El PRO, particularmente Del Sel, gasta fortunas en una compaña de grandes sonrisas, el culto de la felicidad, tratando de consolidar y avanzar en los votos en las PASO. Votos obtenidos en lo fundamental por el castigo de la gente en la provincia y particularmente en Rosario a la política “socialista” de conciliación con el modelo de entrega, extranjerización y concentración de las riquezas provinciales, el narcotráfico y la inseguridad que van de la mano con ese modelo.
Por suerte no puede impedir que el olor a podrido asome por debajo de las sonrisas y va apareciendo su cara verdadera en la misma medida que aparecen sus “equipos”. Reutemann, el asesino del 2001 y el gran inundador. Mercier, secretario de Hacienda de la dictadura y ejecutor de las privatizaciones, recortes y bajas salariales de los gobiernos de Reutemann y Obeid. Sedof, apoderado de los más reaccionarios colegios privados de la provincia, etc. etc.
El socialismo, con otra campaña obscena de publicidad del Frente Cívico y Social y del gobierno provincial, no sale de su asombro. Frente a ese castigo y a la posibilidad de perder Rosario y la provincia no tiene mejor idea que combatir al PRO por derecha, trayendo de nuevo la Gendarmería en un acuerdo sin principios con el kirchnerismo. Lo mismo que hizo empujando reformas electorales proscriptivas de los partidos populares.
El Frente Social y Popular
Pero además está el Frente Social y Popular con sus 55.000 votos en las PASO, a pesar de todas las trabas, peleando por superar la nueva valla impuesta por el socialismo y el peronismo que ya nos dejaron sin candidato a gobernador y a algunas intendencias. Con la fuerza de un programa que es el único que garantiza desde abajo y por la izquierda, las soluciones nacionales y populares que necesita el pueblo y la provincia.
Con excelentes candidatos como Carlos del Frade que se repone de la descompensación cardíaca que le acarreó la mezcla de la campaña electoral, sus denuncias del narcotráfico y una maratón de 22 km. Demasiado para hacerlo todo junto. Que se recupera y vuelve a la pelea, con una inmensa solidaridad de su familia, de todos los compañeros del frente, del equipo médico que lo atiende y la simpatía de grandes sectores populares de variados matices políticos.
Como Celeste Lepratti, emblema de la lucha por los derechos humanos, en particular por el juicio y castigo a los asesinados durante el “Argentinazo”.
Peleando a brazo partido para llegar al conjunto de los santafesinos y lograr los 77.000 votos necesarios para garantizar la banca que en el 2011 le robaron a del Frade; la posibilidad del ingreso de Mercedes Meier a la Cámara de Diputados, del “Pili” Ciribeni a una concejalía en Casilda y otros compañeros en Villa Constitución y otros lugares.
Tenemos que lograr que las luchas del pueblo, como el triunfo del paro ejemplar de los aceiteros y la preparación del paro del 9 de junio, o la lucha de las compañeras contra el femicidio que marcha a expresarse explosivamente el 3 de junio, nos ayuden a imponer estas victorias.
Caminando con los dos pies, esas luchas y estos triunfos serán decisivos para enfrentar la avasallante campaña sobre “la derechización de las masas” en Argentina y América Latina, que busca que aceptemos sin resistencia las viejas y las nuevas dependencias imperialistas. Campaña con la que justifican y embellecen polarizaciones electorales por derecha.
Son unos pocos días más de recorridas por los barrios y por los medios, de pegatinas y reparto de folletos, pero son mucho más que eso, son una batalla política a muerte para mantener abiertos los caminos de la libertad, de la independencia, de la revolución que nuestro pueblo necesita.
Por Carlos del Frade, por Mercedes Meier, por el Frente Social y Popular.
Por el Frente Popular nacional y la candidatura de Víctor De Gennaro
Dejamos todo hacia el 14 de junio. El día del cumpleaños del Che.