La Asamblea Universitaria de la UBA para elegir rector fue convocada en el Congreso Nacional, violando la autonomía universitaria. Se realizó en diciembre, sin clases, y con un impresionante operativo policial, con seis manzanas valladas, carros hidrantes y cientos de policías. Restringieron el acceso de periodistas a la Asamblea y, en una maniobra proscriptiva, impidieron el ingreso al salón de los consejeros de la mayoría del claustro estudiantil -más de 30- que fueron cercados y golpeados por personal de seguridad del Congreso y la Policía Federal. Mientras tanto, la “Asamblea” duró 15 minutos: comenzada a las 9:05 se dio por finalizada a las 9:20.
Más de 1.000 estudiantes se movilizaron hasta el Congreso. En el momento que retienen y golpean a los consejeros estudiantiles se producen los choques en las vallas y la Policía desata la represión con balas de goma y gases lacrimógenos. La columna estudiantil resistió durante más de 45 minutos la represión. Hubo estudiantes hospitalizados por las balas de goma y las granadas de gases disparadas al cuerpo como proyectiles. La movilización fue convocada por FUBA, AGD-UBA y los Centros de Arquitectura y Diseño, Ingeniería, Exactas, Filosofía y Letras, Sociales, Veterinaria y Psicología. También participó la FULP y Centros de Profesorados y Secundarios. Dentro del amplio arco de agrupaciones que adhirieron a la convocatoria están La Corriente, La Mella, MLI, PO, Libres del Sur, Proyecto Sur, Prisma, Plan B, MST, Rebelión, Síntesis, FANA, Base, PTS, FER, IS, MAS, Viejo Topo, 29 de Mayo, FEL.
En esta Asamblea dieron quórum y votaron a Hallú sólo 145 de los 236 asambleístas. Fue contundente la movilización y el rechazo estudiantil. Además -por su parte- decidieron no entrar 3 decanos y sectores de profesores y graduados (las mayorías de Sociales y Exactas, un sector de Filosofía y Letras, y las minorías de Arquitectura, Ingeniería y Medicina) que cuestionaron el adelantamiento de la Asamblea y la realización en el Congreso “bajo extremas medidas de seguridad”.
La reelección de Hallú se da sobre la base de un acuerdo entre el Gobierno Nacional -que garantizó el Congreso y la Policía- con los sectores del radicalismo que hoy controlan las principales palancas del Rectorado (Mas Vélez, presidente de la UCR Capital, es Secretario General de la UBA y Giusti, radical macrista, Secretario de Hacienda). Un acuerdo para seguir con la política de ahogo presupuestario, acreditación de las carreras a la CONEAU, limitacionismo y división de las carreras en ciclos con el CBC, represión y causas judiciales a los estudiantes, recursos propios y negociados con grandes monopolios. Hallú puede ser reelecto sobre la base de mantener un estatuto antidemocrático que otorga el control de más del 50% de los representantes en los cogobiernos a una minoría de profesores titulares regulares, lo que renueva el reclamo por la democratización del cogobierno de la UBA.
Los estudiantes nos preparamos para un 2010 de grandes luchas contra estas políticas.