas largas por pan y trabajo en una provincia en donde se oculta el hambre, la desnutrición de miles de niños y ancianos, la mortalidad infantil y el aumento de la desnutrición materna. Donde estuvieron a la cabeza de la lucha las mujeres desocupadas que salieron a la calle contra el hambre de sus hijos.
También el movimiento de los pueblos originarios sigue desarrollándose con la organización y la lucha por tierra y territorio.
Desde el Jardín de la República, las tucumanas estamos fuertes y decididas a levantar una vez más la bandera de la lucha de las mujeres contra la opresión de género, contra la explotación, contra el ultraje a nuestra dignidad.
Tucumán es una de las tres provincias argentinas que no han adherido a la Ley Nacional de Salud sexual y reproductiva y en estos días fue motivo nacional el asesinato de Mónica Pérez, última de la larga lista de víctimas fatales de la violencia de género. Joven de 27 años, que denunció ante los medios y la justicia las amenazas de muerte de su marido, en reiteradas oportunidades, quien finalmente la asesinó, lo que muestra la ineficacia del gobierno provincial, la complicidad de la justicia y la total incapacidad de los tribunales de familia para abordar la problemática de la violencia en la familia.
Tucumán es también parte de la ruta de la trata de mujeres; y el caso emblemático de la tucumana Marita Verón puso en evidencia la problemática de la trata de cientos de mujeres y niñas que aún hay secuestradas, ante la hipocresía del gobierno de Alperovich que no enfrenta a la mafia de la red de la trata en nuestra provincia. El asesinato de Paulina Lebbos que hasta hoy sigue impune.
Pero vamos encontrando caminos de denuncia y de lucha contra la violencia sexual e instalamos los silbatazos como forma colectiva de denuncia para romper el silencio.
En el año 93, algunas de las que estamos acá fuimos parte de la Comisión Organizadora del 8º Encuentro Nacional de Mujeres. Pasaron 15 años, en donde el movimiento de mujeres creció y avanzó en la organización y en la lucha, y hoy muchas más se suman y se comprometen en la tarea de organizar para recibir el año próximo a las mujeres de nuestro país.
Por la alegría.
Por la rebeldía.
Por los encuentros.
Por la lucha de las mujeres.
Las queremos recibir con los brazos abiertos.