Los tucumanos una vez más recibimos el embate de los sectores más reaccionarios, oscurantistas y conservadores de la provincia.
En medio de la enorme movilización del movimiento de mujeres para que el Congreso de la Nación apruebe la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, fue primero la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y luego la Legislatura de la provincia quienes declararon, sin discusión alguna, la ciudad y la provincia Pro Vida. Hace pocos días los mismos sectores que propagaban la necesidad de la educación sexual se oponen férreamente a que se aplique en las escuelas la ESI (Educación Sexual Integral).
No suficiente con ser ejemplo nacional de lo más retrógrado de la Argentina, ayer nos sorprendió un proyecto de ley firmado por 29 legisladores radicales, macristas, peronistas y bussistas unidos para impedir lo que nacionalmente la lucha de las mujeres ha conseguido.
Más de la mitad de los legisladores -29 de los 49- firmaron un proyecto que promueve la protección de los derechos de la mujer embarazada y del niño por nacer, y que incorpora una medida inédita en el país: evitar los abortos inclusive en casos de violación.
El legislador Caponio, conocido militante antiderechos, presenta un proyecto de ley que ignora derechos de las mujeres logrados en 1921, hace casi 100 años en el Código Penal, ratificada en el año 2012 por el fallo F.A.L, que permite el aborto legal en casos de violación y que hoy producto de la lucha de las mujeres es posible resolverlo legalmente en los hospitales públicos. Sus declaraciones perversas plantean “acompañar a una joven violada a parir”. ¿Qué macabras e hipócritas creencias lo llevan a plantear tremendo proyecto erigiéndose en defensor de la vida? Son los mismos que trabaron nuevamente después de 15 años la adhesión de la provincia a la Ley Nacional de Salud Reproductiva, única provincia que aún no adhirió. Nuevamente perdió estado parlamentario la adhesión a esta ley. Ley que serviría como instrumento para la prevención de embarazos y el cuidado de la salud sexual de las mujeres.
Es necesario aclarar que el gobierno provincial, cuyo gobernador encabezó las marchas que defienden “las dos vidas”, no ha opinado sobre el tema y en los hechos apoya a los legisladores que lo presentaron, como apoyó la declaración de la provincia Pro Vida juntamente con representantes de las iglesias, verdaderos gestores de esta demanda permanente de conculcar derechos de las mujeres conseguidos en muchos años de lucha.
Este proyecto se presentó al día siguiente de la muerte de Agustina, niña de 13 años, chaqueña, wichi, desnutrida y abandonada, que muestra la crueldad que implica llevar adelante un embarazo en esas condiciones y que se llevó las dos vidas que ellos pretenden defender.
El movimiento de mujeres de Tucumán se ha puesto en pie de lucha. El lunes 12 concentraremos en la Legislatura para mostrar el repudio a tremendo proyecto y en la preparación de la marcha contra la violencia contra las mujeres. El 25 de este mes nuestro repudio se expresará en las calles, ya que tremendo proyecto es una muestra más de las violencias que sufrimos las mujeres.
Escribe Vicky Disatnik