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14 de octubre de 2013

La Plaza de Mayo fue el escenario central del reclamo de las naciones y pueblos originarios, a 521 años de la conquista y colonización de América. Los actos  se replicaron en  todo el país.

Último día en libertad de los pueblos originarios

11/10: Jornada multisectorial de lucha(NOTA+VIDEO)

En la ciudad de Buenos Aires, los originarios encabezaron una nutrida marcha seguida de la Multisectorial que los apoya, integrada por la CTA, la FUA, FAA, la CCC, y el MST. Hasta la Capital Federal llegaron delegaciones de Neuquen (mapuches), La Pampa (ranculches), Chaco (qom), dos colectivos de Rosario (con originarios qom y wichi). Participó un nutrido contingente de quechuas y aimaras de Bolivia residentes en Lugano. Se les sumó la Mesa de Pueblos Originarios de Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Luego de una cabecera unitaria de la Multisectorial se encolumnaron contingentes de la CTA, entre ellos los portuarios y el MTL. Se destacó una gran columna de la Corriente Clasista y Combativa de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, trabajadores de ATE-CNEA y de otras dependencias, y el MST.
La combativa marcha, con las banderas de las distintas naciones, y las pancartas reclamando justicia por Mártires López y Roberto López, dos de los 18 originarios caídos en estos años del kirchnerismo, llegó hasta la histórica plaza, donde se desarrolló el acto. Se hicieron presentes numerosos dirigentes, entre ellos el diputado Claudio Lozano, Hugo “Cachorro” Godoy, Oscar de Isasi, Darío Perillo, Fabio Basteiro, Sofía Gatica (de Madres de Ituzaingó de Córdoba), Lidia Braceras (Suteba), Cristina Cabib (Madres de Plaza de Mayo de Quilmes), Mariano Sánchez (MIJP), Ramón Bogado (Kraft).
En el acto, presentados por Fredy Mariño (CCC), y Margarita Peñailillo (Originarios en Lucha), hablaron representantes de los originarios y las organizaciones convocantes, mientras se destacaban las actividades realizadas en San Juan, Salta, Misiones, Paraná, Río Negro y Neuquen. Peñailillo envió la solidaridad del acto con el cacique Félix Díaz y la Comunidad La Primavera ante los reiterados ataques por parte de terratenientes y el gobierno.
En Plaza de Mayo, el primer orador fue Eusebio López, sobrino del dirigente qom Mártires López, quien en nombre de las comunidades de Rosario destacó la lucha en torno a la recuperación de sus tierras y el acompañamiento y la unidad de todas las organizaciones presentes. Marta Bareta, de la Mesa de Pueblos Originarios de Capital Federal y provincia de Buenos Aires, afirmó que hay muchos pueblos originarios en las zonas urbanas y reafirmó la lucha contra las mineras, la soja, la tala indiscriminada y las multinacionales en general. Roberto Aramayo, en representación de la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios de la CTA, denunció que “Ayer eran las carabelas, hoy es el negocio de la hidrofractura y la sojización”. Denunció la complicidad de los gobernadores provinciales en esta “década ganada”, en la muerte de 18 originarios, a quienes nombró, en medio del ¡presente! gritado por la plaza.
Por los originarios, hablaron además el dirigente de la Federación Nacional Campesina del Chaco, Víctor Gómez, y el presidente del Consejo de Loncos de los ranqueles de La Pampa, Pedro Coria (ver recuadros).
 
Unidad de originarios con el pueblo argentino
Por las organizaciones sociales, en primer lugar habló Gerardo Cambio, dirigente de la Federación Universitaria Argentina (FUA), quien destacó la utilización, por la oligarquía, de la bandera argentina “para aplastar a nuestros hermanos originarios”. Dijo que este gobierno, a pesar de los discursos, está más cerca de esa historia que de una política nacional y popular, y llamó a la unidad de todos los sectores populares para conseguir un país con tierra, salud, educación y trabajo para todos.
Gustavo Giménez, del MST Teresa Vive, denunció la burda maniobra del gobierno con las elecciones en la colonia la Primavera de Formosa, desmentida por los originarios, y se refirió a la política del gobierno de aumentar precios y favorecer a empresa imperialistas como Monsanto.
“Con el genocidio del siglo 19 hicieron un desierto que luego hubo que poblar con inmigrantes a los que los mismo que se adueñaron de las tierras, explotaron. Esos mismos hoy, con este gobierno nacional, progresista y popular han hecho un desierto verde, de soja”, dijo Juan Carlos Herrero de la Federación Agraria Argentina (FAA), denunciando que el gobierno favorece a los Rockefeller, Soros y Monsanto, contra los pequeños y medianos productores agropecuarios. 
Amancay Ardura, coordinador de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), se alegró porque avanza una línea de unidad entre los pueblos originarios y entre ellos y el pueblo argentino. “Siempre la oligarquía trató de dividir”, dijo. Reivindicó la legitimidad ancestral de los pueblos originarios en América, y su “legitimidad legal” desde los tratados en tiempos de la Colonia, y los hechos en el siglo 19. Legitimidad por su participación en las batallas contra el imperio español, y contra la oligarquía. “Tenemos que unirnos para refundar el Estado desde las calles. Sabemos que esa unidad no es sencilla, pero lo estamos haciendo”. Advirtió que se viene el ajuste después del 27 de octubre, y sobre las elecciones afirmó que “nosotros no castigamos a este gobierno con cualquiera, sino con aquellos que proponen los 33 puntos de la Multisectorial que se impuso en la lucha de las calles”.
Entre muchas adhesiones, se leyeron la de las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura, del legislador Alejandro Bodart, el Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredez, de Jujuy, y la Asociación de Derechos Humanos de Cañada de Gómez, Santa Fe.
Cerró la lista de oradores en representación de la CTA, Carlos Chile, secretario general de la Central porteña quien mandó un saludo de Pablo Micheli que por razones de salud no pudo estar presente. Chile hizo un reconocimiento a la generosidad y valentía de nuestros pueblos originarios, “a los que no han podido derrotar”. Llamó a juntar la pelea histórica de esos pueblos con la de todos los trabajadores, “para dejar de ser yunque y transformarnos en martillo”, y convocó a trabajar por “la consulta popular en defensa de la soberanía sobre nuestros bienes comunes”.