Las comunidades originarias de la Angostura y El Mollar preocupadas por que se logre una cuarentena efectiva en los valles calchaquíes se organizaron para controlar la ruta 307 que sube a los valles. Preocupados por la endeble situación del sistema sanitario en la región, el hospital de Tafí solo cuenta con 15 camas y un solo respirador, los comuneros organizaron un corte selectivo que dejaba pasar a los pobladores, camiones proveedores, ambulancias personal esencial, etc. E impedía el paso de turistas.
El corte se realizó desde el comienzo de la cuarentena y contaba con el acuerdo del intendente de Tafí del Valle.
El 2 de mayo con la presión de sectores acomodados que querían subir a sus casa de veraneo violando la cuarentena, el juez Mario Velázquez dio orden de desalojar el corte, acusando a la Cacique Margarita Mamaní de incumplir la cuarentena y de ser cómplice de supuestos robos en casas de veraneantes.
La policía de la provincia con el grupo especial CERO, con apoyo de gendarmería y policía aeroportuaria, reprimieron violentamente a los comuneros, con un saldo de 5 heridos (uno con un ojo comprometido), y detuvieron a la Cacique y 13 comuneros de los cuales liberaron a 11 y 2 quedaron detenidos.
Frente a la represión cientos de pobladores se volcaron a nuevos cortes.
El domingo 3 el ministro de Seguridad se entrevistó con representantes de las comunidades, intendentes y delegados comunales de la zona, allí las comunidades se comprometieron a ceder el control de los cortes a la policía si ésta hacía un control efectivo de la llegada de turistas, y funcionarios del gobierno se comprometieron a tramitar la liberación de Margarita Mamaní y los comuneros Monasterio y Alvarez.
El lunes se movilizaron, en forma reducida y respetando el distanciamiento, la CCC, el Mov. Evita, La CTEP, El Frente Popular Darío Santillán, Mp la Dignidad, la FNC, etc., para denunciar la represión y exigir la libertad de los detenidos. Allí el Cacique Solco Llampa Rolando Fregenal expresó ante los medios que la “represión la llevaron adelante para que los gringos de plata vayan a veranear a los valles, no les importa si los indios se contagian y mueren, pedimos un policía para controlar el acceso a San Pedro y no mandaron, pero mandaron 300 policías para apalear a las comunidades que cuidaban la cuarentena”.
Luego de la movilización, con gran repercusión mediática, hicieron correr el rumor de la liberación de Margarita Mamaní y los comuneros, pero terminaron extendiéndole la detención domiciliaria por 10 días, con el riesgo de que el reaccionario juez Velázquez pida la prisión preventiva.
Se pronunció la Presidenta de la INAI María Magdalena Odarda, expresando que lo actuado por las fuerzas represivas viola todas las normas sobre los derechos de los pueblos originarios.
Se preparan nuevas jornadas de lucha para exigir la liberación, urge la solidaridad de todo el movimiento popular para frenar este atropello y lograr la liberación de los compañeros.
Corresponsal